«Recepcionista-Dependienta. 16.000-20.000 euros. Madrid. Contrato indefinido». Fue este el anuncio que una joven española dijo haberse encontrado en la red y que ella misma publicó después en Twitter para mostrarle al mundo su indignación.

¿Por qué? Porque ahora, gracias a internet, es mucho más fácil buscar ofertas. Es más cómodo y parece que se multiplican, como también las posibilidades de que sean dudosas o falsas. En este caso, la joven, al preguntar para una oferta de trabajo como dependienta terminó siendo engañada para ofrecerle, en realidad,prostituirse.

En el anuncio se especificaba que el contacto con el ofertante se hacía solo por WhatsApp. La chica escribió y la persona de contacto le aclaró que el puesto era de recepcionista en una clínica de fisioterapia pero que el puesto tenía un «pequeño componente erótico». «El sueldo compensa», añadieron.

La joven comenzó a hacer más preguntas hasta que finalmente entendió de qué se trataba en realidad. «Daríamos juntas en secreto 4 masajes eróticos al mes. Resto recepcionista», le dijo el contacto de Whatsapp.

La joven, siguió con las preguntas: «¿Juntas tú y yo? Los masajes eróticos implican sexo? Podría saber el sueldo?»

«Sexo no. Todo lo demás si. 3800», le contestaron. «Eres atrevida? Puedo ver foto más informal?», insistieron del otro lado.

Finalmente, ante la indignación por este ofrecimiento, la joven hizo pública la conversación en las redes sociales. «Buscas empleo y te acaban ofreciendo prostituirte. Ojo con lo que he topado esta mañana, sinvergüenza máximo», dijo en Twitter @calavErika.