Las autoridades israelíes han cerrado la mayoría de las puertas de acceso a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén y han prohibido la entrada de cualquier palestino de menos de 40 años de edad. Las mujeres sí pueden entrar, pero deben dejar su documento de identidad a la entrada.

El director de la Mezquita de Al Aqsa, el jeque Omar al Kiswani, ha explicado que sólo están abiertas las puertas de Hatta, la de los Leones, la del Consejo y la de la Cadena, y sólo a partir de las 10.00 de la mañana, imposibilitando así las oraciones matutinas.

En cambio, testigos presenciales han informado de que un diputado del partido ultraortodoxo Hogar Judío, Shuli Mualem, sí visitó la Explanada de las Mezquitas junto a varios activistas de ultraderecha, según informa la agencia de noticias palestina Maan. Entre ellos estaba el hijo de Yehuda Glick, tiroteado el miércoles por un palestino.

Tras el ataque, fuerzas israelíes asaltaron la vivienda del presunto culpable, Muataz Ibrahim Hijazi, que murió tras recibir 20 disparos en lo que su familia y varias organizaciones de Derechos Humanos han calificado de “ejecución extrajudicial”.

Tras el incidente, las fuerzas israelíes cerraron la Explanada de las Mezquitas, un gesto sin precedente en los últimos años, calificado por el presidente palestino, Mahmud Abbas, de “declaración de guerra”.

Las restricciones en el acceso a la Explanada de las Mezquitas se suman a una serie de medidas del Gobierno israelí para intentar poner fin a los disturbios como la reforma de las normativa penal aprobada este fin de semana por el Consejo de Ministros para incluir cárcel de hasta 20 años para quienes tiren piedras contra coches.

Este mismo lunes, las autoridades palestinas han informado de la detención de 23 personas en las últimas horas en Jerusalén Este, en concreto en la Ciudad Vieja y en los campamentos de refugiados de Al Issawiya, Jabal al Mukabir, Ras al Amud, Al Tur y Shufat.