Javier Calderón

Ángel Valencia.- Lo que sucede en Melilla, no sucede en ninguna parte de este país, el presidente de la Asociación de la Prensa, Javier Calderón, es la vez propietario de un medio digital, cuyo medio esta subvencionado por el gobierno local del Partido Popular, y a la vez jefe de prensa de la Delegación del Gobierno, igualmente del PP y su padre consejero de Seguridad Ciudadana, también del PP y el militante de dicha formación política.

La vergüenza de la profesión periodística

Nadie entiende en esta profesión, como la junta directiva de la Asociación de la Prensa de esta ciudad, no haya tomado cartas y lo haya cesado y convocado elecciones por: ética a la profesión, por respeto a los periodistas y a la Libertad de Expresión, ya que por una parte, no se puede ser empresario y presidente de la Asociación de la Prensa, porque no son cosas compatibles. Este señor, insisto, no puede dirigir una entidad que representa a los periodistas siendo empresario, el puede dirigir la Asociación de Editores de prensa, pero no la de los periodistas.

No puede ser jefe de prensa de un organismo oficial y a la vez presidente de la APM, ya que su libertad como periodista esta “cuartada”, porque su trabajo es de dar informaciones de la Administración no de recibirla, y su imparcialidad queda cortada al estar al servicio del delegado del Gobierno, ya que es un puesto de libre designación, es decir, puesto a dedo.

*Ángel Valencia es editor de Norteáfrica.com