Los “hijos de la inmigración” nutren las 88 bandas latinas fichadas en España
Los hijos, e incluso los nietos, de los inmigrantes suramericanos que llegaron a España a finales de la década de los 90 y se asentaron en las grandes ciudades son quienes hoy integran de forma mayoritaria las 88 bandas latinas legales e ilegales fichadas por el Ministerio del Interior a lo largo de todo el país. Son, por tanto, de origen dominicano, ecuatoriano o colombiano, pero españoles de nacimiento o de nacionalidad, un fenómeno que reproduce el que ya fue detectado en Francia en 2005, cuando se analizó la composición de los grupos violentos de los extrarradios con motivo de la ola de vandalismo que sacudió la periferia de París y que se saldó con 4.800 arrestos y 600 encarcelamientos.
En medio de aquella «intifada» urbana, que puso el foco en los riesgos de la «guetización» y el fracaso de las políticas de integración, se descubrió que muchos de los actores de los disturbios eran miembros de la segunda o tercera generación de inmigrantes de origen magrebí, subsahariano o turco, cuya entrada en suelo galo se había registrado mucho tiempo atrás, algunos en la década de los 60. Es decir, se reveló que se trataba de jóvenes franceses de nacimiento o de nacionalidad, en consecuencia educados y crecidos en Francia, y no de recién llegados en situación irregular en ese país, como tradicionalmente se había presumido.
Crimen organizado
Los datos sobre la extracción de quienes actualmente forman las bandas latinas en España figuran en un exhaustivo censo realizado por la Policía y la Guardia Civil, que no incorpora las cifras ni de los Mossos en Cataluña ni de la Ertzaina en el Vascongadas, y que señala Madrid como el gran epicentro de estos movimientos.
En concreto, el informe radiografía los 29 «capítulos» en los que se reparten los «Latin King» en nueve autonomías, los 16 que controlan los «Trinitarios» en otras cinco; los 10 en los que se dividen los «Ñetas»; 11 de los «Dominican D’ont Play» (DDP); así como los dos de los «Forty Two» y dos más de los «Blood», además de otros 18 grupos independientes que no dependen de ninguna de esas matrices. Son 70 en total, dentro de los que ha llamado la atención de los Cuerpos de Seguridad la constatación de una cada vez mayor presencia de «individuos de nacionalidad española» –léase en lenguaje ordinario «de pura cepa»–, así como de «miembros de otros países de Europa e incluso África».
Perfil delictivo
El 95% de los 437 detenidos en 2015 tenía antecedentes policiales, principalmente por robo con violencia, hurto, malos tratos, lesiones o amenazas
El prototipo de estos pandilleros obedece a un patrón que, según describen las fuentes, es el de un varón que suele ingresar en la organización siendo menor de edad, que sociolaboralmente se circunscribe a los ámbitos de marginalidad –fracaso escolar, paro, entorno familiar desestructurado– y que cuenta con un perfil delictivo. De hecho, el 95% de los 437 miembros de estas bandas que fueron detenidos durante el año pasado tenían antecedentes policiales, en general por lesiones, amenazas, riña tumultuaria o robo con violencia.
Y es que, según describen fuentes de Interior, la mayoría de las acciones perpetradas por estos grupos se alejan bastante de lo que se conoce como «criminalidad organizada» para limitarse, habitualmente, a enfrentamientos de baja intensidad por el dominio de zonas de actuación: el control de los parques y el metro, el menudeo de la droga, que constituye su fuente fundamental de financiación, o la noche.
No obstante, la muerte a principios de marzo de un joven de 15 años de origen dominicano en pleno centro de Madrid durante una reyerta entre las pandillas enemigas de los Trinitarios y los DDP resucitó la cara más siniestra de estas organizaciones.
Cada vez más españoles
Junto a los jóvenes de raíces suramericanas, se ha detectado en estos grupos un número creciente de «españoles de pura cepa», europeos y africanos
En relación con ese crimen la Policía detuvo a siete jóvenes por su presunta implicación en los hechos, cinco de ellos también menores de edad y entre los que se cuenta el supuesto autor material de la puñalada en el corazón que provocó el homicidio, un individuo que tenía también raíces dominicanas.
Episodios como ese siempre pueden desembocar en venganzas, cuando no en guerras abiertas entre bandas. No obstante, no hay que minusvalorar el poder disuasorio que sigue ejerciendo la primera sentencia judicial que mandó a miembros de un banda latina a la cárcel. Se trata del fallo con el que el Tribunal Supremo ordenó en 2012 la disolución de los Latin Kings por entender que sus fines, comportamientos y objetivos, eran de naturaleza criminal, lo que valió para condenar a prisión a tres de sus dirigentes por asociación ilícita.
Aquel veredicto, en suma, sentó precedente al determinar que una pandilla juvenil violenta encajaba en la denominación de «crimen organizado» prevista en los artículos 570 bis y siguientes del Código Penal, de modo que a sus jefes se pueden aplicar por pertenencia las penas previstas de 4 a 8 años de prisión y al resto de miembros, de uno a cinco en función de la gravedad de sus acciones. Observadores y fuentes policiales dan por hecho que el efecto disuasorio de aquella medida contribuyó a frenar la tentación de las pandillas de crear un verdadero problema de seguridad ciudadana, no demasiado alejado del antecedente registrado en Francia.
Hoy es también una valiosa herramienta policial, y de hecho, la estrategia en relación a las organizaciones más agresivas pasa por intentar probar ante el juez que en ellas se dan los parámetros característicos de las organizaciones criminales. A saber, la existencia de una jerarquía que exige obediencia ciega; una adhesión incondicional al grupo que incluye distanciamiento de la familia o la práctica prolongada de actividad criminal extremadamente violenta, que ejecutan en grupos de 10 a 15 cuando se trata de delitos contra la vida, la integridad física o peleas, y de 3 a 5 en el caso de robos con violencia e intimidación.
En crecimiento
A pesar de la vigilancia, los datos de la Policía apuntan a que el terreno de las bandas latinas creció en 2015 con 98 nuevos miembros, cifra que la Guardia Civil –con competencias en el medio rural que excede las ciudades– eleva hasta 169.
Como se ha mencionado con antelación, fuera de este censo queda Cataluña, autonomía sobre la que existen datos no actualizados que en 2012 apuntaban a la existencia de unas quince bandas latinas con hasta 4.000 jóvenes vinculados a ellas, dos terceras partes de las cuales rendían fidelidad a la disciplina de los Latin Kings y Ñetas. En el mismo año, la presencia de estos grupos en el País Vasco era considerada «prácticamente residual» por la Ertzaina y, en principio, independiente de las grandes organizaciones de referencia, de las que no obstante copian la estética.
En torno al universo de las bandas latinas, particular preocupación demuestran las Fuerzas de Seguridad en vista de la presencia creciente de menores, que demuestra que la captación de nuevos integrantes se está realizando en ámbitos escolares. Del total de detenidos en 2015, que ascendió a 437, se ha concluido que 80 no alcanzaban los 18 años, lo que representa un 21%.
En sentido contrario, se ha detectado un descenso en el número de arrestos de mujeres pertenecientes al ámbito de las bandas latinas, que ha bajado un 4% con respecto a 2014.
Varón de 14 a 25 años y legalmente español
El «retrato robot» del pandillero de banda latina que dibujan las investigaciones de la Guardia Civil y la Policía desmiente un cliché socialmente extendido: no se trata de «irregulares», sino de individuos con residencia legal en España, puesto que han nacido aquí o han adquirido la nacionalidad. Por lo demás, la descripción tipo remite a un varón de entre 14 y 25 años, integrado en el grupo desde la minoría de edad, y con un entorno familiar desestructurado que es puerta de entrada al fracaso escolar y la marginalidad. De hecho, es habitual que cuenten con antecedentes penales por delitos contra las personas y el patrimonio y sean portadores habituales de armas blancas, y a veces de fuego simuladas. Las redes sociales se han convertido en el canal en el que difunden sus actos para darles repercusión.
Sin defender a los Latinos, el problema es que España es uno de los países donde mas se consumen todo tipo de drogas. Existe la demanda y aun en tiempos de crisis, los traficantes, pueden hacer mucho dinero. El problema se encuentra en la perdición y decadencia de la sociedad ayudados por los guarros de izquierda que promueven todo tipo de anti-valores.
Esta es la puta basura que nos traen nuestros “hermanos hispanoamericanos”. Todavía hay mucho facha casposo mirando para otro lado cuando la basura mestiza y mulata del otro lado del charco llena nuestro país de basura, de crimen y de deudas.
Pues a sus ancestros, se los cargaban de 8 en 8 los nuestros con cada espadazo.
Igual la gente, de estar harta de estar harta, va y desoxida los aceros. Aunque no me creo nada de esta sociedad feminoide y decadente que nos han ido montando.
Es su cultura y hay que respetarla.
PEDRO. Su cultura se respeta en sus respectivos países, pero opino que si aquí no respetan la nuestra poco a poco irán ganando terreno y es posible que llegue un día que la nuestra no la respete nadie.
Es evidente que el comentario de Pedro era irónico
Pues ya saben, expulsión de una vez por todas y con toda la familia.
pero quién ha dejado entrar a toda esa basura en mi casa?
Entretanto nosotros, los pobres fachas… ¡¡¡Calla, trabaja y paga!!! Hay que joderse…
Yo a pesar de haber votado siempre al psoe ( hasta que llegó el nefasto zapatero (que Dios le perdone el daño que ha hecho a España))’ también soy facha, porque soy como bien dices de los de “calla,trabaja y paga”, y estoy seguro que hay muchísimos más fachas como yo ,que a pesar de haber votado psoe en su momento, les duele horrores ver lo que están haciendo con nuestro país toda esta gentuza. Estamos invadidos por moros,sudacas, rumanos y basura de esta y cada vez va a peor la cosa. Esto ya no es una cuestión de pp… Leer más »
Precisamente por eer una cuestión de patitriotismo es por lo que SI es una cuestión de PP vs. PSOE porque a pesar de los muchos errores del PP el PSOE ha demostrado desde su fundación , repito desde su fundación, no desde Zapatero, desde Pablo Igleias que su patritismo es menos que cero. Sólo es patriota cuando considera que le conviene electoralemente. ¿Cuando ha visto Ud. una bandera de España en un mitín del PSOE?
No defiendo al PSOE, ni mucho menos, pero de que me sirve ver los mítines del PP llenos de banderas de España y luego veo como se deja hacer a Cataluña lo que le salga de los cojones y se les sigue soltando dinero, o más sangrante aún, ver a Bolinaga en la calle o perdonar la responsabilidad civil de los atentados a los asesinos de eta como ha hecho este gobierno. Yo quiero a mi país, no a sus políticos, ni de izquierdas ni de derechas.
Lgarma.- Totalmente de acuerdo con tu comentario. Pero yo lanzo una pregunta muy ingenua por mi parte haber si alguien la responde. Que misterio impide que se coja a toda esa gentuza que viene a este país , a vivir a costa de los que trabajamos, a robar y en algunos casos a matar, repito que intereses impiden que se les deporten a su puto país.
Esta puta basura llega a nuestra patria a delinquir con el beneplácito de las autoridades ANTI-ESPAÑOLAS … en la SEXTA televisión dieron un programa de policías nacionales en acción , bien pues en un tramo del programa , se le dio el alto a un puto pandillero sudamericano , armado con armas blancas , cuchillos , hachas , catanas , pinchos y no se que coño más llevaría el cabrón , pues la policía lo cacheo y el panchito hablaba con ellos diciéndoles que el sólo quería defenderse y vengarse de la banda rival que había atacado a un familiar… Leer más »
Mejor patadita en el culo y expulsión a sus países de origen , ya está bien de aguantar cachondeo tercermundista.
Al igual que los moros ganan mucho dinero vendiendo drogas y porros a los guarros de izquierda españoles.
¿Familias latinoamericanas desestructuradas? Vaya, que raro, Nunca lo podría imaginar.