Santiago Carrillo, el asesino
Teresa Coscojuela.- He visto con estupor que “la” Botella tiene intención de dedicarle una calle en Madrid. Estupor porque no entiendo qué clase de políticos tenemos, que ya no se diferencian en nada los de un color u otro porque si fueran los “rojos” se podría entender fácilmente, es cosa suya, pero que el partido en el que han confiado millones de españoles esperando librarse del yugo stalinista… quise decir zapaterista…, honre de esta manera a semejante genocida de madrileños, es ya para meterse en la cama, cubrirte la cabeza y no salir de ella hasta que te lleven al tanatorio.
Estos días he tenido que pasar de puntillas sobre muchas noticias para no vomitar. Todos los políticos, de cualquier signo, han loado hasta las heces a un despiadado asesino, tratándole como si fuera un honrado abuelito que además, hizo mucho por España. ¿Están todos locos? Mucho me temo que sí porque si no, no tiene otra explicación.
¿Cómo pueden olvidar que Carrillo era el amo de las checas de la calle Marqués de Cubas, de Bellas Artes y de Fomento, donde torturaba y mandaba asesinar? Que entre muchos, muchos otros, ordenó matar al duque de Veragua, descendiente de Cristóbal Colón, de edad avanzada y que ninguna acción política había emprendido en su vida. Que una vez muerto se acercó y le destrozó la cabeza con unos disparos de una pistola del nueve largo que llevaba bajo el tabardo. Y al ver que el duque llevaba una sortija, la hiena carroñera ordenó al Guardia de Asalto Ramiro Roig “El Pancho” quítarsela. Al no poder este, el buitre le dijo “¡Córtale el dedo, leches!”. El miserable asesino y ladrón de un descendiente del descubridor de América, ensalzado y honrado hoy, en estos tiempos de zozobra, oscuridad y vergüenza que vivimos.
No quiero olvidar a sor Felisa, del convento de Las Maravillas, de la calle Bravo Murillo, torturada en la checa de Fomento. Carrillo ordenó que le quemaran los pechos. Lo hizo Manuel Domínguez, alías “El Valiente” con un cigarro puro. Como puede constatarse, muy “valiente” el hijo de puta, torturando a una monja atada a una silla. Fueron muchos más, como el duque de la Vega y otras monjas, sor Felisa González y sor Petronila Hornedo Huidobro, del convento de Las Adoratrices que fueron detenidas nada más bajar del tren en la checa de la estación de Atocha el 13 de agosto de 1936 y apareciendo sus cadáveres en un descampado de la calle Méndez Álvaro el 31 de agosto, mostrando las fotofrafías en el Depósito Judicial varios impactos de bala en la cara y cráneo. Muchos, muchísimos crímenes porque sí, por el odio feroz, inexplicable, sin sentido, propio de salvajes sin sentido común, sin alma.
Pero la matanza de Paracuellos sobrepasó el horror. Durante los días 6, 7, 26 y 27 de noviembre las fosas no paraban de llenarse, cientos y cientos cada vez. Pero no se limitaban a matalos, les machacaban la cabeza con las culatas de los fusiles, con odio. Y Carrillo estaba allí, empujando los cadáveres hasta las fosas con el pie, o arrastrándolos de las manos o de los pies. Una orgía de horror y muerte.
¿A este miserable asesino y torturador se le rinden honores? Qué bajo hemos caído. Adiós, España.
Al igual que se tacha de asesino y despiadado a este hombre, también hay que hablar de los falangistas que en la misma época mataban sin piedad a todo aquel que formara parte del entorno de los llamados “rojos”. En la Guerra Civil española se cometieron muchísimos errores por parte de los dos bandos, lo que no hay que olvidar es que los socialistas solo luchaban por recuperar lo que les era legitimo La II. República. ¡Que viva la república! ¡y que viva por supuesto también todos aquellos civiles que calleron por defenderla!
No pongo anonimo por ser un cobarde sino por que no se me ocurre ningun nombre. Bueno a lo que venia es que me mandaron los de mi instituto una biografia sobre santiago carrillo y yo les pongo la verdad, como la masacre de paracuellos, su familia secreta, que era un cobarde… y sabes lo que me dice mi profesora de etica QUE LO TENGO QUE REPETIR
No solo uno ,si no en cada ciudad de esta mierda de pais, tendrian que levantar a este señor un monumento. Porque sin duda era uno de los mejores politicos de este pais,y no un vendido como los vuestros,ademas seria constitucional porque nunca se demostro que estuvira implicado en los asesinatos de paracuellos,no como vuestro querido amigo Franco que ese si que fue el mayor asesino se este pais,le pese a quien le pese. Asi que a besarme el culo putos fachas de mierda.
Por que no te caes y nos pegas un lameton?
¿Por qué unos sí y otros no?
Si la Botella puede dedicarle una calle a este individuo, ¿por qué no rebautizar la Avenida Juan Carlos I (una de las más importantes de mi ciudad) como «Avenida del Generalísimo»?
Es innombrable que a la escoria de Carrillo le premien y le laman el culo.
Está perdido este país. Solo lo salvará un brutal cataclismo.
La Botella y Carillo pertenecen a la misma casta: la podrida casta parasitaria e inepta que gobierna los destinos de España y la vida de los españoles. Entre ellos se lo guisan y entre ellos se lo comen.