Este jueves más de 250 centros comerciales de todo el país cerraron sus puertas debido a los cortes de suministro eléctrico ordenado por el régimen de Nicolás Maduro para racionalizar energía por la crisis que atraviesa Venezuela.

Durante un lapso de tres meses, los establecimientos afectados por la medida deberán autogenerar la electricidad que consumen de la una a las tres de la tarde y de las siete a las nueve de la noche.

Al no poder cumplir con el requisito, muchos de los centros comerciales decidieron cerrar durante esas cuatro horas, como Sambil (Este) y El Recreo (Oeste).

Otros denunciaron un “racionamiento impuesto por la Corporación Eléctrica Nacional”, y por lo tanto optaron por trabajar sólo de las tres de la tarde a las siete de la noche, cuando sí hay suministro de electricidad, como Líder y Millennium (Este).

En los más de 250 establecimientos de toda Venezuela, operan farmacias, mercados, tiendas, bancos y oficinas de diversos servicios al público.

A raíz de esta situación, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta, debió salir a aclarar que la medida adoptada por el régimen de Nicolás Maduro es temporal y que es utilizada para estabilizar el sistema eléctrico y contrarrestar la sequía provocada por el fenómeno de El Niño, que mantiene a niveles críticos los 18 embalses del país.

A pesar de la complejidad para algunos centros comerciales, que no pueden operar sin energía en los horarios en los que se realizan los cortes, Motta acusó a algunos dueños de “manipular” la directriz, ya que indicó que nunca se ordenó cierre.

El ministro explicó que los usuarios con cargas superiores a 100 kilovoltiamperio (kVA) tienen que ser capaces de ser autosuficientes con la generación de electricidad, y están obligados, en cumplimiento con una ley de 2011, a instalar plantas eléctricas para generar su consumo de energía.

Por su parte, la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Caceveco), con 136 afiliados, le propuso al Gobierno un ahorro de cinco horas, no cuatro como lo estableció el Ejecutivo, a cambio de que se les suministre electricidad en horario continuado en lugar de interrumpirlo dos veces al día. De esta forma, los comercios abrirían al mediodía y cerrarían a las siete de la noche.

“De 2.130 Mwh (megavatios hora) que es la demanda que se ahorraría, le estamos ofreciendo 2.660 Mwh con un horario corrido. Los centros comerciales sólo representamos el 3% para el sistema eléctrico nacional. Ya habíamos hecho antes un ahorro, entonces llegaríamos a un ahorro total de 3.030 Mw”, le manifestó a la agencia de noticias AFP la directora de Caceveco, Claudia Itriago.

En ese sentido, indicó que todavía no recibieron respuesta del Gobierno, y explicó que muchos centros comerciales no tienen capacidad para generar electricidad y los que sí tienen producen de un 40% a un 60% de su demanda. “Los cortes afectarán a 2,5 millones de personas que a diario visitan estos sitios en Venezuela”, remarcó.

Asdrubal Oliveros, director de la consultora Ecoanalítica, señaló que la actual situación y la medida adoptada denotan “la gravedad de la crisis estructural que vive Venezuela: institucional, económica, de seguridad y de servicios”.

A su vez, José Ramón Pazos, gerente del centro comercial Sambil advirtió que la medida puede generar que algunos negocios tengan que acortar su personal, porque “hay una reducción de horarios”.

La oposición acusó al gobierno de falta de previsión y de no haber invertido en el sistema eléctrico recursos que aprobó en 2011.