Durante horas no se ha hablado de otra cosa en Barcelona y en varios municipios metropolitanos: “¿De dónde sale este olor?”. No un olor cualquiera, sino un persistente y muy definido olor… a excrementos. Las llamadas a los ayuntamientos y hasta los Bomberos han llegado por decenas durante el mediodía, pudiéndose localizar el olor en una amplísima zona en la parte sur de Barcelona, aunque testimonios han señalado que el olor ha llegado incluso hasta la zona del Besòs. El episodio ha durado varias horas, aunque a media tarde ya se había atenuado.

Tras muchas especulaciones, se ha llegado a la conclusión de que el foco procede del parque agrario del Baix Llobregat, donde la combinación de unos campos abonados con estiércol junto a una sueva brisa que soplaba de sur a oeste, hacia Barcelona, han llevado el olor hasta la ciudad. En Barcelona, muy urbanitas, nadie acertaba a identificar el olor a abono, muy identificable para quien vive en el campo. Muchos han sido quienes se han mirado la suela del zapato pensando que habían pisado un excremento de perro.

Fuentes del Ayuntamiento de El Prat confirmaron a este diario que se había producido movimiento de abono en alguna zona sin determinar del parque agrario, de unas 3.000 hectáreas. Se especuló de entrada con que el olor procediese de la depuradora del Llobregat, ubicada en El Prat, lo que también se ha descartado. También se revisó la red de alcantarillado de la capital catalana, así como el Puerto de Barcelona, ante la posibilidad de que se hubiese producido algún vertido.

Como sucede en episodios de este estilo, el olor ha sido de lo más comentado en las redes sociales, donde las bromas al respecto han sido abundantes. Al final, la explicación ha sido de lo más terrenal. Algún precio habrá que pagar por las muy apreciadas en una buena mesa alcachofas de El Prat.