Políticos, sindicalistas, periodistas y jueces, los cuatro grandes fracasos de España
Francisco Rubiales.- Los políticos, los sindicalistas, los periodistas y los jueces son los cuatro grandes culpables del fracaso español y los profesionales más despreciados por la sociedad, en la que el quinto gran culpable es la misma ciudadanía, integrada mayoritariamente por borregos sometidos que apoyan el sistema con su sometimiento y con sus votos ante las urnas, vergonzosamente permisivos e incapaces de poner freno a los abusos, desmanes e injusticias de su lamentable clase dirigente.
Las encuestas reflejan en España, con meridiana claridad, el profundo desprecio ciudadano a esos grupos y profesionales, convertidos en los grandes pilares del actual desastre de España, un país de desempleados, pobres, fracasados, con sus valores en quiebra y poblado de gente triste, confusa y sin esperanza.
Los políticos españoles son culpables por corruptos, embaucadores y fracasados. Son los principales culpables porque acumulan mas poder y responsabilidad que ningún otro sector de la sociedad, controlando las leyes, la fuerza, el presupuesto y los poderosos recursos del Estado. A pesar de todo, no han sido capaces de solucionar los grandes problemas del país y muchas veces los han agrandado con sus errores y debilidades, olvidando que han sido elegidos, situados en la cúspide de la sociedad y rodeados de privilegios no para que tomen decisiones, sino para que acierten y aporten soluciones.
Los sindicalistas son también culpables del desastre español por renunciar a su función reguladora en las relaciones laborales y por haberse convertidos en vagos y maleantes subvencionados. Han abandonado a los trabajadores y se han integrado en el poder establecido, formando un bloque compacto con los políticos, especialmente con los de izquierda, repartiéndose privilegios y ventajas y comulgando con desmanes, abusos, corrupciones y traiciones.
Los periodistas se han convertido en los grandes cómplices del poder abusivo, corrupto y antidemocrático que está destrozando España, tras haber asesinado su propia independencia y, subyugados por el poder y sus ventajas, han renunciado a la verdad y a la fiscalización de los poderosos, incorporándose, vergonzosamente, a los dispositivos de propaganda y mentira del sistema. Han abandonado al pueblo a su suerte y han convertido la democracia en una orgía de poderosos sin control, sin crítica y sin vigilancia. Impregnados de ignominia y oprobio, la mayoría de los periodistas españoles, de un modo u otro, directa o indirectamente, se han vendido al poder y han fracasado, convirtiéndose, ante los ojos de los ciudadanos, en traidores y colaboracionistas que deberán ser castigados cuando España consiga ser un país democrático..
Los Jueces, igualmente sometidos al poder político, se han dejado dominar y controlar sin ofrecer resistencia, acabando con la independencia judicial y con la Justicia misma en un país que, por la densidad de delincuentes con poder, necesitaba, urgente e intensamente, de sus servicios. Son culpables, sobre todo, de cobardía y se han convertido en el pilar principal de la indecencia y la ignominia que campean por España, donde los poderosos, especialmente los políticos, saquean y delinquen con una intolerable impunidad práctica. La cobardía de los jueces ha convertido la democracia en una pantomima y ha permitido que la ley sea desigual y rastrera, dura para los pobres, blanda para los ricos e invisible para los poderosos.
Políticos, sindicalistas, periodistas y jueces son cuatro sectores tan intensamente contaminados que han perdido el norte y hasta ignoran su misión y lugar en la democracia.
Para que España se regenere y sea un país democrático y decente, donde la prioridad sea el bien común y no el beneficio de los poderosos y el interés de los grandes partidos políticos, las cuatro profesiones contaminadas deben refundarse y regenerarse de manera especial, con una reeducación profunda de sus miembros, que deberán aprender cosas tan elementales como que el poder, en democracia, reside en el pueblo, que el ciudadano es el soberano del sistema, que la democracia es el reino de la verdad y de la luz, que el bien común debe presidir todos los procesos de toma de decisiones, que los poderes básicos del Estado deben ser independientementes, que los seres humanos nacen iguales y que la justicia, la libertad y la decencia son los valores supremos del sistema.
Si solo fueran cuatro.
Periodistas y políticos son el sosten de este sistema corrupto. Se retroalimentan, los unos dependen de los otros y viceversa pero siempre en contra de los ciudadanos. Es por ello que los periodistas en última instancia darán la cara por los políticos porque de lo contrario se les acaba el chollo.
Yo diria las 4 verguenzas de España asi como las 17 verguenzas de califatos.
Señor Rubiales, otro buen articulo como usted acostumbra. Como bien dice estos traidores, sinvergüenzas están en el poder por culpa de una mayoría de borregos. Borregos que nos están llevando al abismo, la pobreza y el odio.
Eh, eh, eh,¿”a onde vas tú Rubiales, matapardales”? Cómo que la ciudadanía. A estas altura y aún no te has esterado de lo que ha pasado? ¿Quién provocó las burbujas corrupto-inmobiliarias, especulativo-financieras, crediticio-usurero-endeudadoras, despilfarradoras y de brutal inflamiento de población con inmigración masiva sin control e ilegal, para realimentarlas y mantenerlas, dando juego a todo tipo de sinvergüenza parásito, golfo y delincuente de izquierdas, nacionalista, ongs, islamista, obispo, intelectual, periodista, medico, sindicalero, economista, juez o abogado? ¿Acaso la gente española autóctona trabajadora, los parados, jubilados, jóvenes o minusválidos? Pero qué morro tenemos macho. Por culpa de los neoliberales etc que… Leer más »
¿ 4 años perdidos ?. Los años perdidos que lleva España son como mínimo 37, es decir, los que llevamos desde que se empezó a poner en práctica los preceptos masónicos sobre los que se basó la llamada ” transición “, todo lo cual ha llevado al estado desintegración y caos en que nos encontramos hoy en día ( y lo que falta por venir ) gracias a la casta de ladrones y traidores que ha venido gobernando desde entonces.
Faltan los empresarios podridos por el euro, que no contratan a españoles. Faltan los banqueros que están estafando a todo bicho viviente en España. Faltan las ONG’s, cuyo epicentro son los extranjeros. Y un montón de funcionarios que viven en su particular siglo XX. En fin, que faltan unos “pocos” cientos de miles de pajarrac@s humanos dispersos por la cotidiana geografía ibérica.
No solo son los grandes fracasos,son directamente la escoria,el detritus de la sociedad española,se vistan como se vistan y se pongan como se pongan.
Algo que debe de hacerse urgentemente tambien,es la expulsion,expropiacion y requisa de todas las multinacionales extranjeras y el fraccionamiento de las españolas a limites normales.
Pues son el instrumento de explotacion y compra de todos esos,junto con la banca.
Leña al mono y a los monos,que lo son.
El brillante Pedro Ruiz dijo una vez.El cuarto poder no existe…Lo que existe es el poder de los cuartos.
http://www.lavanguardia.com/politica/20121023/54353380698/eurodiputado-vidal-quadras-carta-escrita-franco.html
Montesquieu ha muerto, como anunció Alfonso Guerra nada más que gano el PSOE sus primeras elecciones a principio de los 80, toda una declaración de prioncipios, o la hecatombe que se nos avecinaba. No coincido, sin embargo, con tu último párrafo a parte de lo del bien común, pues lo que hace falta es una alternativa al sistema y una purga de los responsables del desastre. Lo que pasa, es que hoy por hoy, no existe dicha alternativa. Ni creo en la igualdad, ni mucho menos en que todas las opiniones son válidas, ni que todos los votos tienen la… Leer más »
Las verdades del barquero. No queda títere con cabeza, me sumo en la totalidad del pensamiento y termino “ESTULTORUM PLENA SUNT OMNIA”
Estos son los cuatro mosquecerdos, aunque en realidad no son solo cuatro, falta Tocho y los presidentes autonómicos, al mando de unos medios de comunicacion vendidos, de los jueces de los altos tribunales tambien vendidos, de dos millones de funcionarios puestos a dedo de jefecillos y ganando grandes sueldos y de unos empresarios que nada tienen que ver con el liberalismo, porque el liberalismo es competencia entre las empresas y en el caso que nos ocupa, las grandes empresas son monopolios que hacen de su capa un sayo, machacando a sus trabajadores para obtener rápidamente pingues beneficios.
Yo no espero nada de los 4 colectivos que menciona, como supongo que el Almirante Nelson no esperaba nada de los políticos británicos. Sin embargo, antes de la batalla de Trafalgar, arengó a los suyos más o menos así “Inglaterra espera que cada uno cumpla con su deber” Yo, con independencia de lo que hagan esos 4 colectivos, trato de potenciar la economía de las regiones de España que no son secesionistas mediante el consumo de sus productos y servicios en lugar de consumir productos y servicios de las regiones secesionistas. Entre otras cosas, lo último que he comprado y… Leer más »
Totalmente de acuerdo, Pero se ha olvidado el autor de una buena parte de la clase empresarial, esa que quiere tener ingenieros bilingües a 500€/mes, la que prefiere contratar extranjeros en vez de españoles, la que despide a las trabajadoras embarazadas, la que deslocaliza la producción y hasta la atención al cliente de su empresa,… la que cuando le vienen mal dadas corre a izar la bandera nacional…
Pueden JURARLO!! Nuestra Justicia es una auténtica “Casa de señoras complacientes” y un país SIN Justicia está irremisiblemente CONDENADO..!!! El paro, la crisis, los políticos, y jueces CORRUPTOS, la falta de “VALORES” (de cualquier bandería), la “familia”, la sociedad enferma etc, etc, necesitan un revulsivo urgente de GRAN calibre.. pero lo mas urgente es la JUSTICIA.. sin ella NO sobrevivimos.. Desde aquí ruego, suplico, pido, exorto, reclamo, etc, a ése NOBLE y VALIENTE TRICORNIO, para que de una vez por todas “SALTE AL RUEDO”.. El pueblo lo RECLAMA urgentemente en un clamor desgarrado, para que ponga con noble firmeza “ORDEN… Leer más »
¡Joder!…el autor ha colocado España ante un espejo.