LR.- «La crisis catalana condiciona la campaña de todos los grupos», tituló ayer un periodista para referirse a las consecuencias que tendrá para los partidos el proceso soberanista en la carrera de fondo hacia el 20 de diciembre. Resulta paradójico que el concepto de crisis, pues, haya terminado asociándose a la situación de bloqueo propiciada por el independentismo, una alfombra bajo la que esconder el resto de los problemas para que no se hable de ellos.

Como ocurre con la cronificación y aumento de la pobreza en la comunidad catalana durante los años de recesión. Si en 2007, año de estallido de la crisis económica, el 22 por ciento de la población se encontraba en riesgo de exclusión, este procentaje ha ido aumentando progresivamente hasta situarse en el 37 por ciento en 2014. Así lo avala el informe sobre la evolución e las desigualdades sociales de CC OO de Cataluña.

El secretario general del sindicato, Joan Carles Gallego, alertó que la brecha social de Cataluña es «claramente superior» a la que registra el conjunto de España, hasta un total de seis puntos de diferencia, y de la Unión Europea. El director de Estudios del sindicato, Alfons Labrador, criticó que la capacidad adquisitiva del PIB per cápita haya decrecido más desde 2007 en la autonomía (-18,2%) que en toda España (-16,3%) pese a que el valor del PIB per cápita catalán es mayor. Diferencias que, según CC OO, son el resultado de políticas específicas. «La pobreza desde luego no cae del cielo», comentó

Emergencia social

«Los pobres son más pobres que en 2007, mientras que los ricos con mas ricos», aseguró Gallego, tras explicar que la renta disponible acumulada por el 20 por ciento más rico de la población es siete veces superior a la que acumula el mismo porcentaje de población más pobre. El secretario general de CC OO atribuyó esta brecha social a la «existencia de una fiscalidad insuficiente» sobre las grandes riquezas y a los escasos fondos que se destinan a reducir las diferencias entre pobres y ricos. «Es evidente que estamos ante una situación de emergencia social que se deriva del mal funcionamiento del mercado laboral y de los recortes en políticas públicas a servicios que deberían atacar las desigualdades», denunció ayer en rueda de prensa.

La agudización de la pobreza, dijo Gallego, no puede entenderse sin tener en cuenta el empeoramiento de las condiciones laborales durante los últimos años. Si bien el informe demuestra que el mercado de trabajo apunta a una débil recuperación del empleo, éste se sustenta sobre la «baja calidad y peores condiciones del trabajo que se genera». Además, el informe de CC OO apunta un incremento del trabajo a tiempo parcial, especialmente entre los jóvenes de 16 a 24 años, y tambén del aumento del paro de larga duración, ya que en Cataluña un 60 por ciento de las personas sin empleo , llevan más de un año buscando trabajo.

El documento recoge que la brecha social aumenta especialmente entre mújeres y jóvenes, y que en materia de mercado laboral, presión fiscal o rentas salariales «nos estamos alejando de Europa». «En un contexto de mejora macroeconómica, los trabajadopres no han visto mejoradas sus condiones laborales y de vida», apuntó Gallego.