La ocurrencia reiterativa de estas fechas de poner a mujeres haciendo de reinas magas es una estulticia del feminismo de género que el verdadero feminismo, y la población en general, desaprueba y rechaza categóricamente

Los niños reconocen a un Baltasar blanco con betún así que sería más creíble si fuera de raza negra, tal y como manda la tradición; sino se tergiversa la historia y se traiciona su espíritu. Del mismo modo reconocerán a una mujer haciendo de rey, lo que parece poco apropiado y hasta ridículo porque los niños saben que los reyes son varones, mal que les pese a las feministas más obtusas. Además no se enseña nada a los niños sobre igualdad si eso es lo que se pretende con esto. ¿Y luego, que juguetes traerán? ¿Serán juguetes igualitarios de género o lo que les han pedido en sus cartas? Los niños eligen los juguetes que les gustan. No se le pueden regalar barbies a los niños porque las usarán como espadas, ni camiones a las niñas porque si se golpean los cogerán en brazos abrazándolos contra el pecho para que no sufran. No me lo he inventado, son casos reales citados por la neurocientífica Louann Brizendine en sus libros “El cerebro masculino” y “El cerebro femenino”.

La ciencia explica cómo somos los hombres y las mujeres (aun siendo niños) mucho mejor que la ideología de género, interesada y corrupta, que quiere hacernos creer lo que a unas pocas feministas radicales les interesan: obtener dinero público y poder en su propio beneficio.