‘BBC Five’.- ¿Prefiere que le llame entrenador o mánager general?

En mi trato con los jugadores me han llamado de todas las maneras. El tradicional míster en Portugal, el ‘gov’ (govener que se traduce como jefe de todo), the boss, coach y José.

¿Cuál es su favorito?

El ‘gov’ fue el que elegí. Creo que era Damien Duff quien fue el primero en llamarme así y tardé unas semanas en entender la dimensión que tenía. Es algo que queda para siempre. Hasta hoy, Lampard y Terry me llaman boss. Leí un libro de uno de los entrenadores más importantes en la historia del deporte universitario (de EE.UU), de John Wooden, que es técnico de baloncesto en UCLA, y una de las cosas que dice es que lo más importante es el hombre, la relación humana.

¿Y ganarlo todo?

Ganar no es todo. Pero ganar es más importante que el aspecto individual.

¿Respeta a Alex Ferguson?

Por supuesto. Nunca se me olvidará mi primer contacto con él. El Oporto ganó al United en la Champions y después del partido vino a nuestro vestuario y tocó a la puerta, junto a Gary Neville. Ahí entendí que cuando un equipo ha merecido ganar, hay que respetarle y saber disfrutar de su felicidad. Es lo que pasó con el Bayern la temporada pasada. Al final del partido no fue un drama para mí. Ferguson es el mejor manager del fútbol británico.

¿Volvería al Chelsea?

Iré donde la gente me quiera de verdad. Pero tengo que repetir esto: estoy con el Madrid y quiero estar aquí. Tengo un nuevo contrato y no estoy pensando en irme. El día que me marche será porque quiero irme. Pero sí, un día quiero regresar a la Premier, seguro.

¿Está orgulloso de ganarle la Liga al Barcelona?

Ganamos con nueve puntos de diferencia. Acabaron con 91 puntos, pero nosotros sumamos 100. Rompimos todos los récords. Fue increíble…

¿Cómo sigue motivado?

Me motiva el club. Cuando llego a uno, me visto con su camiseta y la siento como si fuera mi primera o la última. Siento a la afición como si fuera parte de mí. Creo vínculos internos con los fans. Inmediatamente me convierto en uno de ellos y siento que soy un privilegiado por poder luchar directamente por el club para intentar traer felicidad a todos.

¿Y su relación con los dirigentes, siempre fue buena?

Nunca tuve problemas con un dueño. En el Chelsea no quise quedarme y dejé las cosas moverse en una dirección en la que al final todos estuvimos de acuerdo en que no era la mejor. Ahora somos amigos, no hay problemas entre Abramovich y yo. Cuando la gente me conoce entienden que si es fácil trabajar conmigo es porque lucho por mi gente. Para mejorar las condiciones de los jugadores, lucho por el club y por los fans. Me convierto en un hincha.

Acaba de firmar hasta 2016 con el Madrid. ¿Cuál es su plan de futuro?

Mire, el primer reto era llegar aquí y ganar. Parar el dominio del Barcelona. Lo hemos logrado y ahí puedo decir que el trabajo está hecho. Pero no queremos ganar sólo una vez, queremos seguir haciéndolo. Por sus resultados, el Madrid fue el mejor del Siglo XX y queremos ser el mejor del Siglo XXI.

Hay equipos que tienen el 80 por ciento de posesión durante un partido…

No tenemos el 80% de posesión pero, quién dice que es el mejor estilo. Con seguridad, no es el mío.

¿Entrenará a Portugal?

Ahora no lo veo. En un club hay 60 partidos en una temporada, con una selección tal vez diez. Es un cargo que llena de orgullo si lo haces con tu propio país.