El dicho “puñalada trapera”, suele utilizarse en sentido figurado cuando se comete una traición o se prepara una emboscada a una persona confiada. Según autorizados cronistas sobre “dichos y leyendas” de nuestra Lengua y Literatura, la expresión tiene su origen en la ciudad jienense de Ubeda.

Según parece, vivían en la localidad dos familias de la nobleza, los “Aranda” y los “Trapera”. Ambas estaban enfrentadas por el poder y la codicia. Se cuenta que a finales del siglo XIV o principios del XV, un “Aranda” fue atacado por un “Trapera” en el “Claro de El Salvador”. El “Aranda” malherido, se refugió en la iglesia de Santo Tomás Cantuariense. El “Trapera”, sin respetar la santa misa que se celebraba en aquel momento, asestó otra puñalada al “Aranda” acabando con su vida. Personado en la ciudad el “Adelantando Mayor de Andalucía” de nombre Per Afán de Ribera “El Viejo”, fue restablecido el orden, examinó los hechos, y dictó sentencia condenando a varios miembros de la familia “Trapera”. La sentencia recogía también la desaparición del apellido de los supervivientes de aquella familia y sus descendientes. A partir de entonces, pasarían a llamarse “Alcázar” en lugar de “Trapera”.

Pues bien; Entre los políticos españoles de nuestro tiempo, es muy común darse puñaladas traperas cuando se aproxima una cita con las urnas, pues del resultado de las elecciones pueden derivarse “destetes forzosos” de la ubre del Tesoro, si no se consigue un buen puesto en las listas.

Uno de los personajes de la política que ha recibido una de esas puñaladas por la espalda, ha sido Rosa Díez, fundadora y líder del partido Unión Progreso y Democracia (UPyD), e indiscutible “bestia negra” del bipartidismo.

Hace unos meses y en uno de mis artículos, comenté lo que bajo mi punto de vista se estaba cociendo en torno a Rosa Díez y a su formación. En aquella ocasión enumeré una serie de factores que repetiré más adelante, pronosticando lo que ha venido sucediendo hasta la fecha. No me equivoqué cuando afirmé, que UPyD estaba siendo dinamitado desde dentro, por traidores contratados por el “bipartidismo” al servicio del poder mediático, económico y financiero, que son en definitiva los que ponen y quitan rey.

Como ciudadano, siempre le reproché a Rosa Díez aquella campaña de “Ven y cuéntalo”, cuando fue Consejera de Turismo del Gobierno Vasco. El humorista Antonio Mingote (DEP) en contra de aquella campaña, dibujó una viñeta con el cadáver en el suelo de una víctima de ETA en Vascongadas, en referencia a lo que de allí se podía “ver y contar”. Rosa Díez se querelló contra Mingote, lo que provocó en mí y en muchos miles de españoles indignación, rabia y el desprecio más absoluto.

La salida de Rosa Díez del Partido Socialista de Euskadi, hizo ver a millones de españoles su justa rectificación; una rectificación que, bajo mi punto de vista, no solo la honró como persona, sino que la dignificó como política. La puesta en marcha de Unión Progreso y Democracia, al objeto de regenerar el sistema, provocó un claro corrimiento de votos, no solo provenientes del PSOE sino también del PP. De ahí, que urgiese urdir un plan y una estrategia para ponerle freno y, a ser posible, provocar su linchamiento, hundimiento y desaparición. Para lo cual, se potencia mediante su presencia en los medios de comunicación públicos y privados las veinticuatro horas del día, a dos nuevas formaciones: “PODEMOS” y “CIUDADANOS”. Dos marcas blancas del “bipartidismo”, para hacer creer que algo cambia, pero con la única intención de que todo siga igual.

El líder de “PODEMOS” llegó a ser recibido, incluso, por los principales empresarios del país; lo hicieron subir como la espuma en las encuestas los mismos medios, que después lo han defenestrado hasta cubrirlo de mierda, sacando a la luz aquello de lo que ya tenían conocimiento pero que sutilmente silenciaban. De esta forma, y para sus medios afines, el PSOE volvería a recuperar en las encuestas -que ellos mismos manipulan de cara a las generales-, el espacio perdido en las últimas elecciones.

Con “CIUDADANOS”, está pasando lo mismo pero con una salvedad, que la formación de Rivera no se relaciona con Cuba, Irán o Venezuela. Lo que no obsta, para que alguien se guarde un “AS” en la manga, esperando el momento que lo ponga a caer de un burro. Otra cosa son los pactos vomitivos y el pasteleo como el llevado a cabo en Andalucía por el “Rígoli” naranja y sus acólitos, que con tal de llegar a la ubre del Tesoro se han tapado la nariz. La presencia de Rivera y sus adláteres en la “caja tonta”, ya llega a ser cargante. Alguien ha ordenado que de momento, debe triunfar como sea, pero, sin explicar quién financia su partido, lo único que sabemos, es que el líder de C,s acaba de ser recibido en secreto por los principales empresarios del IBEX.

Rosa Díez, única capaz de sacar de sus casillas a Rajoy y a toda su patulea, ha sido víctima de una encerrona desde su mismo partido recibiendo una “puñalada Trapera”. Su “delito”, conocer como nadie los entresijos del PSOE, denunciar los casos de corrupción del poder mediático, económico y financiero, y presentarse ante el pueblo con las manos limpias y con un proyecto nacional por la igualdad de todos los españoles sin excepción, y una descentralización del Estado sin la carga insoportable de las autonomías políticas.

En este país de la corrupción y el latrocinio, enfrentarse al “bipartidismo” después de más de tres décadas de “parasitocracia”, no solo te puede costar tu honorabilidad y la de tu familia, sino también la vida.