El tenista español Rafael Nadal continúa recuperándose físicamente y espera volver a entrenarse en quince días, explicó en Buenos Aires su tío y entrenador Toni Nadal, que no descarta que pueda estar en la final de Copa Davis entre República Checa y España, aunque el tiempo esté “un poco justo”.

“Rafael está en un proceso de recuperación todavía, le falta la parte última y yo confío que en unos 15 días podamos empezar a entrenar. Después ya veremos cuándo regresamos a la competición”, explicó hoy Toni Nadal en Buenos Aires, donde ofrecerá una serie de charlas sobre preparación y motivación para deportistas.

El técnico insistió en que no tiene intención de adelantar la vuelta a la competición de Rafa Nadal hasta que esté “al 100 por 100” y apuntó que el tenista sigue su recuperación “con normalidad” y “está más tiempo en casa, juega más al golf… Tiene que esperar y confiar”.

El entrenador no cerró la puerta a una posible participación en la final de Copa Davis, que se disputará entre el 16 y el 18 de noviembre en el O2 Arena de Praga, pero advirtió que el plazo de tiempo que tiene está “muy justo”.

“No sé si Rafael estará en la final, ojalá podamos estar ahí, es verdad que viene el tiempo un poco justo”, dijo el técnico, que calificó de “muy difícil” el enfrentamiento contra los checos.

A su juicio, David Ferrer será el jugador clave a la hora de enfrentar la final de Copa Davis, ya que está en condiciones de ganar “a cualquier tenista del mundo”, incluso al número uno checo, Tomas Berdych, número 6 de la clasificación ATP.

“Ganarle a Berdych en pista ‘indoor’ va a ser complicado, además con el público a favor, pero él también va a notar la presión”, apuntó el técnico mallorquín.

Toni Nadal reconoció que esperaba que Argentina fuera el rival de España en la final de Copa Davis y admitió en un posible nuevo enfrentamiento con España los argentinos tendrían “más opciones” de ganar. “Me parecía que esta vez nos ganarían, o que tendrían más opciones de ganarnos. Argentina tiene un equipo muy completo”, comentó.

El preparador apuntó que es posible que Rafael Nadal juegue en la próxima temporada “un poco más en tierra”, aunque advirtió del escaso margen de planificación que permite el tenis profesional.