Mario Balotelli volvió a copar los titulares de la jornada en Italia pero esta vez no por sus goles o sus excentricidades. El delantero italiano de origen ghanés fue objeto de insultos racistas durante la disputa del Milan-Roma de la última jornada, que obligaron al árbitro a detener el juego durante algunos minutos. Milan y Roma igualaron sin goles en el último partido de la jornada 37.

El Tribunal Deportivo Italiano ha decidido multar con 50.000 euros a la Roma por los cantos racistas de sus hinchas. Balotelli reaccionó con un gesto en reclamo de silencio hacia la tribuna. Los cantos también habrían sido dirigidos a los milanistas Kevin-Prince Boateng y Sulley Muntari, que al igual que Balotelli tienen ascendencia ghanesa.

El partido jugado en el Giuseppe Meazza de Milán debió ser interrumpido unos minutos en la segunda parte por el árbitro Gianluca Rocchi. Tanto el capitán de la Roma, Francesco Totti, como el propio Balotelli debieron pedir al público que cese con los cantos discriminatorios. Ya en la primera parte se había advertido a los hinchas a través de los altavoces que el encuentro podría ser interrumpido.

El empate impidió al Milan asegurarse su clasificación a la fase previa de la próxima Liga de Campeones. Las reacciones a los abusos racistas hacia Balotelli no se hicieron esperar. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aseguró sentirse «horrorizado». «Afrontar este asunto es complejo, pero estamos comprometidos con la acción, no sólo palabras», dijo el responsable en su cuenta de twitter. La FIFA creó recientemente un grupo de trabajo contra el racismo y la discriminación.