La gran mentira del nacionalismo: los Países Catalanes, ese invento moderno
CC.- «A pesar de la tendencia de los historiadores nacionalistas catalanes de retorcer la naturaleza “catalana-aragonesa” de la Corona de Aragón, nunca ha existido nada, en la historia medieval, y mucho menos en los tiempos modernos, que pudiera considerarse ni de lejos un embrión del Estado catalán, excepto en las imaginaciones más románticas y soñadoras», explica en uno de sus trabajos el historiador Enric Ucelay-Da Cal.
Frente a la incapacidad para encontrar un germen de nación en la historia de este región española, la mitología romántica acuñó a finales del siglo XIX el término Países Catalanes (o Gran Cataluña). El primero en usarlo fue el valenciano Bienvenido Oliver, sin intenciones políticas, para englobar los territorios de habla catalana y sus variantes. Así, el mapa de los Países Catalanes se extiende por Cataluña –excepto el Valle de Arán–, las Islas Baleares, Andorra, la Comunidad Valenciana, la región histórica francesa del Rosellón, la zona de Aragón limítrofe con Cataluña denominada actualmente Franja de Aragón y una pequeña comarca murciana, entre otras regiones.
No en vano, lo que era una simple denominación de carácter lingüístico se convirtió en boca de los nacionalistas en una especie de tierra prometida. Un ente que sirve para justificar, con supuestas raíces en la Edad Media, las actuales reivindicaciones políticas. Sin ir más lejos, la Generalitat de Cataluña da la información meteorológica de la Comunidad Valenciana en la TV3 a través de lo que designa como «Países Catalanes». El servicio de Meteorología del Gobierno catalán, dependiente de la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad, suele incluir a la Comunidad Valenciana junto a Cataluña y Baleares en sus mapas, con claras intenciones políticas.
Para alcanzar este mito de los Países Catalanes, los grupos independentistas tuvieron que retorcer y distorsionar la naturaleza «catalana-aragonesa» de la Corona de Aragón. La zona que hoy corresponde a la comunidad autonómica de Cataluña estuvo desde el siglo XII unida al Reino de Aragón y solo durante un breve periodo fue un ente propio, incluso entonces dependiente de otros reinos. Así, tras el colapso de la Hispania Visigoda –que se extendía por prácticamente toda la Península Ibérica– y la invasión musulmana en el 718 d.C, el Imperio carolingio estableció una marca defensiva como frontera meridional con Al-Ándalus. Esto supuso la ocupación por los francos durante el último cuarto del siglo VIII de las actuales comarcas pirenaicas, de Gerona y, en el 801, de Barcelona. Este antiguo territorio visigodo se organizó políticamente en diferentes condados dependientes del rey franco.
Conforme el poder central del Imperio se debilitaba en el siglo X, los condados catalanes, que estaban vertebrados por Barcelona, Gerona y Osona, fueron progresivamente desvinculándose de los francos. En el año 987, el conde Borrell II fue el primero en no prestar juramento al monarca de la dinastía de los Capetos, pero se sometió en vasallaje al poderoso Califato de Córdoba. En este punto, las leyendas nacionalistas sitúan erróneamente al noble Wifredo «el Velloso» –el último conde de Barcelona designado por la monarquía franca– como el artífice, no ya de la independencia de los condados catalanes, sino del nacimiento de Cataluña y sus símbolos. Así ocurre con la bandera de las cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, que, en realidad, no fue usada por los Condados hasta la unión con Aragón. Por el contrario, el emblema tradicional de los condes de Barcelona fue la cruz de San Jorge (una cruz de gules sobre campo de plata).
En el siglo XII, el conde Ramón Berenguer IV se casó con Petronila de Aragón conforme al derecho aragonés, es decir, en un tipo de matrimonio donde el marido se integraba a la casa principal como un miembro de pleno derecho. El acuerdo supuso la unión del condado de Barcelona y del Reino de Aragón en la forma de lo que luego fue conocido como Corona de Aragón. En un contexto de alianzas medievales, la asociación de ambos territorios no fue, pues, el fruto de una fusión ni de una conquista, sino el resultado de una unión dinástica pactada entre la Casa de Aragón y la poseedora del Condado de Barcelona. De hecho, originalmente los territorios que formaron la Corona mantuvieron por separado sus leyes, costumbres e instituciones. A lo largo del segundo cuarto del siglo XIII, se incorporaron a esta Corona las Islas Baleares y Valencia. Este último territorio, el Reino de Valencia, pasó a convertirse en un reino con sus propias Cortes y fueros.
Es por ello que los Países Catalanes –una delimitación solo basada en la similitud lingüística– nunca existió como sujeto político ni hay menciones a ella en las fuentes del periodo. A grandes rasgos, los independentistas suelen confundirla con la Corona de Aragón, pero ésta fue otra cosa: el conjunto de reinos que estuvieron sometidos al Rey de Aragón, entre los siglos XII y XV, donde se encontraban no solo el territorios de lengua catalana, sino también otras reinos como por ejemplo la propia Aragón, Valencia parcialmente, Sicilia, Córcega, Cerdeña, Nápoles y los ducados de Atenas y Neopatria. Es decir, no fue la lengua el eje vertebrador de la Corona de Aragón sino la sumisión a la jurisdicción de un Rey y de una dinastía, la Casa de Aragón.
La nacionalidad no es solo una lengua
La muerte sin descendencia del Rey de la Corona de Aragón Martín I «el Humano» en 1410 abrió una grave crisis sucesoria. Los intereses comerciales terminaron favoreciendo al candidato de la dinastía castellana de los Trastámara, Fernando de Antequera –hermano del Rey de Castilla Enrique III–, quien, tras el llamado Compromiso de Caspe de 1412, fue nombrado Monarca de la Corona de Aragón. Posteriormente, el matrimonio de Fernando II de Trastámara con Isabel de Trastámara, Reina de Castilla, celebrado en Valladolid en 1469, condujo a la Corona de Aragón a una unión dinástica con Castilla, efectiva a la muerte del primero, en 1516, pero ambos reinos conservaron sus instituciones políticas y sus privilegios administrativos (lo que el independentismo catalán designa como «libertades»).
Con el surgimiento de las corrientes nacionalistas de finales de siglo XIX, las teorías lingüísticas hicieron las veces de elemento aglutinante –a falta de una base histórica– identificando a la nación con la lengua. Bajo esta falsa premisa, los nacionalistas consideran que todos los que hablan catalán o sus variantes son igualmente catalanes y conformaron la ficción histórica de los «Països Catalans». El error de base está en estimar que la lengua es el único elemento definidor de una nacionalidad (con desprecio de la religión, la idiosincrasia, la geografía, la historia, etc).
Fuente: ABC
Según los que hablan el infecto, afrancesado dialecto barceloní el derecho de la lengua le concede a cada población con dialecto el correspondiente hogar nacional. Siguiendo ésa lógica, Italia habría que desmembrarla en el país de Cerdeña, el país de Sicilia, el país de Piamonte, el país de Toscana, el país de Nápoles, el país de Romana, el país de Capri, Elba, Venecia, etc. Ya se adelantó San Marino y el Vaticano. Holanda sería un desastre de implantarse tal doctrina de “dialecto corresponde nación” con veintitantos países holandeses. El Hexágono de París no tendría problema de nacionalismos bobos al haber… Leer más »
La majoria dels catalans al llarg dels més de dos mil anys que estem integrats aHispània romana y després visigótica depenen del Imperi Carolingi, posteriorment unint-nos a la Corona d`Aragó i després a la Corona Espanyola, sempre em estat respectuosos amb les lleis que han regulat la Península Ibèrica. Per això es una total desllealtat intol·lerable la postura dels independistes que pretenen trencar amb la resta d`Espanya
Som molts els catalans k volem ser espanyols, trobo un sectarismo de mases la disbauxa d una independencia per acabar dins d Europa
d´una carn e d´una sang El 11 de de 1137, Ramiro II concertó la boda de su hija Petronila con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, en los siguientes términos: ¨ En nombre de Dios, Yo, Ramiro, por la gracia de Dios rey de Aragón, te doy a ti, Ramón, conde de Barcelona y marqués, mi hija por mujer junto con todo el reino de Aragón, íntegramente… de tal manera que si mi hija falleciera prematuramente, y tú aún vivieras, tenga la donación del mencionado reino de manera libre o inmutable, sin ningún impedimento, después de mi muerte…y yo, el… Leer más »
Rosellón y Cerdeña? Quieres decir Rosellón y CerdAña, verdad?
Xavier Trias organiza unas jornadas de “lluita per la llibertat” con Cristóbal Colón y Ramón Llull
http://dolcacatalunya.com/2015/02/28/xavier-trias-organiza-unas-jornadas-de-lluita-per-la-llibertat-con-cristobal-colon-y-ramon-llull/
Junqueras visita los comités de las empresas que huyen de Cataluña para echar la culpa a “Madrit”
El líder de ERC realiza una “gira” por las compañías en fase de deslocalización y proclama que con la secesión volverán las multinacionales.
http://www.libertaddigital.com/espana/2015-02-28/junqueras-visita-los-comites-de-las-empresas-que-huyen-de-cataluna-para-echar-la-culpa-a-madrit-1276541956/
Bendita democracia que se respira en algunos lugares………
No primero, fue a visitar al califa moro, Para hacerle la coba, pero Almanzor se dirigió precisamente a arrasar Barcelona en sus razzias por esa zona, el se tuvo que refugiar en las montañas, los demás condes de la Marca no movieron un dedo para defenderlo, el rey francés tenia sus problemas y tampoco acudió en su ayuda, ademas era poco de fiar ya que entro antes en tratos con el enemigo, por eso cuando fue a adular al Papa en Roma tampoco fue bien recibido, por los antecedentes que tenía de tratos con los moros. Seguramente estaba detrás de… Leer más »
Aquí en la parte oriental de Huesca o llamada “Franja” sí es cierto que muchas poblaciones hablan catalán, ya sea de forma mayoritaria o minoritaria. Bueno chapurreau o como se le quiera llamar, aunque es muy parecido al catalán de Lérida y con el mismo origen y la misma datación. No obstante, la gente se siente aragonesa y jotera. Ya que son tan amigos del “derecho a decidir”, que hagan un referéndum en estas comarcas “¿Cataluña o Aragón?”. Este no lo reclaman que ya saben el resultado, jaja.
Miren el folklore de Alma Literana ( La Litera, Huesca, comarca de los “Países Catalanes”, Tamarite de Litera ). Población reivindicada por el catalanismo. Miren miren:
https://www.youtube.com/watch?v=aeBY0lzkPro
La llevan clara.