¡Spainexit ya!
En esta Nación conformada por unas gentes envidiosas, mezquinas y cobardes, quizás por esa mala herencia mora que históricamente nos contaminó, también está conformada por gentes generosas, sinceras y valientes capaces, como ya lo hemos demostrado en nuestra particular historia, de gestas épica sobresalientes.
Somos capaces de lo peor y también de lo mejor, lo que no es exclusivo de nosotros.
Si pretendemos sobrevivir como nación, sólo podemos que romper con la UE.
La UE no es ni la denominada Europa de los mercaderes ni la denominada Europa de los ciudadanos. Lo primero no es, en tanto que la hiperregulación impide que los pequeños y medianos tengan igualdad de oportunidades y lo segundo tampoco es, en tanto que uno es nacional de tal o cual estado miembro, y éso es excluyente de respecto a nuestra condición de “ciudadanos” europeos, en tanto que ésto diluye a aquéllo.
En España no nos identificamos con esa Constitución europea, en tanto que nuestra nación es España y no Europa.
La voluntad del pueblo está por debajo de nuestra Nación y por encima de toda cortapisa legal.
Los que me conocen saben que soy euroescéptico o si lo prefieren, creyente en la diversidad de las naciones europeas, vertebrados por una raza indoeuropea común (salvando algunos territorios), unos valores cristianos y una historia estrechamente entrelazada que dio grandes glorias a Europa y todo sin la maldita y artificial Unión Europea (UE).
La Europa de las naciones es muy diferente a la Europa que pretende la despótica “democracia” de la dictadura bruselense.
Los ingleses, que a lo largo de la historia han obtenido victorias más por el fracaso del enemigo de turno, que por la fortaleza de sí mismos, nos han dado, nuevamente, una lección verdaderamente brillante: Brexit, aunque sea con ese referendum del que Cameron salió mal parado, donde teniendo en cuenta la abstención y los que votaron por el Brexit, únicamente ha sido el 36% del cuerpo electoral, aún cuando suponga casi el 52% de los votos emitidos.
Hay vida inteligente más allá de la UE sin perder nuestras identidades y soberanías como naciones.
En el caso español, la UE ha sido especialmente cruel y así:
1º.- Nos dió recursos para dotarnos de grandes infraestructuras inútiles y a cambio, nos quitó sectores estratégicos que nos obligaron a reconvertir nuestros sectores primario y secundario, siendo sucedida por una economía subsidiada.
2º.- Nos sometió a los caprichos de una Comisión que se impone sin reservas, sobre un Parlamento que es y opera como una cesta de gatos.
3º.- Nos ha suministrado drogas diversas (ayudas, subvenciones, compra de deuda, política monetaria (fantástica y alucinante a base de imprimir euros como churros) y fiscal, para convertirnos en drogodependientes, a modo de piltrafas que necesitan la dosis europea cada día.
4º.- Han generado, a costa de nuestros bolsillos, una burocracia que gana una pasta, empobreciéndonos, que pierde el tiempo en directivas, recomendaciones y estupideces por el estilo, sin tener en cuenta las idiosincrasias de nuestras naciones, dilapidando recursos en estupideces, en comilonas y prostíbulos.
5º.- Nos han anestesiado para convertirnos en naciones en vías de extinción gracias a los serviles políticos de las naciones, que han vendido las patrias a los despóticos demócratas bruselenses, vendiéndonos ilusiones a través de los medios para hacer de Europa una suerte de Matrix donde nos ordeñan hasta la extenuación y nos generan la estúpida ilusión del europeismo.
Por éso, pronto, en España, surgirá no un Potemos, sino un verdadero movimiento nacional que promoverá activamente, en la calle, y no en las traidoras instituciones ni en fraudulentas elecciones, la salida de la UE.
El poder de la calle es más fuerte y legitimador que cualquier otro.
La partitocracia, las oligarquías y las instituciones lo saben, por éso le temen.
Cuando la calle es consciente de su destino y lo asume, se pone a trabajar por él, arrollando cuanto obstáculo se interpone, pues no hay nada ni nadie que le impida conseguirlo.
Lo que ahora es germen de un movimiento patriota, que lo hay, crecerá, se alimentará con la tiranía europeísta y promoverá y conseguirá que la UE desaparezca de España.
España es nuestra Nación y no queremos que un francés, un alemán o un holandés nos digan lo que tenemos que hacer, y es más, aunque con una raza común, la indoeuropea o aria, no es menos cierto que un español poco tiene que ver con un letón, un polaco o un croata.
Somos nosotros, la gente como nosotros somos los que sentimos España, os únicos legitimados para romper con la UE y más pronto que tarde, así será.
España es para los españoles y no para extranjeros, europeos o no, que han contaminado y distorsionado nuestra historia reciente y nos han exclavizado gracias al mutliculturalismo, la pérdida de valores y la dilución de nuestra nación en Europa.
Lo que ahora parece una quimera, mañana será algo cierto.
Estamos en ello, y cuando los españoles bien nacidos, que no renegamos de España, nos organizamos, conseguimos, en singulares gestas, todo lo pretendido.
PP, PSOE, C’s, Potemos y demás ralea partitocrática, podrán sumarse para multiplicar o podrán restar para dividir, pero si optan por ésto último, igualmente, llegará el día en que la calle los arrolle y les devuelva de donde vinieron, del averno oligárquico que pretende perpetuar un sistema que ya huele a muerto.
El Spainbrexit debe ser una realidad para que España vuelva a ser España y podamos tratar de tú a tú a cualquier nación u organización, pretenciosamente supranacional y europea, para decirle que no, que España no se rinde, que España es una realidad nacional conformada por los siglos que no va a perder ni su identidad ni la fuerza de sus gentes.
Seguro que ante el Brexit, hasta el oportunista Pablito Potemos estaría de acuerdo conmigo si no tuviese más que perder que ganar en esas fraudulentas elecciones (donde la perversión del sistema electoral es evidente).
España debe ser, nueva y literalmente, una, grande y libre, y la UE es un obstáculo para ello, al igual que los que trabajan contra ella y al servicio de la UE, los partidos políticos que recogen los votos de los que aún son engañados por ellos.
Queremos más España. Detestamos más Europa.
*Abogado y miembro de la Resistencia Patriota. @edumorato92
100% de acuerdo cuanto antés mejor que se enteren que con España no se juega, pero abogo por una coalición de paises que lo plantee, España, Grecia, Italia; Portugal deben abandonar el Euro ya.
¡Haga el favor! No suplante el nombre de nuestra patria, España, por el término que usan los ingleses.
Estoy de acuerdo! Como Catalan yo también quiero salír de la U.E y del estado Español ya que mi nación no es ni Europa ni España. Si los catalanes queremos sobrevivir como pueblo lo primero es sacarnos la bota española del cuello y después salir del timo del tocomocho que es la U.E.
A usted , quién le ha engañado? Primero sáquense a los corruptos políticos patrios que tienen en su propio “país” de barby.
Sr. Lolo, comparar el Caso Pujol con todos los casos de robo que ha habido en la península castellana es un insulto a la inteligencia.
Pablo iglesias queria salirse le la union europea
“Quería…”
Tú lo has dicho….
Un sujeto que tanto le sale frío como calor por la boca,dificilmente es de fiar,solo para incautos,rencorosos,envidiosos o criminales en potencia…
Y el partido comunista quiere salir de europa
Pablo y Riverita dos caras del capital uno más descamisado y otro con corbata pero al fin y al cabo oportunistas.