A este paso, los españoles nos vamos a aprender de carrerilla su nombre completo. Después de protagonizar varios e intensos capítulos de los correos electrónicos del Caso Noós y de hacerse un periplo por varios medios de comunicación en los que revelaba sus colaboraciones «delicadas y confidenciales» con el Gobierno de España, ahora se sabe que Corinna zu Sayn-Wittgenstein fue la encargada, además, de organizar la luna de miel de don Felipe y doña Letizia, allá por el 2004. Según cuenta una amiga íntima de la princesa alemana en el último número de la revista ‘Vanity Fair’, Corinna «apenas dormía. No se separaba de los dosieres del viaje y estaba muy preocupada de que no se filtrase nada. Nos explicaba después lo complicado que había resultado organizar un viaje así, por todo el mundo, sin que trascendiera nada». Pero sí que trascendió.

Los Príncipes tenían previsto hacer una ruta por España que les llevó por Cuenca, Teruel, Zaragoza, País Vasco y Navarra. Pero después de asistir a la boda del heredero de Jordania, el rastro de los recién casados debía perderse. A pesar de los desvelos de la amiga de don Juan Carlos, que, según la revista, planificó el itinerario desde su exclusiva agencia de viajes por encargo del Rey, finalmente se supo que los recién casados disfrutaron de los paradisíacos encantos de Koh Muk, en Tailandia, o de las aguas cristalinas y la arena blanca de las Islas Fiji. Allí se alojaron en el mismo hotel elegido por celebridades como Javier Bardem y Penélope Cruz, Pierce Brosnan, Nicole Kidman o Tom Cruise, donde la suite cuesta unos 2.000 euros por noche. También les dio tiempo a disfrutar de un crucero por el Mediterráneo. Entonces no había señales de los intensos dolores de cabeza que hoy aquejan a la Familia Real.

La causante de la última migraña comparte el apellido con la Princesa de Asturias. Henar Ortiz, la tía «laica, roja y republicana» de doña Letizia, aprovecha el mismo número de ‘Vanity Fair’ para vaticinar que su sobrina -cuenta de ella que era republicana antes de casarse con el Príncipe Felipe- «no llegará a reinar». Además, desmiente que haya intentado vender las fotos de su primera boda por 600.000 euros y deja claro que ha presentado «varias demandas por lo que han dicho». Eso sí, también se deja querer: «Si me ofrecieran esa cantidad, probablemente las vendería».

La tía ‘rebelde’, que no se corta a través de su recién estrenada cuenta en Twitter, tiene sin embargo palabras de elogio para su sobrina: «Es brillante, muy inteligente y disciplinada». No todo van a ser disgustos.