LG.- Laia Ortiz llevaba toda su vida trabajando en el entramado asociativo de Barcelona hasta que fue elegida diputada al Congreso por Iniciativa por Cataluña en 2011. En las pasadas elecciones municipales ocupó el tercer puesto en la lista de la candidatura Barcelona en Común y, tras la elección de Ada Colau como alcaldesa, fue designada como segundo teniente alcalde del municipio, además de concejal del distrito de Sant Andreu.

Como miembro de la corporación municipal que preside Colau, se ha puesto en contacto con el Consorcio de la Zona Franca para que se retire la cesión de terrenos temporal de la que disfrutaba la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Barcelona. Una solicitud que choca con el protocolo de intenciones firmado por el propio consistorio y los propietarios del terreno en diciembre pasado, cuando Barcelona en Común ya ejercía la gestión municipal.

Los argumentos de la concejal, que antes de integrarse en la formación dirigida por Colau pertenecía a Izquierda Unida, son exclusivamente ideológicos. No existe ninguna razón legal ni que justifique la necesidad del uso del terreno cedido a los legionarios. De esta manera ha explicado que la presencia de éstos ha generado “un fuerte rechazo por parte del tejido asociativo y comunitario del barrio”. Se refiere Ortiz a las asociaciones a las que ella pertenece desde su juventud y por lo tanto identifica acción de Gobierno con intereses y deseos personales.

Del mismo modo considera que una causa que justifica la expulsión de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios del distrito del que es concejal es que “hace una exaltación explícita del militarismo”. Una afirmación que considera como malo todo aquello que tenga que ver con el Ejército y la milicia, una institución altamente valorada por los españoles y que es garante de la integridad del territorio español, una integridad que molesta a los miembros del partido de Colau.

Algunas asociaciones vinculadas a la izquierda y al separtatismo ya se han posicionado en esta polémica. Así Santi Serra, presidente de la Asociación de Vecinos Sant Andreu de Palomar, no ha dudado en asegurar: “Lucharemos para que no estén aquí ni en ningún lado”. Y su única justificación es que “no aportan nada”.

Frente a este movimiento contrario a la presencia de los Antiguos Caballeros Legionarios, se ha abierto una recogida de firmas para pedir que la Hermandad permanezca en su actual ubicación.