El impacto del incremento del IVA del 8 al 21% será la puntilla para el sector cinematográfico. Así de tajante se ha mostrado el presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios de Cines, Antonio Such, quien además afirma que “se están manteniendo contactos con el Ministerio para retrasar la subida hasta, al menos, el 1 de ocutbre”.

El aumento del IVA llega en un momento en el que los cines están inmersos en el proceso de digitalización de las salas, un proceso que supone fuertes inversiones y un endeudamiento con las entidades financieras. “Digitalizar una sala cuesta al menos 60.000 euros”, afirma Antonio.

Además, en muchos países europeos existen subvenciones para llevar a cabo el proceso. “Entendemos que en España no se concedan por la situación económica actual, lo asumiremos los exhibidores y los productores, pero subir el IVA 13 puntos de golpe es una barbaridad”.

La medida es inédita en toda la Unión Europea, puesto que “ni en los países rescatados la subida ha sido tan drástica”. Por ejemplo, en Portugal y en Grecia la subida ha sido hasta el 13%, mientras que en Irlanda no ha pasado del 9%, pero “el tipo de gravamen se ha mantenido como reducido, por tratarse de una actividad cultural”.

El presidente cree que las salas repercutirán el precio en sus clientes. Según Antonio, “no es lógico que un impuesto que afecta al consumidor tenga que asumirlo las salas. Otra cosa sería que se incrementara el impuesto de sociedades”.

Por otra parte, los cines padecen desde 2004 su crisis particular. En ocho años las salas han perdido aproximadamente el 32% de los espectadores y este dato sitúa a España como uno de los países en los que menos gente acude a los cines en la Unión Europea.

La más que probable disminución de usuarios en las salas puede llevar al cierre de empresas cinematográfica en toda España, entre ellas, las más señaladas son los negocios pequeños. “Los grupos multinacionales pueden asumir pérdidas a más largo plazo, pero las salas pequeñas si pierden dinero constantemente a los 6 meses tendrán que cerrar”.

A falta de unos pocos días para que se haga efectiva la subida, la incertidumbre es total, pero los exhibidores confían en que el gobierno de marcha atrás a la medida.