La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha acordado mantener a Luis Bárcenas en prisión, donde se encuentra desde el pasado 27 de junio. Según la Seccion Cuarta, “no se alberga la menor duda de que la prisión es necesaria porque concurren todos los requisitos para mantenerla: riesgo de fuga, destrucción u ocultación de evidencias y de reiteracion delictiva”. “Riesgos serios, intensos, con un alto grado de verosimilitud”, apunta la Audiencia Nacional.

En su auto, los magistrados recuerdan que conforme avanza la investigación se han unido nuevos delitos atribuidos a Bárcenas, “que se han venido conociendo recientemente” porque “la falta de transparencia por la que se ha regido su conducta ha impedido el conocimiento de sus actos, que van saliendo a la luz lenta e inexorablemente, segun avanzan las actuaciones de comprobación delictiva”.

El tribunal, haciendo suyos los argumentos de la Fiscalía que había pedido que el extesorero siguiera entre rejas, entiende que según van avanzando esas pesquisas “la esfera de sus posibles responsabilidades penales y civiles se incrementa, aumentandose el riesgo de fuga”.

Los jueces además han tenido en cuenta los nuevos datos aportados por las comisiones rogatorias libradas y las numerosas cuentas bancarias extranjeras cuya titularidad se atribuye a Luis Bárcenas, que reflejan “la recientemente conocida, intensa, opaca y críptica actividad negocial del recurrente con dinero cuyo origen lícito se ignora”.

La sala igualmente ha valorado la gran capacidad de disposición de fondos que tiene el recurrente, “que a lo largo del tiempo se han ido extrayendo y distribuyendo hacia otras cuentas bancarias de otros países”.

La Audiencia Nacional rechaza la petición de una acusación de dejarle en libertad con una pulsera telemática “por su escasa eficacia práctica ya que localiza a la persona pero no impide la persistencia en su actividad delictiva ni la posibilidad de alterar o destruir pruebas”.