Luis Tovar.- El sacerdote Jesús Calvo participó en la última edición de ‘La Ratonera’ tras las críticas recibidas en medios de la izquierda española por sus declaraciones del jueves día 9. Aclaró antes que nada que su comparecencia en el popular espacio televisivo de AD no era para matizar nada sino para “concretar desde el punto de vista religioso, moral y teológico” sus manifestaciones del día 9 sobre algunas enfermedades como efecto de la divina Providencia. También dio sustento doctrinal a las afirmaciones del conductor del programa relativas a la vida de su perro y la de algunos representantes de la casta política.

Durante la entrevista con Armando Robles, el Padre Calvo criticó al sector de la población que ha pedido su destitución al obispo de León. “Que duerma tranquilo el obispo y que no se considere obligado a nada más. Yo por supuesto no puedo callar porque como sacerdote tengo que defender la moral. Para eso me hice sacerdote y nadie puede impedirme que hable defendiendo a Dios, la patria y la justicia. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”, señaló.

-Padre, menuda se ha liado a raíz de la entrevista que mantuvimos la pasada semana…

No nos divide el fútbol, ni la política, sino la religión, porque en ella nos decidimos en favor de la verdad, que por cierto, para amarla con mayúsculas antes hay que amarla con minúsculas; es decir, con la razón y con todas las condiciones que esto implica. Por algo el Divino Maestro dijo: ‘El que no esté conmigo está contra mí’, ‘seréis mis amigos si hacéis lo que yo os mando, no lo que yo os sugiero’.

Seremos juzgados por nuestras buenas o malas disposiciones frente a esas verdades eternas y reveladoras, por nuestra inclinación al bien o por la indiferencia u odios hacia esas imposiciones ineludibles. Somos libres para elegir, pero no somos libres para prescindir de esa elección. Hasta el que no decide es porque ha decidido no decidir y en ese caso se hace responsable de sus omisiones. No somos libres por tanto para la neutralidad moral. De ahí que los motes políticos como tapadera sean una demostración de la catadura moral de la persona, por mucho que se esconda en etiquetas artificiales. No hay más que dos clases de personas: las biendispuestas y las maldispuestas, las cabras y las ovejas, el trigo o la cizaña.

Respecto a la afirmación del presentador de ‘La Ratonera’ sobre la vida de su perro y la de Pedro Zerolo, el párroco leonés dijo lo siguiente: “Este país necesita formación e información desde el punto de vista religioso, moral y teológico. Nadie puede dudar que el hombre ha sido creado a imagen y semejanza de Dios, por lo que resulta en la cumbre de las especies creadas en este mundo, por encima de todas las plantas y animales. Por desgracia, sin embargo, no todas esas almas responden al plan inteligente de su Creador y usando mal su libertad pueden de hecho ocasionar graves daños a sus congéneres, bien por homicidios o por escándalos degenerativos de la moral pública y privada. En este caso es tan grave el pecado de inducción al mal que Cristo dijo que más valdría colocar una piedra de molino y arrojar al mar a los escandalosos.

Es más que lógico que quienes aman la ley de Dios, como Armando, prefieran, afectivamente hablando, la fidelidad y la compañía de su perro que a las almas depravadas y enemigas del orden divino y humano, por muy creadas que hayan sido a imagen y semejanza de Dios. Por tanto, vamos a distinguir entre el valor objetivo y el sentimiento personal de preferir la compañía de un perro en esos casos. Los afectos naturalísimos son inherentes a su naturaleza humana y más cuando los acompaña la fe y la razón”.

Respecto a la campaña de linchamiento sufrida por parte de sectores de la izquierda y del progresismo católico, el Padre Calvo señaló que “cuando no hay argumentos no queda más que el mote y el insulto”. Se refirió en ese sentido a los lanzados durante años contra el franquismo. “Los ignorantes de lo que es la filosofía y la historia del fascismo te llaman facha cuando discrepàs de las verdades oficiales. Es decir, se utiliza un mote para callarnos la boca. Eso no es ninguna razón. Es demostración de odio a la verdad”.

Por otra parte, el párroco castellano-leonés negó cualquier clase de apoyo o de cualquier sustentación en favor del racismo: No despreciamos a ninguna raza. Lo que queremos es ir por la calle sin que ningún navajero nos ataque, ni queremos a los que representan un peligro público para la sociedad. Que se integren y recibiremos con los brazos abiertos a cualquiera. Es absurdo llamarnos xenófobos porque atacamos la indisciplina, el peligro y el miedo públicos”, dijo.

Y añadió: “Ya decía muy sabiamente el Eclesiastés que así como son los gobernantes, así es la nación. Y Blas Piñar dijo que si bien el alma humana fue hecha a imagen y semejanza de Dios, los pueblos son a imagen y semejanza de los hombres”.

El Padre Calvo negó asimismo haber hablado de política en sus comparecencias en ‘La Ratonera’ y se refirió a la campaña de firmas dirigidas al obispo de León pidiendo su destitución como sacerdote. “No hablo de política. Otra cosa es que la política permita la inmoralidad. Sólo faltaba que el obispo tuviera que hacer caso a ese clan”.

– ¿Qué le diría al obispo de la Diócesis de León sobre esta cuestión?

Que no haga caso a esa gentuza que pretende darnos clases de moral. Que duerma tranquilo y que no se considere obligado a nada más. Yo, por supuesto, no puedo callar, porque como sacerdote tengo que defender la moral. Para eso me hice sacerdote y nadie puede impedirme que hable defendiendo a Dios, la patria y la justicia. Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. Por eso muchos prefirieron morir mártires antes que callar. Sería tan absurdo que nosotros callásemos ante el problema de inmoralidad como que la Policía hiciese la vista gorda con los delincuentes. Para eso sobramos todos.

– Es curioso sin embargo que la Diócesis de León le haya reconvenido a usted por defender exactamente lo mismo que defendía la Iglesia Católica en España hasta la muerte de Franco?

Hay una cobardía general y no sólo del obispo de León. La jerarquía católica está en deuda con Franco. ¡Hay que ver el bien que hizo este gran hombre levantando 20.000 templos quemados por los rojos, además de conventos y seminarios! Ahora dicen los obispos que no hay que buscar culpables ni causas. ¿Acaso no saben que fueron la CNT y toda la laya de marxistas los que odiaron la fe? ¿Es que los mártires son mártires sin culpables, porque murieron en accidentes ferroviarios o en naufragios marítimos?

El odio lo mantienen intacto. Se atreven a dar consejos a quienes no deben. El obispo no puede hacerles ni puñetero caso en un asunto como éste. Lo que debe hacer es hablarles claro y dcirles: señores, aprendan moral y no pretendan hacer derecho ni normalidad de lo que es una anormalidad.

– ¿Le ha afectado en lo personal todo el cúmulo de insultos y amenazas recibidas estos días?

Para nada. La razón se defiende por sí misma y lo verdadero es eternamente nuevo. España peca más de miedosa que de tonta y peca más de tonta que de malintencionada. El que intuye la verdad pero no la defiende es porque no tiene el suficiente coraje ni la suficiente cultura para salir y dar la cara. Prefiere que otros lo hagan. Así que les diría a los españoles que dejen de tener miedo a la verdad y que sepan que, en la medida en que se estén tapñando unos con otros, van a pagar las consecuencias y no tendrán derecho a quejarse. Como dice un proverbio africano, cuando los elefantes se pelean, la hierba es la que sufre.