El presidente del Gobierno en funciones y del PP, Mariano Rajoy,c., en los Jardines de Cecilio Rodríguez en Madrid donde tuvo lugar el acto de presentación de los cabezas de lista del Partido Popular en las elecciones generales del 26 de junio.

El Gobierno en funciones ha reaccionado al Brexit resaltando que esta nueva crisis sorprende a España mejor que en años anteriores, pero que hace necesario que los votantes en el 26-J apuesten por “la estabilidad”. Tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Economía, Luis de Guindos, han coincidido en este mensaje. Guindos ha resaltado que en esta etapa de tormenta en los mercados en España “es necesario un gobierno estable que genere confianza”. En la rueda de prensa al término del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha declinado comentar el efecto electoral del Brexit, pero ha subrayado que las reformas emprendidas por el actual Gobiernos desde 2012 “permite afrontar la situación con mayor solvencia”. De Guindos ha afirmado que España está “más fuerte que hace 2,3,4 años”. “No es lo mismo que te pillen con desequlibrios que cuando has corregido gran parte de los mismos”, ha agregado.

El propio Rajoy, en declaración institucional previa, se ha reivindicado: “Hace unos años una circunstancia como ésta nos habría llevado a la quiebra o al rescate, ahora no es el caso”.

El ministro de Economía ha resaltado que la prima de riesgo no se ha disparado y que el mayor impacto ha sido en la Bolsa, pero ha confiado en que “los mercados se irán tranquilizando poco a poco”. Ha justificado que el Ibex esté cayendo más que otras bolsas europeas, “por el mayor peso del sector bancario”. De Guindos no considera necesario revisar la previsión oficial de crecimiento de la economía española tras el referéndum britáico, porque “España no es de los países más perjudicados”. También ha subrayado que la previsión oficial del 2,7% es prudente, porque, de hecho, podría crecer por encima del 3%, ha resaltado.

Todos los líderes europeos se movilizan y en España, el presidente del Gobierno, también. Les mueve la preocupación, la máxima preocupación. La Unión Europea se enfrenta a un acontecimiento sin precedentes: uno de sus socios, uno de los más fuertes, contribuyente neto y sede de una plaza financiera de primerísimo nivel, ha decidido abandonar el club. Los mercados, las bolsas, las primas de riesgo han reaccionado con virulencia, presas del pánico ante la incertidumbre.

Y todo esto es, en opinión de Mariano Rajoy, es un problema que suscita “tristeza”. Ahora, ha explicado en una comparecencia institucional en el palacio de La Moncloa, corresponde al Gobierno británico decidir la forma y el momento de comunicar su decisión al Consejo Europeo que se reunirá la próxima semana. A partir de ahí se pondrá en marcha el proceso previsto en el artículo 150 de los Tratados que regula la salida voluntaria de la Unión.

Rajoy ha pedido “serenidad y tranquilidad” porque los Tratados prevén un “procedimiento negociado y ordenado de salida que durará dos años”.

Entre tanto, ha asegurado, “la situación jurídicia de las relaciones entre Reino Unido y la UE no cambiará en absoluto”. “Todo sigue plenamente en vigor”, ha recalcado.

Este mensaje ha estado muy dirigido a los ciudadanos que por su relación estrecha con el Reino Unido puedan sentirse especialmente afectados por la decisión. Todos mantienen sus derechos a circular libremente, a trabajar, a recibir pensiones, a cotizar, a invertir. “Nada se verá afectado previsiblemente al menos en los próximos dos años”, ha puntualizado el presidente en funciones.

También ha pedido tranquilidad a las empresas y operadores económicos porque, ha afirmado, sus derechos siguen en vigor, al igual que los de los españoles que trabajan en Gibraltar.

Mariano Rajoy ha asegurado que los ministerios han trabajado ya en las últimas semanas preparando la hipótesis del Brexit, y ha dado instrucciones a las embajadas y consulados para que solventen cuantas dudas surjan. El Gobierno está “preparado para cualquier eventualidad”, ha insistido.

El presidente se ha referido también a la situación de los mercados señalando que la economía española se encuentra ahora en “buenas condiciones de solidez para soportar las turbulencias financieras que puedan producirse”. Y ha advertido que “si esto hubiera sucedido hace unos años podría habernos llevado a la quiebra”.

Antes de asistir a la próxima reunión del Consejo Europeo, Rajoy se pondrá en contacto con los líderes de todas las fuerzas políticas españolas para escuchar su opinión y explicarles todas las informaciones que tenga al respecto.

“El compromiso de España con la UE es total. El resultado del referéndum debe hacernos reflexionar y darnos vigor para recuperar el espíritu fundacional de la Unión. Ahora que estamos saliendo de la crisis debemos acercar la acción de la UE a los ciudadanos”, ha dicho, antes de concluir: “Creo firmemente que España debe seguir a la vanguardia de la integración europea pese a contratiempos serios como el que hoy afrontamos”.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado hoy su deseo de que el europeísmo sea elemento común de los partidos en el último día de campaña y de que siga prevaleciendo el consenso al respecto, máxime en un contexto en el que debe primar la estabilidad. En una entrevista en RNE, también ha pedido a los responsables políticos “más prudencia” y más confianza en la economía española, pues gracias al inicio de la recuperación y al saneamiento del sector financiero se pueden resistir mejor posibles efectos del Brexit.

Tal y como ha subrayado la vicepresidenta, “el momento es especial” a raíz del Brexit y se requiere “fortaleza”, al tiempo que ha expresado su respeto por la decisión del primer ministro británico, David Cameron, de abandonar el cargo en unos meses.

Acto seguido, ha incidido en la posición política defendida por España respecto del status internacional del Peñón, que “Gibraltar es España haya Brexit o no”. Tras abogar por la integración y por dar impulso a la relación España-UE, Sáenz de Santamaría ha advertido del “momento delicado” que viven tantos Estados de la Unión frente al “nacionalismo, el populismo y el independentismo”, que “cabalgan a lomos de la crisis”. A su entender, habría que “dar una vuelta” a la convocatoria de referéndum para adoptar decisiones importantes. Sobre todo porque los responsables políticos están para asumir y gestionar asuntos de trascendencia precisamente porque los ciudadanos los eligen en elecciones democráticas

Sobre el aumento del euroescepticismo, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha indicado que en las postrimerías de la crisis económicas, cuando “son muy fuertes”, provocan “auges de los nacionalismos, de los populismos, de las ideas de no quiero seguir donde estaba y vamos a ver si cambiando esto se puede dar la vuelta como un calcetín”.

“Creo que no es así y que perseverar en aquello que se ha hecho que se avance siempre es mejor que tirar la toalla y quererle dar la vuelta a todo, pero el pueblo británico ha tomado una decisión y creo que en España eso no pasaría porque ha vivido muchos años de aislamiento en el pasado y nuestra pertenencia a Europa significó muchas cosas”, ha manifestado.
Pedro Sánchez “Es la confluencia entre el populismo y una derecha irresponsable”

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este viernes que el resultado del referéndum por la salida de la UE en Reino Unido es “un golpe muy duro” para los europeístas y ha subrayado que es el resultado de “la confluencia entre el populismo y una derecha irresponsable”.

En declaraciones a la Cadena Ser, el líder de los socialistas ha denunciado que el Brexit es la consecuencia de que los conservadores británicas trasladaran al conjunto del Reino Unido “una crisis interna de liderazgo”, que ha sido “aprovechada por los populistas”, que han “intentado trasladar a la opinión pública británica” que sus “soluciones falsas” pueden “resolver problemas como la desigualdad y el desempleo”.