Verónica García.- El político y empresario catalán, Gerard Bellalta, presidente de Soluciones Ciudadanas, ha defendido hoy que el Ejército español asuma el control de la lucha contra el islamismo radical en Cataluña.

Para razonar su propuesta, en detrimento ella de la participación de los Mossos d’Esquadra en la lucha contra los musulmanes extremistas, Bellalta recurre a un argumento que considera de peso: “Durante años, CIU ha coqueteado con el yihadismo para conseguir la adhesión al proyecto independista de los más de 500.000 musulmanes que residen en Cataluña. Si tenemos en cuenta que los Mossos d’Esquadra son una policía política al servicio sobre todo del nacionalismo… ¿cómo entonces podría luchar eficazmente contra un fenómeno que no es sino la consecuencia de la islamización que ha sido propiciada por los propios dirigentes nacionalistas?”.

El dirigente identitario catalán cree que su petición en favor de la militarización de las funciones policiales en Cataluña no debería ser causa de sobresalto y subraya que la propia Constitución Española concede al Ejército la prerrogativa de defender a la población española frente a cualquier amenaza exterior. “Y el yihadismo lo es, les guste o no a Mas y a Colom”, apostilla.

Asimismo, Gerard Bellalta subraya que su petición cuenta con sólidos precedentes. Recuerda en este sentido que “Zapatero declaró el estado de alarma por una simple huelga de controladores aéreos” y que efectivos militares españoles fueron los encargados de vigilar las obras de construcción del AVE en Cataluña, así como las instalaciones de la petroquímica de Tarragona, tras los atentados del 11M .

Frente antiespañol con Rabat

Gerard Bellalta

Bellalta dice compartir la inquietud de las Fuerzas de Seguridad del Estado por el acercamiento de la Generalitat a Marruecos para tratar de torpedear los vínculos de Madrid con Rabat. Cree que la Fundación Nous Catalans jugaría un papel decisivo en esa estrategia. El propio ministro del Interior señaló directamente en sus declaraciones a Nous Catalans, el organismo creado por Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) para tratar de incorporar al movimiento secesionista a la población inmigrante. La fundación corteja a todos los colectivos, pero ha centrado su atención en los extranjeros musulmanes y, especialmente, en los casi 250.000 marroquíes que residen actualmente en Cataluña. De hecho, Mas ha colocado al frente de Nous Catalans al independentista Àngel Colom, un exdirigente de ERC y actual miembro de la Ejecutiva de CDC que estuvo hasta 2004 al frente de la oficina comercial de la Generalitat en Casablanca. Las relaciones de Colom con las autoridades alauitas son más que excelentes.

“Como ha destacado un medio informativo hace sólo unos días, Fernández Díaz sólo puso voz a una información que está en poder de los servicios de la lucha antiterrorista desde hace meses: que Nous Catalans ha prestado cobertura a imanes radicales a cambio de que difundan entre sus seguidores las supuestas bondades del proyecto independentista. La relación de Nous Catalans con el fundamentalismo se articula a través de la Unión de Centros Culturales Islámicos de Cataluña (UCCIC), una asociación que agrupa a mezquitas de perfil integrista. La relación es tan estrecha que la UCCIC utiliza como oficina la propia sede de Nous Catalans. Incluso han compartido dirigentes”, señala Bellalta.

El lider de Soluciones Ciudadanas, la marca catalana de Soluciona, se refiere asimismo al “plan que pretende impulsar la cooperación entre los Mossos d´Esquadra y la policía marroquí para sentar las bases de ‘futuras relaciones de cooperación en el marco de la seguridad ciudadana'”, así como al establecimiento de un protocolo de colaboración, en el plano religioso y cultural, “para formar a los imanes que prestan sus servicios en mezquitas frecuentadas mayoritariamente por marroquíes, fija fórmulas para que los inmigrantes residentes en Cataluña puedan conservar su cultura y lengua originales y defiende que el islam se enseñe en las escuelas públicas”.

Explica que ambas partes tenían interés en consolidar sus vínculos con un documento de ese tipo, y Nous Catalans es el nexo que lo ha hecho posible. Los expertos preguntados detallan que, por un lado, CiU consigue que un gobierno extranjero reconozca la autonomía de Cataluña para fijar su propia política exterior. Pero no sólo eso. También se garantiza el voto de la inmigración marroquí y su respaldo al proyecto independentista. El acuerdo también es beneficioso para Marruecos. No sólo consigue un aliado dentro de España con el que poder tensar la relación con su vecino del norte cuando lo considere oportuno, sino que logra nuevas herramientas para someter a una vigilancia aún más estrecha a sus nacionales. Las mezquitas son un instrumento fundamental de control, y el Plan Marruecos concede a Rabat todos los poderes para supervisar la selección de los imanes.

Por todo ello, Gerard Bellalta denuncia un delito de “alta traición” por parte de los dirigentes separatistas catalanes,  quienes, a su juicio, han propiciado el apoyo de la Generalitat a los musulmanes radicales a cambio de que estos apoyen el proceso soberanista.

“Si un político norteamericano hubiese llegado tan lejos y apoyado a los musulmanes radicales a cambio de beneficios políticos particulares, habría acabado en Guantánamo o en un penal de máxima seguridad. Los separatistas catalanes no solamente están comprometiendo el futuro de Cataluña, sino también la seguridad de los españoles”, denuncia el político barcelonés.