Carta de un periodista expulsado del Festival de San Sebastián
José Ignacio Salazar*/Remitido.- Creo haber sido víctima de una grave injusticia, yo y mis compañeros de la emisora Urdin Irratia de San Sebastián. Durante treinta años he cubierto el Zinemaldia para radio fundamentalmente, pero para prensa de igual modo (además de otros 10 de prácticas de periodismo y espectador). Un evento que vengo criticando duramente en la actualidad porque no me gusta nada su organización actual; la dictadura que ha impuesto Rebordinos, su director; la mala calidad de un evento repetitivo y fracasado y he pedido públicamente a las instituciones, ante el despilfarro sin justificar y falto de interés, estudien otro modelo y cambien esta dirección, para mí inoperante y corrupta. El año pasado vertí críticas especialmente duras siempre convencido de la deriva del mismo hacia un callejón sin salida, absolutamente corrupto y reproducido en sí mismo, que nos sale muy caro a los contribuyentes del Estado, Gipuzkoa y Euskadi (al final se manejan un 7 millones de euros para muy poco).
He criticado graves injusticias que observo en el mismo, lo he hecho tanto en radio como en prensa y a través de la RED. Entre otras muchas pedir explicaciones sobre ¿cómo se gasta el dinero? Este año, al llamar para pedir la acreditación, se puso al teléfono la jefa de Prensa, señora Coro Santesteban, y me comunicó que estaba expulsado. Me comentó que hay quejas sobre mí, lo cual es inaudito y falso y si las hay que me las concreten. Yo he tenido siempre un comportamiento crítico pero irreprochable (llevo 30 años) y si he criticado algo con dureza, ha sido en razón de injusticias que he observado y por mi derecho a contar la verdad que palpo en ese festival en decadencia y par a defender el dinero público. Y no me arrepiento aunque me hayan expulsado y lo volvería a hacer porque ese Festival clama al cielo ya. Pero tampoco me quiso explicitar la señora Santesteban de quienes parte la queja o qué dicen y me comunicó textualmente que no quería hacerlo, que no tenía por qué darme más explicaciones y que habían tomado la decisión de expulsarme. O sea, después de 30 años y de conocer todo mi trabajo en el Zinemaldia que es público por cierto, sin comunicarme los cargos, sin haber hablado conmigo para poder defenderme, sin referencia de dónde está la denuncia, sin defensa alguna, sin derecho a conocer nada que haya llevado a tomar esa decisión drástica, en un estilo absolutamente dictatorial, porque lo pueden hacer, me dijo que estaba expulsado. Lo cual me confirma en lo que siempre denuncié como la “dictadura de Rebordinos” y que no estaba equivocado.
Para mí hay varias cuestiones. Primero: mi linea editorial independiente es destacar, sin censura, lo bueno pero también lo malo e injusto del evento, sin callarme nada y que lo he venido haciendo en los últimos 30
años y ya me conoce todo el mundo. Mis oyentes y lectores así lo quieren y me debo a ellos. Expulsarme a mí de semejante manera supone expulsar del mismo modo a mis oyentes y lectores que así desean serlo y que son miles, y dejarles sin su derecho a ser informados por quienes ellos desean y sin razones comprensibles. Algo absolutamente antidemocrático. Como estas no son formas ni argumentos válidos para expulsar a nadie que ha demostrado en décadas lo que significa para él y la Ciudad este importante evento (mi profesionalidad está fuera de dudas y se trata de chismes sobre que “me han dicho algo”, impropios de unos directivos que tienen en sus manos semejante festival de categoría internacional), para mí es evidente que ha sido por mis opiniones demoledoras sobre la Edición del pasado año sobre todo (hay está mi artículo del 27 de septiembre de 2015 sobre sobre “El fracaso de Rebordinos: el Festival del jamón” publicado tras la pasada edición). Pero además, es que aquí hay un factor de expulsión que empaña una carrera vocacional, sacrificada y honesta volcada para transmitir el Festival desde hace 30 años que no deseo sea puesta en entredicho y manchada por estos señores, difamándome por teléfono y sin haberme dado el derecho a conocer sobre que me acusan y poder defenderme. Yo pago además, como todo periodista, 40 euros por trabajar allí y creo merezco por todo otro respeto, como merecemos la mayoría de periodistas de “Tarjeta Verde” despreciados en eventos y citas por la dirección. El Festival se ha hecho con el dinero de todos, un evento clasista para la oligarquía y los ricos y famosos y ellos mismos, sus directivos, que viven y comen muy bien a cuenta de este dinero sangrado al contribuyente. Y no se permite la protesta o la crítica. Hay momentos tan humillantes e injustos que la crítica dura es lo único que nos queda y que debe ser. En lugar de ser fiscalizados, nos expulsan a los críticos.
Tras treinta años, todo se basa en sin razones de peso y se debe a que no soportan mis críticas y creo que en un Zinemaldia que nos cuesta tanto dinero, hay que contar todo para que los contribuyentes se enteren de cómo un periodista ve la gestión buena y mala del mismo. Ha sido por mis opiniones por lo que me han expulsado y no me dejan informar. Si alguien se molestó, es su problema pero jamás me he merecido este trato. Todo esto, para mí, confirma la catadura de ese Festival, me reafirma en mis críticas pero creo ya que esto supera todo lo que he podido verter en mis artículos y programas de radio. Atentamente.
*Periodista y locutor de radio
Este Salazar es un friqui comejamón y, por lo tanto, tiene todo el derecho a enfadarse si no le dejan entrar a comer jamón. Por cierto, que vaya cara de jamón que tienes, amigo Salazar.
Tengo claro este asunto. Cuando hay alguna gente pidiendo se eche a un periodista porque aguanto lo que dice y se nota la inquina persecutoria, es sintoma que algo bueno habra hecho o dicho ese pereridista: En la España actual hay unos señores que quieren nos callemos todos menos ellos y que la tienen tomada con la prensa. Yo supongo que una persona que lleva trenta años no está ahí si es como dice ese señor de abajo por la cara y sin gente que le escucha pero es inaudito que se pida haber cortado ya la cabeza a alguien… Leer más »
Soy vasca y vivo en Madrid y no paro de quedarme estupefacta por las barbaridades que se dicen de un señor que lo han expulsado para que no sigamos sus crónicas que a mí me encantan. Es que están aplaudiendo que no pueda hablar, pidiendo su cabeza. Algo deplorable que en pleno siglo 21 se aplaude la censura. Y yo me pregunto si sabe que va con videntes y nos cuenta todo lo que ocurre en su programa ¿para qué lo escuchan algunos? Por lo que veo son ustedes sus mejores oyentes desde hace tiempo. este señor no copia a… Leer más »
A mi me parece que la mayoría de estos comentarios los ha escrito la misma persona porque todos dicen lo mismo. Yo conozco a José Ignacio y vive en Francia. te puede gustar o no pero pedir por esta misma persona se expulse a una persona es por envidia y odio. Y yo escucho Urdin Irratia hace años.
Lo que no entiendo es como lo han echado antes,vaya personaje esta hecho el Salazar
pedir expulsar de la información a alguien es vil y miserable y
Pero si este tío es un fraude total! Hace un programa leyendo artículos y editoriales de otros periodistas como si fuesen suyos Dice que emite por radio y lo único que hace es grabar un programa en casa y publicarlo en la red Se inventa conexiones Francia España con esa señora que tan mal habla y tanto interrumpe y luego se les oye cuchichear entre ellos Dice que tiene un montón de audiencia y miras en ibox y te das cuenta que pocos días pasa de treinta escuchas El año pasado cuatro acreditaciones para invitar a a sus amiguitas videntes….… Leer más »
No puedo estar más de acuerdo,sobre todo en lo de vinagres,no se puede ir por la vida todo el día quejándose y gruñendo sólo para llamar la atención
Es que da la casualidad que lo pago. 40 euros cada periodista además como contribuyente a través de las instituciones. Caballero yo vivo en Francia hace ya tiempo y emito en Urdin Iratia France ahora. No me invento conexión porque vivo aquí. Usted lo sabe porque cuando se dirigía a la emisora y colocaba sus anonimias denuncias, decían lo mismo que ahora. A usted le ha perdido siempre el odio y rencor que me tiene. Usted es el que mando a mi compañera un día fuera de euskadi por no ser vasca, el mismo que decía igualito que hoy aquí:… Leer más »
Usted es el mismo que me ha ofendido siempre con los mismos argumentos. El que me expulsó de Euskadi por ser de Madrid, el anónimo que sabe quien soy yo pero nadie conoce quien o quienes son usted, que dice que hablo mal, que yo me lo pago de mi bolsillo con los 40 euros más lo de las Instituciones y lo que no le voy a permitir es que usted siempre nos está echando de todos los sitios y tengo todo el derecho a criticar porque no tengo por qué pagar a tanto vividor. Yo estoy para denunciar y… Leer más »
Por cierto, mis amigas videntes, son comunicadoras que se pagan su acreditación como cualquiera y durante estos años he tenido diversa gente. Ellas son lo que les da la gana y ya le está bien de cercenar la libertad de expresión. Es algo xenófobo y racista recurrir a la profesión de alguien para desacreditarle, como expulsó a mi compañera de Euskadi. Usted es el mismo siempre. Si usted está muy a gusto pagando este Festival, yo no
Cuando tu pones verde y faltas el respeto a la gente es lo que te ganas. Llamar a una persona corrupta sin demostrar nada no es normal. Igual tienes que mirar en tus adentros Jose Ignacio.
Personalmente no me da ninguna pena.
la verdad, que en este texto lo único que queda muy claro porque lo ha repetido hasta la saciedad, es que lleva 30 años trabajando y que ha sido muy critico con el Zinemaldi, pero no nos explica los motivos. Hace referencia a su articulo artículo del 27 de septiembre de 2015 sobre sobre “El fracaso de Rebordinos: el Festival del jamón”, pero no hay link ni dice dónde está publicado para poder consultarlo.
Sinceramente, me parecen unos pobres argumentos.
Que cosas tiene el karma
Ir a contracorriente tiene un precio elevado. Menos amigos, pero uno se siente un poco más libre.