Albert Schweitzer?, Premio Nobel de la Paz
BD.- Albert Schweitzer (Kaysersberg, Alsacia, Alemania, 14 de enero de 1875 – Lambaréné, Moyen-Ogooué, Gabón, 4 de septiembre de 1965) fue un médico, filósofo, teólogo protestante, y músico franco-alemán, de origen alsaciano (provincia actualmente francesa que al momento de su nacimiento era germana), Premio Nobel de la Paz en 1952.
Albert Schweitzer pasó su vida educando y curando a los negros africanos, con una devoción evangélica. Es considerado un gran hombre, un humanista. Su memoria es honrada regularmente y numerosas calles y plazas llevan su nombre a través el mundo.
En el crepúsculo de su vida, tuvo palabras amargas para con los negros africanos, a los que dedicó toda su vida.
“He donado mi vida para ofrecer a los africanos las ventajas de nuestra civilización, pero he terminado por comprender que los estatus no cambiarán nunca: blancos superiores, negros inferiores. Cada vez que un blanco desea vivir con ellos como un igual, estos lo van a destruir o penetrar en su ser, y destruirán todo su trabajo. (…) No olvidéis nunca que sois el amo y que ellos son niños. (…) No fraternicéis nunca con ellos como con unos iguales, no los aceptéis nunca como vuestros semejantes sociales: os devorarán u os destruirán”.
“Mon carnet africain”, Albert Schweitzer, 1961.
“El europeo no sabrá nunca hasta cuanto es de espantosa la vida de estos desgraciados que pasan su tiempo en el temor de los sortilegios dirigidos contra ellos. Únicamente los que han presenciado esta miseria de cerca comprenden que es un deber de humanidad el enseñar a los pueblos primitivos otro concepto del mundo y de la vida, para liberarlos de esas creencias funestas. (…) En cuanto al esfuerzo intelectual que representan las conquistas técnicas, el negro no es capaz de evaluarlas. Pero cuando se ve ante un blanco, siente con una intuición infalible si éste es una personalidad, una personalidad moral. (…) El primitivo no conoce más que juicios de valor elementales. Cuando encuentra la bondad unida a la justicia y a la veracidad, la dignidad interior detrás de la dignidad exterior, se inclina y reconoce a su amo”.
“A l’orée de la forêt vierge”, Albert Schweitzer, 1952.
Bueno … espero que este, al menos, no tenga tantas muertes sobre su conciencia como nuestro amigo Obama.