España consiguió su certificado de permanencia en el Grupo Mundial en un día extraño. El sábado de dobles, el eslabón más débil es el combinado nacional, Rafa Nadal y Marc López lograron el tercer punto de la eliminatoria ante una Ucrania que puso las cosas más difíciles de lo esperado a lo largo de las más de tres horas que duró el choque. No habrá que esperar al domingo y tras cuatro sets, 6-2, 6-7, 6-3, 6-4, la ‘Armada’ volverá a competir junto a las mejores selecciones de la Copa Davis una temporada más, como lleva sucediendo de manera ininterrumpida desde 1995.

La decisión de Alex Corretja de emparejar al de Manacor con su amigo íntimo supuso una sorpresa para todos, incluido el equipo rival. Al capitán ucraniano Mijail Filima le cambiaron la estrategia que tenía planteada. Desde hace meses conocía la debilidad española en dobles y daba por ganado este punto. Un flotador al que aferrarse para la salvación. Pero el mandamás español escondió sus cartas durante el sorteo y sacó el trío de ases al ver que el equipo nacional se imponía 2-0 en la eliminatoria del viernes. Aumentó de esta forma el quebradero de cabeza de Filima. Bastante tenía con saber qué hacer para levantar el ánimo de Stakhovski tras la humillación sufrida frente al balear. Permitió que el número dos del equipo se desquitara (o al menos lo intentara) del mal sabor de boca pasado. Una segunda oportunidad para un condenado sobre tierra batida. Mantuvo a Molchanov, su mayor experto en estas lides, dejando de lado a Manafov.

La medida del mandamás español conjeturó posibles malas impresiones para Tommy Robredo. «Es lógico que pueda estar enfadado conmigo», dijo Corretja nada más dar a conocer la ‘bomba’. Aunque viendo los números que acompañaban a la pareja española las tornas se volvieron a favor del capitán nacional. Un total de cuatro títulos han conquistado: Doha 2009 y 2011 e Indian Wells 2010 y 2012. Todo ello sumado a que López no es un neófito en estas circunstancias. Junto a Granollers, ambos llegaron a ser número 5 del ranking y campeones de la Copa de Maestros de Londres en 2012; además de tener un margen de 2 victorias en las eliminatorias de la Copa Davis pasadas.

Ante tales estadísticas el optimismo subió hasta el nivel de calidad con el que jugaban Rafa y Marc. Con una rotura de servicio nada más comenzar, Stakhovski vivía un ‘déja vu’ con apenas 24 horas de diferencia. Le dijo a su compatriota que aquel partido ya lo había sufrido y sabía qué les esperaba a lo largo de la tarde. Hasta la conclusión de la primera rotación no ganaron el primer juego. Mínimo oxígeno antes de entregar el primer set sin mucho entusiasmo en media hora. Los ucranianos cambiaron de estrategia y volcaron el juego sobre la raqueta del barcelonés. Esta medida perjudicó a España, mucho menos segura con López en la red. La segunda tanda se perdió en un ‘tie break’ caracterizado por los errores no forzados de los españoles. Falló la concentración.

Bajón ucraniano

El mayor peligro radicaba en el cansancio que acusaba el manacorense, menos cómodo con su servicio de lo que tenía acostumbrado en la gira americana. Tampoco lo pasaban bien los eslavos, con Molchanov sufriendo algunos calambres que le hicieron pedir al fisioterapeuta. Se dio cuenta Corretja y ordenó castigar los dolores del rival con bolas profundas. El bajón del ucraniano lo acusó su pareja y a la postre el encuentro. Con la victoria en el tercer set tras romper el saque del tenista lesionado, la batalla se transformó en un bálsamo para que Rafa descansara y se apartara un poco del protagonismo asumido. Ensayó en el último parcial algunos golpes en la red que le pueden servir a corto plazo en su lucha por el número uno y se quitó el estigma de los flojos registros en la Davis de dobles, donde había ganado dos partidos de seis.

Desde el 23 de septiembre de 2006 no jugaba el balear con un amigo al lado. En aquella ocasión, en Santander, también venció. Una marca más en su expediente que agradecieron las 6000 personas que respondieron a la llamada de socorro de la Caja Mágica tras el aspecto fantasmagórico del viernes y las palabras del propio Nadal sobre el precio de las entradas. La Federación Española de Tenis escuchó las críticas incluso de patrocinadores que veían peligrar su apuesta por la ‘Marca España’ en Davis y pusieron las entradas a 10 euros para los voluntarios del utópico Madrid 2020. No quedaron decepcionaron después de respirar tranquilo gracias a la salvación lograda.