La selección española de balonmano ha iniciado de la mejor manera la fase de clasificación para el Campeonato de Europa 2014 de Dinamarca, con una cómoda victoria frente a Portugal (34-20) en el Municipal de San Pablo, donde Alberto Entrerríos y Albert Rocas fueron los máximo anotadores con seis tantos cada uno.

España volvía a la actividad tras la decepción sufrida en los pasados Juegos Olímpicos, donde cayó de forma dramática en el vital cruce de los cuartos de final ante Francia, y demostró que Londres está olvidado. Tras esta solvente victoria inicial, el próximo domingo buscará dos nuevos puntos en su visita a Suiza.

La selección española salió fuerte desde el principio, animada por la buena entrada que se registró en Sevilla rozando los 6.000 espectadores, y en el minuto 10 ya acumulaba una renta de cuatro goles (6-2), gracias al gran trabajo de los extremos y a la solvencia en portería de Arpad Sterbik, punta de lanza de una defensa asfixiante que dejó en nueve goles a los portugueses en la primera mitad.

Alberto Rocas, Cristián Ugalde y Víctor Tomás eran un martirio continuo desde las bandas para el portero luso, Hugo Figueira, que aún así evitó una goleada escandalosa con diez paradas en esta primera parte. Un tanto de Rocas ponía la máxima ventaja en el minuto 22 (12-4) y los tres extremos del combinado español se aliaron para sumar nueve de los 16 goles locales antes del descanso, mientras Gilberto Duarte y Jose Costa se esforzaban por mantener a Portugal en el partido.

Con el partido sentenciado al descanso, la segunda parte fue un mero trámite en el que se pudo ver en acción a jugadores llamados a ser importantes en el futuro, caso de Ángel Montoro, y a la máxima atracción del partido, Alberto Entrerríos. El asturiano, que volvía tras ser descartado para los Juegos, se reivindicó con un gran partido que también sirvió para constatar el buen momento de Sterbik, hombre clave para el próximo Mundial ante la grave lesión de Hombrados.