Imagen de una pieza de carne lista para su venta. / Guardia Civil

La Guardia Civil ha desarticulado una banda dedicada a comercializar ilegalmente carne de caza ya ha decomisado 50 toneladas de esta carne, parte de ella en mal estado aunque lista para su venta. En esta operación, denominada ‘Delos’, han sido detenidas once personas, entre ellas cuatro veterinarios que falsificaban la documentación que acreditaba que estas carnes eran aptas para el consumo humano.

La operación se inició el pasado mes de diciembre en Ciudad Real al detectarse irregularidades en la documentación que se adjuntaba a tres partidas de carne de caza en una sala de tratamiento de El Viso del Marqués (Ciudad Real). Las investigaciones posteriores descubrieron la existencia de un grupo organizado que se valía del «trabajo» de un veterinario de Navarra que, junto a dos hermanos, había constituido una sociedad dedicada a comercializar este tipo de carne. Esta empresa la adquiría en las provincias de Navarra, Huesca, Barcelona y Gerona y después la transportaba en camiones sin unas mínimas condiciones higiénicas a salas de despiece de Toledo, Ciudad Real y Sevilla.

Según informó este martes la Guardia Civil de Ciudad Real, en ningún caso las piezas abatidas eran analizadas para detectar posibles enfermedades que pudieran afectar a la salud pública. De hecho, la operación se ha precipitado en el tiempo al saberse que la banda iba a introducir en la cadena alimentaria varios lotes que habían sido declarados no aptos para el consumo humano y cuyo destino debía ser su destrucción. “Parte de esta carne presentaba signos de putrefacción y otra parte había arrojado resultados positivos en indicadores de enfermedades graves para la salud”, indicó este martes el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo.

Entre los once detenidos se encuentran los responsables de cuatro salas de tratamiento de carne que falsificaban documentos para permitir la entrada de carne en malas condiciones y evitar su decomiso por los inspectores de salud pública.

Las 50 toneladas de carne de caza incautadas serán destruidas de inmediato cuando así lo determine el Juzgado de Instrucción número 2 de Valdepeñas (Ciudad Real) que se ha hecho cargo del caso.