Luis Abril.- Un empresario moroso, cuyos bienes inmobiliarios están embargados por impagos, hasta veinte pisos, según fuentes solventes, es socio oculto de la televisión pepera que ocupa un papel estelar en el escándalo de Brugal.

Se trata de Damián Pedro Sánchez García, que figura como administrador único de Obragest, y que tiene varias cuestiones en los juzgados, desde embargos hasta deudas con las comunidades de vecinos que no satisface desde hace la friolera de veinte años. Ese presunto empresario sería, según fuentes solventes y contrastadas, el que habría pagado al menos algunas de las mensualidades del alquiler de la señal de Abertis de Telealicante, que ahora funciona con la marca comercial Canal 8, y que es propiedad del polémico empresario del espectáculo, Pascual Sánchez, tras habérsela comprado a Jorge Sans, implicado en el caso Brugal.

La sede de la citada televisión estaría, según fuentes solventes, en un edificio de Obragest, que también está embargado por deudas bancarias.
Tanto Damián Pedro Sánchez García como Pascual Sánchez no han realizado ni un solo contrato al personal que ha ido trabajando en la citada televisión, incumpliendo de manera sistemática y constante sus compromisos y acuerdos verbales.

TeleAlicante se encuentra en el epicentro del sumario de Brugal. Recibía cuantiosas subvenciones de la Diputación y de la Generalitat y créditos políticos tanto de las extintas Caja de Ahorros del Mediterráneo como de Bancaja.