Marcha por la libertad y la justicia en Argentina
Norma Carrizo/Remitido.- Voy a ir el jueves 13 a las 20hs. a la Marcha a manifestarme porque quiero vivir en una patria libre, pero realmente libre. Quiero que todos, Kirchneristas, Delasotistas, Peronistas, Menemistas, Sciolistas, Duhaldistas, Radicales, Socialistas, Comunistas, Macristas, en fin… todos sepan cuál es mi anhelo, cuál es mi reclamo, cuál es mi dolor cívico.
Quiero vivir en una patria en donde no me den discursos baratos por izquierda y actúen por derecha; una patria donde se pelee por los pobres realmente y no contra los “ricos”; una patria en donde se persiga al corrupto y no al que vive bien porque se rompió el trasero laburando toda su vida; una patria en donde se respete la dignidad de la gente y no donde me digan que con $7 por día puedo comer; una patria donde los chicos tengan clases y profesores no netbooks; una patria federal con provincias autónomas y no con gobernadores pusilánimes que han perdido su dignidad; una patria donde se respeten los elementos esenciales de toda verdadera República: división de poderes (no jueces adictos al poder y legisladores genuflexos), publicidad de los actos de gobierno (no quiero que me llenen el cerebro con el fútbol gratis y las propagandas del gobierno), soberanía popular real (no elecciones basadas en el perverso clientelismo), igualdad ante la ley (no con un pueblo que la pelea a diario y funcionarios millonarios que hablan de distribución de la riqueza), periodicidad de funciones (no reelección indefinida como Venezuela, única nación sudamericana cuya Constitución Nacional permite esa barbaridad), responsabilidad de los funcionarios públicos (no funcionarios sospechados, imputados, investigados y encarnizados en sus jugosos puestos).
Sueño con una patria en donde las cosas que se hacen bien sean por un interés genuino por el pobre y no por demagogia; una patria en donde el gobernante le de al pueblo lo que el pueblo necesita y no lo que el pueblo quiere como hacen los demagogos (a los romanos les dieron pan y circo y así les fue). Quiero vivir en una patria en donde la democracia sea real, basada en la libertad de expresión sin censura previa y sin aprietes posteriores. Una patria donde las instituciones estén vivas y donde prime la cordura y no el personalismo y el fanatismo desenfrenado. Una patria donde la gente vote con la cabeza y no con el bolsillo o el hambre del estómago. Una patria en donde la Constitución Nacional sea realmente la ley fundamental y no un dibujo. Sueño con una patria en la que la gente no tenga que encerrarse en un barrio con alambres por miedo a que le roben, la maltraten, la violen… en fin, una patria en donde los pobres se integren a los ricos porque tienen educación y trabajo y no por arte de magia levantando un alambrado. Sueño con una patria en donde nos dejemos de joder y pelear, y tiremos todos para el mismo lado, mirando hacia adelante y respetando en serio los derechos humanos. Sueño con una patria donde quien trabajó toda la vida pueda terminar sus últimos años viviendo dignamente y no cobrando migajas mientras con su dinero el resto ve fútbol gratis. Una patria en donde los funcionarios públicos accedan a sus cargos por su trayectoria, por sus méritos, por su capacidad y no por pegar afiches en campañas o tocar el bombo en una agrupación política. Una patria donde la ignorancia, el hambre y el egoísmo no sean la tierra fértil para los demagogos, para los mentirosos, para los miserables de siempre que se reciclan y se esconden en discursos agradables. En fin, por estas razones y muchas otras más iré el jueves, porque más allá de quienes gobiernan hoy el país, no quiero que se haga abuso del poder, sea el partido que sea, sea el presidente que sea.
Quiero vivir en libertad, donde todos tengan igualdad de oportunidades y donde se premie el esfuerzo, el sacrificio, el mérito. Quiero vivir en un país en donde los chantas no parezcan buenos tipos frente a los cara dura del momento. Quiero vivir en un país en donde el empresario no explote al trabajador y cumpla con sus obligaciones frente al Estado; donde los empleados públicos trabajen todos; donde los colectivos, aviones y trenes funcionen; donde los organismos públicos atiendan a la gente; donde estudiar valga la pena; donde pueda circular por la calle sin que nadie me lo impida con un palo en la mano y un trapo tapándole la cara; donde trabajar por el prójimo valga la pena y no sea una pérdida de tiempo porque tengo que preocuparme sólo por mis asuntos. Quiero vivir en un país donde la familia se cuide, respete y valore porque es la base de la sociedad. Quiero vivir en una patria donde el dinero público se destine a cuestiones esenciales y no a propagandas; donde se respete la cosa pública y no donde todos pongamos plata para engrandecer la imagen de un gobernante o de un funcionario fallecido ya. Quiero un país donde podamos proyectar a largo plazo y no refundar la patria cada 4 años; donde los chicos tengan futuro y no paco en la cabeza. Quiero vivir en una patria en donde los ex presidentes puedan caminar orgullosos por la calle y no donde deban envejecer postrados en una banca en el Senado de la Nación. Ojalá nuestros gobernantes entendieran y se tomaran en serio eso de que son un simple agente del pueblo, que están al servicio del pueblo. Ojalá la gente dejara de ser tan egoísta y de pensar solamente en su bolsillo. Ojalá el dolor del prójimo nos doliera tanto como a él para ponernos en su lugar. Ojalá dejáramos de tener anestesiada la mente y el alma y pudiéramos trabajar con valor, creatividad, energía, inteligencia, generosidad, honestidad e integridad por nuestros hijos. ¡Cómo podemos vivir sin pensar en dejarles a ellos una tierra más digna, una patria más sana!
Hace mucho tiempo que siento ganas de desahogarme, no pienso quedarme de brazos cruzados mientras los pícaros de siempre despilfarran las oportunidades de nuestros hijos y de todos los que sufren miseria en una tierra fértil como la de mi país. No pienso envejecer con el dolor y la pesada carga de no haber hecho nada. Lucharé con todo mi ser antes de no poder mirar a mis hijos a los ojos por haber sido cobarde, por haber callado, por no haberme comprometido, por haber mirado para otro lado.
Se trata de ser políticamente responsables, cívicamente maduros, humanamente dignos, pacíficamente activos y humildemente solidarios. Creo firmemente en el efecto contagioso de las pequeñas buenas acciones, de los pequeños gestos de grandeza. Ojalá Dios nos permita a todos tenerlos alguna vez en la vida, en lo que a cada uno le toque.
Los medios de comunicación, como patria locutora que se encarga diariamente de idiotizar a los pueblos planteó el tema como una cuasi guerra entre Argentina y España o como una medida stalinista de estatizar YPF. Nada de esto es cierto. Primero, porque Repsol, como muy bien observa Antonio Mitre [2] no es, técnicamente, ni una empresa española ni mucho menos del Estado español. El 42% pertenece a BP (british petroleum) cuando en el 2000 termina de comprar la Amoco, originaria fundadora de Repsol, el 9,5% es de la estatal mejicana Pemex. Repsol declara en España solo el 25% de sus… Leer más »