El ser humano tiene una gran capacidad de adaptación y el don de la resiliencia. Dictaduras, guerras, crueles teocracias, fenómenos de la naturaleza como terremotos y huracanes y como dice la sabiduría popular “que Dios no nos mande todo aquello que somos capaces de soportar”. Pero a lo que el hombre no sobrevive es al caos, en el caos no se puede vivir porque fallan todos los mecanismos.

Y ahora voy a lo que voy. Y es a pedir explicaciones, tanto en mi nombre cómo en el de, me consta, muchos otros españoles. Pedir explicaciones y aclaraciones y hablar de vulneración de Principios Constitucionales, concretamente del Principio de Igualdad que aparece en el art.14 de nuestra Carta Magna. Porque se está vulnerando la ley impunemente ante la pasividad presuntamente prevaricadora, de quienes están llamados a defender nuestras leyes. Por supuesto que me estoy refiriendo a Barcelona, la desdichada ciudad sobre la que parece haber recaído una especie de maldición bíblica, porque van de mal en peor. De la gloriosa e impune Era Pujolone a todos lo que han sido, para desembocar en la CUP que es el rizar el rizo del caos total. Y los fiscales callados, cuando se les otorga el honor supremo de ser, nada más y nada menos que, garantes de la legalidad. ¿De qué tipo de legalidad?

En el caos no se puede sobrevivir. Y lo sucedido en el paseo de Gracia de Barcelona, la guerrilla urbana, los salvajes destrozos, el terror de los vecinos y eso noche tras noche, es puro caos. Es vivir en una jungla sin leyes y el Gobierno Central ha de asumir su responsabilidad porque Cataluña ha sido, es y va a seguir siendo España, por más que el Ministro del Interior parezca lavarse las manos y recaiga la responsabilidad de poner coto a los desmanes y garantizar la ley en los Mozos de Escuadra. Que, a su vez, están bajo las órdenes de noséquien, pero sea quien fuera el individuo que mande en el cotarro, el no dar la orden de que se practiquen detenciones masivas de los incendiarios y de los radicales que infringen los artículos de nuestro Código Penal, para ser puestos a disposición judicial por delitos de incendio, atentados, daños, atentado a la autoridad, resistencia a la autoridad y de paso yo, como jurista aplicaría la jurisprudencia de la antigua kale borroka de la que estos indeseables antisistema son herederos y lógicamente enviados a prisión y a pagar los daños causados, repito, quien no ordena a los Mozos de Escuadra que detenga a todos los delincuentes y llenen los furgones hasta la bandera, está tomando una decisión injusta a sabiendas de su injusticia y esa acción aparece prevista y penada en nuestro Código Penal.

Donde hay caos hay mierda. Sin más aseveraciones. La obligación del que dirige a los Mozos de Escuadra es ordenarles perseguir los delitos ya que si son testigos de hechos delictivos y no los persiguen, están delinquiendo a su vez y les puede costar el uniforme. A no ser que tengan órdenes expresas de no practicar detenciones, aunque no es mi opinión porque nos encontraríamos ante la más putrefacta prevaricación y la Fiscalía tendría que actuar para garantizar la legalidad y si no actúa ha de hacerlo el Fiscal General del Estado.

La visión de la ciudadanía es clara y sin excesivas interpretaciones ya que los hechos son evidentes y no hay por donde interpretar: en Barcelona unos antisistema radicales o lo que sean, por haber sido expulsados de un local que okupaban ilegalmente se han lanzado a una guerrilla urbana causando daños, incendios y estragos. Las Fuerzas de Orden Público acuden, son atacadas, presencian el salvajismo, se incendian propiedades cuando el delito de incendio tiene unas penas de prisión mayor, se ataca la propiedad privada, se causan destrozos, se atenta contra los policías ¿Y no hay detenidos? ¿Qué dicen? ¿Un detenido? ¿Y el resto? ¿Y los inductores de la manifestación, están detenidos?. Nada. Y pónganle ustedes el calificativo y de paso buscan la conducta en el articulado de las leyes penales. La visión deduce por lo tanto que, los radicales y los antisistema están por encima de las leyes ya que no se les aplican, por lo que gozan de impunidad. Pueden atacar, atentar, incendiar, destrozar, porque están organizados para ello según fuentes policiales, pero no se les aplica la ley ni se les considera organización criminal con el consiguiente agravante de la pena. Buenas noticias para los abogados defensores y mejores para quienes hacen de las conductas poco lícitas un “modus operandi”.

Caos y mierda. Que no vayan mañana los fiscales a considerar “organización criminal” a un grupo de camellos que venden papelinas por el ventanuco de una casa porque más organización son quienes hacen guerrilla urbana y ni se les detiene ni pasa nada. No creo por supuesto, señor Ministro de Justicia que tenga usted la poca decencia de mantener en el Código la figura de atentado o resistencia y desobediencia a agente de la autoridad, porque los antisistema pegan y apalean a los guardias y no les pasa nada ¿De donde van entonces a imputar un delito a un muchacho por pelearse con un guardia en un control de motos y meterle tres empellones? En absoluto, el perlilla puede decir “Exijo la aplicación del Principio de Igualdad, si los antisistema y los radicales apalean a los guardias y ni se les detiene ni se les imputa, ante supuestos idénticos, idéntico tratamiento jurídico y no es que te meta dos empellones, policía de mierda, sino que te voy a coser la cara a hostias y luego me voy a mi casa, como los de Barcelona y de paso mi coleguita y yo vamos a destrozar unos cuantos escaparates a ver lo que cae y tú puto policía ni mirarme te vaya a abrir la cabeza con el casco de la moto que no me lo pongo porque no me sale de los cojones y soy antisistema, así que haz como los de Barcelona y mira para otro lado y tira ya pa tu casa”” Lógico, normal, si a esa gentuza, a esos parásitos de la sociedad, improductivos que odian el sistema pero no tienen huevos para largarse y vivir en otro sitio donde el sistema les acomode, a esos indeseables, se les permite delinquir habrá que enjaretar una recogida de firmas a nivel nacional para que se aplique en España el Principio de Igualdad y no existan más agravios comparativos.

Si el Gobierno de España. Y no hablo de quienes manden en una ciudad de una autonomía como Barcelona, no imponen el cumplimiento de las leyes, por encima de las ruindades políticas de ayuntamiento de provincias, porque eso es lo que es el de Barcelona: un ayuntamiento de provincias y el Gobierno de España se muestra incapaz de aplicar las leyes, entonces mejor que esas leyes se reformen y esos delitos: atentado a la autoridad, resistencia a la autoridad, desobediencia a la autoridad, incendio, daños a la propiedad pública y privada, terrorismo urbano y tenencia ilícita de armas aplicable a los molotov y similares, dejen de ser tales. Y Rajoy si se queda o el que venga y sus ministrables de turno, acuerden despenalizar esas conductas y llevarnos a los españoles al caos.

Pero los abogados decimos que ahí hay mucho que rascar y que la propia actitud del Gobierno de la Nación, de los desaparecidos fiscales y de los asustados Mozos de Escuadra nos han dado una batería de argumentos jurídicos para exigir que se aplique a los futuros transgresores de las leyes el Principio de Igualdad. Y entonces será el caos. El caos y la mierda.

*Abogada penalista