La delegación de la comarca de L’Anoia de PxC viene organizando desde hace varios años un Aplec en Montserrat, una reunión de afiliados y simpatizantes de Plataforma per Catalunya que deciden encontrarse un día en el Monasterio y sus aledaños para rendir homenaje a la patrona catalana. El año pasado me puse en contacto con la dirección del monasterio para pedir una audiencia con el Padre Abad, la idea era que el presidente Josep Anglada y una delegación del partido le presentara el máximo de los respetos en nombre de los afiliados y también, si me lo permiten, de los más de 75.000 catalanes que depositan en las urnas su representación política en PxC.

La respuesta fue negativamente correcta por problemas de agenda, hasta ahí todo normal, nosotros íbamos a subir obviamente de la misma manera ya que de lo que se trataba era de adorar a la Virgen y pasar un día entre compañeros en un lugar emblemático de la tierra catalana.

La sorpresa vino cuando días más tarde recibo una llamada del secretario del Abad diciéndome que Montserrat no es un lugar para hacer campaña y que allí no se permiten actos políticos, le respondo, como es lógico y normal, que nuestra intención no es ir a hacer política y que en ningún caso vamos a repartir algún tipo de propaganda ni por supuesto vamos a dar discursos ni nada que se le parezca, porque entendemos que Montserrat es de todos y nos parecería una falta de respeto que no va con nuestra forma de ser y actuar.

Pero el secretario del Padre Abad con voz nerviosa va un poco más lejos y me sugiere que si puede ser no digamos públicamente que vamos a subir, a lo que como es normal le contesto que de eso ni hablar, que nosotros somos un partido democrático al que vota mucha gente y que como no vivimos en clandestinidad no tenemos que escondernos de nada ni de nadie o de si vamos o dejamos de ir a Montserrat o a cualquier otro sitio. La conversación acaba con el desacuerdo del secretario pero sin más novedad.

La visita obviamente transcurrió con total normalidad, asistencia a la Misa, foto de familia, visita a la imagen de la Moreneta y bajada a comer al precioso e identitario pueblo de El Bruc. Exactamente igual que volveremos a hacer el próximo mes de Octubre como cada año.

Cual es mi sorpresa cuando hace pocos días leo que la marcha por la independencia que organiza la Asamblea Nacional Catalana visitó Montserrat, fue recibida por el padre Abad Josep María Soler y varias personas participaron en un mitin en la explanada del Monasterio pidiendo la independencia de Cataluña. ¿No habíamos quedado qué el Monasterio no era para hacer política? ¿Pedir la ruptura de un estado no es político? ¿No es cuando menos ponerse al lado de los partidos independentistas? ¿El Monasterio no era de todos? ¿Es solo de los qué comulgan con las tesis de CIU? ¿O simplemente es del sol que más calienta?

De lo contrario como se explica que a pocos metros del acto independentista en la capilla de los Requetés se sigan conservando fotos y manuscritos del General Franco dando las gracias a los caídos en la defensa de Montserrat y España durante la guerra civil, al amparo de los monjes del Monasterio y donde no ha podido llegar por el momento la memoria histérica de ZP. Capilla que por cierto se sigue abriendo cada año en el Aplec que hacen los Carlistas en Montserrat. Otro acto político que sí permite la dirección del Monasterio.

Entre los gurús del separatismo que llenaron el Santo Monasterio de Montserrat de política pura y dura nos encontramos a la mediática monja Forcades, que cada día recuerda más al televisivo Padre Apeles.

Por decencia desconfío de los religiosos histriónicamente mediáticos. No es que un beato no pueda tener opinión y expresarla, ni mucho menos, pero de ahí ha convertirse en un crack mediático media un abismo y es que a la monja, admiradora declarada del gorila comunista y dictador Hugo Chavez, solo le falta vender sotanas con su nombre en la espalda.

Tengo una tía monja con más de 80 años que se ha dedicado toda la vida a cuidar ancianos a cambio de nada, que ha entregado su vida a ayudar a los más pobres y que como la mayoría de las monjas no tiene nada que ver con Forcades, que si fuese monja de fe debería utilizar su vida para cuidar ancianos y a necesitados, a hacer pastitas o a plantar la huerta del convento, pero en ningún caso a dar mítines políticos o conferencias para presentar sus libros, que dicho sea de paso se venden y al menos un servidor aun no sabe a que obra social van a parar sus beneficios. Soy todo oídos.

Mención parte merecen los que aclaman y adoran a la monja por su lucha segregacionista, la mayoría de sus acérrimos seguidores habitan en partidos anti eclesiásticos, ateos, y algunos de ellos incluso presumen de que sus antecesores quemaban iglesias en tiempos pasados, pero en una ideología como la independentista que lleva tantos años viendo pasar líderes frustrados como Colom, Rahola, Carod Rovira, María La Piedra, Puigcercós, Josmar o Laporta cualquier clavo ardiendo vale para agarrarse, aunque sea una monjita con apego a los titulares de prensa.

*Secretario general de Plataforma per Catalunya (PxC).