Vista de helicópteros MI-28 del equipo acrobático Berkuti (Águilas Doradas) en acción durante el foro internacional militar-tecnológico ARMY 2015.

Los encargos de armamento a Rusia por parte de otros países, pendientes de entrega, alcanza en estos momentos un volumen calculado en 56.000 millones de dólares, una cifra a la que no se llegaba desde 1992, cuando la Unión Soviética acababa de desintegrarse, informó hoy el presidente ruso, Vladímir Putin.

Solo “el año pasado hemos firmado contratos por valor de 26.000 millones de dólares”, explicó el jefe del Kremlin en una reunión de la comisión presidencial de cooperación técnico-militar con los países extranjeros, celebrada en la ciudad de Nizhni Nóvgorod.

Al mismo tiempo, Rusia exportó el año pasado armamento y equipamientos militares por valor de 14.500 millones de dólares, por encima de las estimaciones.

Rusia, precisó Putin, “mantiene el segundo lugar en la lista de líderes mundiales en la exportación de armamento y equipamientos militares en el mercado global”, sólo por detrás de Estados Unidos y “a una gran distancia de sus más inmediatos perseguidores”.

La reciente operación militar de Moscú en Siria “ha demostrado en combate las posibilidades” del armamento ruso, subrayó.

“La industria armamentística fabrica realmente un producto de calidad, que compite con dignidad en los mercados internacionales”, agregó.

Por otro lado, lamentó que los países de la Unión Europea (UE) hayan replegado toda cooperación con Rusia en el ámbito técnico-militar.

“Quisiera subrayar que no ha sido por nuestra iniciativa. Esperamos que se trate de algo temporal”, dijo Putin.

Las relaciones entre Rusia y Occidente atraviesan uno de sus peores momentos de las últimas décadas, sin precedentes desde la Guerra Fría, por el papel de Moscú en la crisis de Ucrania.

Tanto Kiev como Occidente acusan a Rusia de apoyar con armas e incluso tropas a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania, inmerso desde hace dos años en un conflicto armado.