Las subvenciones a las centrales sindicales seguirán congeladas el año que viene, por tercer año consecutivo. Así, los sindicatos recibirán casi 8,9 millones de euros de forma directa para realizar «actividades de carácter sindical», una partida presupuestaria asignada al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, mientras que las carteras de Interior, Educación y Hacienda contarán con algo más de 1,45 millones adicionales para repartir entre distintas organizaciones sindicales con representatividad laboral y presencia en la negociación colectiva.

En total, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año que viene asignan algo más de 10,33 millones de euros para las centrales sindicales, la misma cifra que la repartida en 2014 y en 2015. No obstante, el proyecto de cuentas públicas para 2016 añade que «adicionalmente, las organizaciones sindicales cuentan con otras dotaciones relacionadas con su participación, junto con otros colectivos, en órganos consultivos y en acciones formativas de formación profesional», según la documentación a la que accedió este periódico.

Esta última puntualización está relacionada con el reparto de fondos para la formación y el fomento del empleo, una partida que hasta hace poco se repartían los sindicatos y la patronal de los empresarios (CEOE). Como adelantó este diario, el Ministerio de Empleo retiró la exclusividad a estas organizaciones, por lo que tendrán que competir con cualquier organización que presente avales para ofrecer formación para el empleo.
Reparto por ministerios

Los Presupuestos para el año que viene establecen que el Ministerio de Empleo podrá repartir una cuantía máxima de 8.883.890 euros «a las organizaciones sindicales en proporción a su representatividad, según los resultados globales obtenidos en elecciones sindicales legalmente convocadas, y para la realización de actividades de carácter sindical».

Esta partida está congelada desde el año 2013, y acumula una fuerte rebaja en comparación con la que asignaba el Gobierno del PSOE. En concreto, las centrales sindicales llegaron a recibir de forma directa 29 millones de euros en 2010, y 26,6 millones en 2011, cantidades que el Ejecutivo socialista complementó, igual que sucede hoy, con fondos para formación en el empleo.

En 2012, primer año del PP en el Gobierno, esta partida se redujo hasta los 11,1 millones de euros, un 58,3% menos. En 2013 el capital presupuestado para subvenciones descendió hasta los cerca de 8,9 millones, una nueva bajada del 19,8%, y la cifra de asignación directa para sindicatos se mantiene congelada desde entonces.

Además de los fondos dispuestos para asignación directa por parte del Ministerio de Empleo, la cartera de Interior contará con algo más de 240.000 euros para repartir entre las «Organizaciones Sindicales del Cuerpo Nacional de Policía, en proporción a su representatividad».

El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, por su parte, dispondrá de una asignación de cerca de 600.000 euros para fomentar la «participación de los representantes de los empleados públicos en órganos de negociación colectiva de los centros docentes públicos no universitarios», financiar «medidas de apoyo institucional a los sindicados en el sector de la enseñanza privada financiada con fondos públicos» y otras formas de apoyo.

Por último, el Ministerio de Hacienda contará con algo más de 620.000 euros para dotar de «apoyo instrumental a la negociación colectiva».

En 2013, último año ejecutado, Comisiones Obreras (CC OO) recibió una subvención directa de 3,49 millones de euros. La Unión General de Trabajadores (UGT) percibió 3,29 millones y la Unión Sindical Obrera (USO), 337.000 euros.