Una de las rectoras del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Socorro Hernández, ha reconocido que en las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril, en las que consiguió la victoria el chavista Nicolás Maduro, votaron algunas personas que ya habían fallecido, aunque ha asegurado que este hecho no debe ser “motivo de titular”.

El CNE comenzó el pasado 6 de mayo la auditoría del cien por cien de los votos tras las denuncias presentadas por el principal líder opositor, Henrique Capriles Radonski, de que Maduro consiguió la victoria en los comicios gracias al fraude.

En una entrevista con Venezolana de Televisión, Hernández reconoció el lunes que “está suficientemente probado” que se han producido casos en los que algunos muertos votaron en los comicios, pero “no tiene que ser motivo de un titular, de un escándalo”.

“¿Qué intención tienen en darles ese nivel de cobertura a una información que genera zozobra sin ninguna necesidad?”, criticó la rectora de la institución. Hernández aseguró que si hubiese algún delito, se investigaría. “Si hubiese un ilícito, tendremos que hacer las averiguaciones”, apostilló.

El CNE informó el lunes de que ya se habían contabilizado los votos del 95 por ciento de las mesas electorales del país en esta segunda etapa de auditoría. La institución avanzó el pasado 16 de mayo que el primer ciclo de la auditoría electoral, que incluyó la revisión del 75,73 por ciento de las mesas electorales, arrojó un “error cero”.