Donald Trump es diferente
Christopher Fleming/Especial para AD.- Desde hace un par de meses sigo con interés y, debo reconocerlo, cierto gozo malicioso, la campaña estadounidense de primarias. Normalmente me aburre soberanamente este espectáculo (no hay otra forma de describir el circo que montan cada cuatro años los americanos), pero este año la irrupción en la carrera del candidato republicano, Donald Trump, ha sido algo fuera de lo común. No estoy diciendo que apruebo todas sus ideas, ni que sea el candidato ideal. Simplemente constato que Trump es diferente a los demás. Hay una sencilla razón por ello: no depende del dinero ajeno. Es un billonario con fondos más que suficientes para sufragar los gastos que acarrea una campaña política en EEUU y ha tomado la resolución de no aceptar un sólo céntimo en donaciones. Es un hombre libre; puede decir lo que le da la gana, porque no se debe a nadie. Es un soplo de aire fresco en un sistema que normalmente consiste en una gran farsa: una batalla de títeres controlados por las élites financieras.
Es muy revelador escuchar a Trump hablar de su experiencia en la política, que hasta ahora ha sido de estar “al otro lado” del sistema. Él reconoce que siempre ha hecho contribuciones generosas a los candidatos presidenciales, tanto demócratas como republicanos. En el fondo dice que le daba igual el partido que fuera; lo importante era que si un candidato aceptaba su dinero, Trump sabía que esa persona le haría los favores que pudiera necesitar en sus negocios. Era una especie de inversión a largo plazo; yo te doy dinero para tu carrera política y a cambio tú me apoyas cuando te necesite. No me suena demasiado transparente, la verdad, pero así es el sistema político en EEUU; todo se basa en el dinero. Sin dinero no vas a ningún lado, por lo que cualquier aspirante a un cargo político tiene que tener habilidad para recaudar fondos, antes de siquiera plantear otras cuestiones.
Es refrescante oír las frases tan políticamente incorrectas que suelta Trump en sus discursos. Se nota que le da lo mismo lo que los medios de comunicación de masas pueden opinar de él. Hasta se permite mofarse de la CNN durante sus mítines, diciendo que sus cámaras jamás enfocarán al público, porque no quieren que se vea cuánta gente acude a sus eventos. Los medios de masas le odian; la élite política le odia (la cúpula del partido republicano está aterrorizada con la perspectiva de que gane la nominación); casi todos los líderes mundiales le odian; hasta el Papa Francisco ha dicho que Trump “no es cristiano”. Me imagino que esta última declaración del Santo Padre habrá contribuido sobremanera a la popularidad de Trump, y merece una consideración aparte.
Es en sí sorprendente que un Papa opine públicamente sobre los candidatos de las primarias de EEUU, como si no tuviera bastante tarea con lo que ocurre en el mundo y dentro de la Iglesia. Pero es realmente escandaloso que decida atacar a Trump y callar sobre su principal adversario, Hillary Clinton. Si resulta que Trump “no es cristiano”, ¿qué será Hillary? Esta mujer es un personaje siniestro a más no poder, que promueve activamente el aborto y las perversiones sexuales a nivel mundial. Ha declarado que las religiones tendrán que renunciar a los dogmas y “adaptarse a los tiempos modernos”. Es la encarnación de todo lo que va mal en el mundo de hoy, lo más opuesto al reinado de Jesucristo. Sin embargo, parece que esta sierva de Satanás no le preocupa en absoluto a Francisco.
El motivo de la frase desafortunada de Francisco acerca de Trump es que éste último ha anunciado que quiere construir un gran muro en la frontera con México, para impedir la entrada de inmigrantes ilegales. Primero, no hay nada malo en querer defender tus fronteras de invasores. Ya lo dijo Ronald Reagan: “un país que no controla sus fronteras ha dejado de ser un país”. Proteger la patria con muros y fortalezas es un principio tan antiguo como la civilización humana, y Francisco sólo hizo el ridículo por criticar lo que el hombre siempre ha hecho, con todo su derecho. En el Antiguo Testamento es el Mismísimo Dios quien ordena al profeta Nehemías que reconstruya las murallas de Jerusalén. Esto es lo que dice el libro de Nehemías cuando han concluido las obras de la muralla:
Cuando nuestros enemigos supieron eso, todas las naciones que están alrededor de nosotros tuvieron miedo y se acobardaron. Tuvieron que reconocer en eso la obra de Dios. (Nehemías 6:16)
Si viviera hoy el profeta Nehemías quizás el Papa Francisco diría que “no es cristiano”, por construir muros en lugar de construir puentes; por querer mantener fuera de su territorio a los pueblos vecinos invasores. Sin embargo, Nehemías vivió hace muchos años, y hay que ser tolerante; el pobre profeta no conocía las maravillas de la filosofía liberal, tan querida por Francisco, según la cual todo el mundo es esencialmente bueno. Para los liberales no hay ninguna necesidad de protegerse de extranjeros invasores. Para los liberales ni siquiera hay porqué cerrar tu casa; es mejor dejar que entre todo quisque, que se lleven lo que les apetezca, y que hagan con los tuyos lo que se les ocurra. Aún más cómico es un hecho que quizás Francisco ha pasado por alto: su propia casa, la Ciudad del Vaticano, está rodeada por una muralla infranqueable y vigilada las 24 horas por un ejército para que nadie entre sin todos los permisos en regla.
Naturalmente, los enemigos domésticos de Trump aprovecharon las palabras de Francisco. El ejemplo más descarado fue la portada del 19 de febrero del Daily News de Nueva York, propiedad de Mortimer Zuckerman (judío, naturalmente), que retrata a Donald Trump como “el Anticristo”. ¿Quién lo diría? ¡Un judío llama anticristo a un protestante, porque cae mal al Papa! La respuesta de Trump creo que fue ejemplar. Dijo lo siguiente a Francisco:
“Si (o cuando) el Vaticano es asaltado por ISIS, que todo el mundo sabe es su trofeo más deseado, os prometo que el Papa deseará que Donald Trump fuera presidente”.
Un momento estelar de Donald Trump durante esta campaña fue esta entrevista con Chris Matthews en MSNBC. De entrada, la postura de Trump es altamente hipócrita, porque habla de “las tres excepciones”, que son los casos de violación, incesto y peligro para la salud de la madre. ¡Como si tuviera menos derecho a vivir un bebé que ha sido concebido tras una violación! Esta postura, muy común entre los “conservadores” que se aplican el término de Pro-Vida, es realmente una postura abortista. Están a favor del asesinato de niños inocentes… en ciertos casos. La única postura pro-vida es estar en contra del aborto SIN EXCEPCIONES. Dicho esto, el entrevistador, que se hace llamar católico, le pregunta sobre lo que habría que hacer con las mujeres que abortan, si finalmente se consigue ilegalizar el aborto en EEUU, algo que Trump dice desear. Es una pregunta capciosa, pero Trump responde con total franqueza, no como político profesional. Dice que si el aborto fuera ilegal habría que castigar a las mujeres que infringen la ley.
Fue curioso, por no decir penoso, ver cómo un periodista “católico” le recriminaba a un político protestante su postura “pro-vida”. Trump le preguntó a Matthews si era consciente de lo que enseña la Iglesia Católica sobre el aborto y si estaba de acuerdo con ello. Matthews respondió con el siguiente sofisma: “estoy de acuerdo con Su posición moral, pero las ramificaciones legales son distintas”. Traducido, para que se entienda: “creo que procurar la muerte de un inocente es injustificable, un pecado que clama venganza al Cielo… PERO si una mujer decide cometer ese pecado, el estado debe otorgarle el derecho de hacerlo, e incluso pagarle para que lo haga”. Curiosa doble moral, muy típico de los “católicos” de hoy en día.
El furor monumental que causó la declaración Trump, al decir que si el aborto fuera ilegal habría que castigar a las mujeres que abortan, fue un buen indicio de hasta qué punto los medios de comunicación de masas están a favor del estatus quo, es decir, del genocidio de los no-nacidos. Pero también reveló que hoy en día hay poca gente que quiere pensar con lógica cuando se trata de este tema. Es lógica elemental aplicar un castigo a las personas que cometen un crimen. Sin castigos las leyes son perfectamente inútiles; como una espada sin afilar. ¿Cómo se puede concebir que sea un crimen matar a tu hijo, pero sin que se aplique ningún castigo al que comete semejante crimen? En España la pena que actualmente se aplica a las mujeres que asesinan a sus hijos después de nacer suele ser el máximo permitido por la ley; es decir, 20 años de cárcel. El día que se ilegalice el aborto en este país (y llegará, antes o después), se aplicará una pena de cárcel para las madres que libremente decidan matar a sus hijos, además de los médicos y otros cooperadores en ese crímen execrable.
Excelente comentario. Aporta datos definitivos como el del profeta Nehemías, el coste de los patrocinadores en las campañas electorales de EEUU… Además, tampoco ensalza a Trump, a mi entender, un tío bastante bestia. Aunque Hillary es peor.
Bueno. Ted Cruzse retiró y Trump tiene muchas posibilidades de machacar electoralmente à lo político correcto por primera vez.
Afinen sus oídos que hay mucho que oír de alguien que no se calla contra quien tiene mucho de que hablar.
Por lo visto se peina con la escoviya er vater
Diferente? No será un poquito otro. …
Si según don Francisco:
Thrump no es cristiano: ¿Castro si lo es?
Y el mismo (don Francisco) sì lo es? Entonces, ¿por que aceptò “el regalito” de una cruz con la hoz de Evo Morales? VAYA CRISTIANO!!!
DIFERENTE KK SÓ MAIS UM CUCK PIOR QUE O BUSH PRA DESTRUIR OS EUA AMERICA JA ERA
Excelente y revelador artículo. Hilaria es una “Grande Dame” de los Illuminati (el grado más alto para mujeres), muy por encima de Billy “despacho oral”, un títere de tercera fila movido por el CFR (Council on Foreign Relations). Hilaria es una auténtica bruja satanista en su grado máximo. Y a Francis no le parece mal… No es que Trump sea santo de mi devoción, pero por lo menos aparenta no estar juramentado al CFR, un brazo operativo fundamental del poder mundialista (los llamados “Illuminati”) que ha controlado de forma absoluta la política de los USA desde el presidente-marioneta Woodrow Wilson… Leer más »
LAS “LECCIONES” DE “HUSSEINBAMA” Por si Europa tuviera ya “pocos” negros y moros, ahora nos vino el peor presidente yanqui desde el babaleras de Clin-Ton, a querer darnos lecciones… Primero en Reino Unido les “leyó la cartilla” sobre el “brexit”, como si sus antiguos amos imperiales no tuvieran suficiente cerebro para decidir, por ellos mismos, si les conviene o no seguir en el infecto basurero en que se ha convertido la “Unión bruselense merkeliana”. ¡Razón llevo el alcalde de Londres llamándole medio keniano, recordándole su dudoso origen!. Mejor aún hizo la “prima Lilibeth” haciéndole esperar su llegada. Verle a pie… Leer más »
Pues yo prefiero a Donald trump que no a idiotas como Merkel, rajoy, el coletas, Pedro Sanchez y demas churumberos mundialistas..
El Papa boludo no quiere muros pero bien altos y sólidos que son los del Vaticano. Naturalmente hoy día son simples restos del pasado. Poca efectividad tienen a la hora de la verdad, pero ayudan a mantener cierto control sobre lo que ocurre dentro del pequeño estado. Por lo demás de acuerdo en todo también. Trump no será la panacea del milenio pero gane o pierda, ha quedado demostrado que buena parte de los norteamericanos están hasta la ceja de tanta falacia, tanta mentira y tanta decadencia disfrazada de progreso buenista. Eso es lo que realmente cuenta. Y eso es… Leer más »
Y bien que cobra por dejar entrar. El que ha ido a Roma lo sabe.
O PAPA SUDACA HEHE QUE É MAIS ITALIANO QUE MUITOS “ITALIANOS” E “ESPANHOIS” DE PAPEL
Perfecto. De acuerdo con Vd en todo. Sobre todo en el derecho a la custodia de las fronteras para no ser invadidos. Pero no entiendo por qué quiere que la valla la paguen los los pobres mejicanos que, espero nadie cuestione, tienen derecho à saltarla si pueden, como los norteamericanos a que no la salten y a penalizar al que lo haga.
Los moros que vayan preparando el ojal, no os vamos a aguantar más vuestras gilipolleces. Los progres van detrás.
Seguro que tú vas en primera fila.
DE CERTO COM ESSA CARA DE MOURISCOS DOS IBERICOS
Pues los progres deberían ir delante. Son los verdaderos culpables. Al moro, si se le respeta y te haces respetar, lo puedes tener de aliado como muy bien hizo nuestro gran caudillo Francisco Franco.
A HILLARY TAMBEM TEM RABO PRESO COM A TENDA NÃO IMPORTA QUEM VENÇA E CHAMAM ISSO DE DEMOCRACIA KK FAIL
Franco era muy proárabe, consecuencia de su africanismo. Detalle de ello fueron los batallones de moros que -entre otras acciones de guerra- violaron a multitud de españolas con la aquiescencia del Ejército de Franco. Lo cual, por supuesto, no da la razón al otro Ejército. Pero las cosas son como son. Si hoy viviera Franco acogería entusiasta la inmigración masiva marroquí, por aquello de la “tradicional amistad con los países árabes”, al igual que la inmigración de amerindios por lo de las Repúblicas “hijas” de la Madre Patria en la Hispanidad. Cosas de la vida.