La Conselleria valenciana de Sanidad está cobrando a los pacientes que pertenecen a mutualidades su atención en los centros de salud. Así le ocurrió ayer a Pilar Romero, una valenciana de 80 años, cuando acudió al consultorio de Orba tras haberse dado un golpe en la cabeza. «Nos han comunicado que si queríamos que le viera el médico de familia tenía que pagar el servicio, que ascendía a 55 euros», lamenta Carmen, su hija.

La paciente, viuda de un funcionario, tiene la asistencia cubierta con la mutua Muface y, a través de esta, con Adeslas. La mujer reside en Gandia pero se encuentra con su familia de vacaciones en Orba. Tras darse un fuerte golpe en la cabeza el fin de semana, ayer acudió al centro sanitario de la Marina porque continuaba doliéndole. Al enterarse de que debía pagar por ser asistida, su hija preguntó cuál era el motivo del cobro. «La explicación que nos han dado ha sido que la compañía no les paga la asistencia y que tienen una orden de que si se atiende a sus clientes, se les cobre la atención. Nunca me había pasado», lamenta indignada la mujer.

Así figura en la documentación que le entregaron a la mujer tras solicitarlo esta. Esta orden responde a una circular en la que Sanidad comunica a la Mutualidad General de Funcionarios del Estado (Muface), al Instituto de las Fuerzas Armadas (Isfas) y a la Mutualidad General Judicial (Mugeju) su voluntad de no prorrogar desde 2008 el convenio, que estaba en vigencia desde 2002, para prestar determinados servicios a los mutualistas. En la práctica, no ha sido hasta ahora cuando se ha empezado a aplicar la norma y a cobrar a estos usuarios.

«A partir del 1 de enero de 2008 la Conselleria seguirá prestando, en los centros de salud y consultorios en los que había convenio, la atención primaria que precisen los mutualistas, si bien procediendo a liquidar las tasas por la prestación», puede leerse en el documento. Esto afecta tanto a beneficiarios residentes en la zona como a desplazados, como es el caso de Pilar. Además, el la circular concreta que primero se exigirá el pago a la entidad aseguradora y si esta no se hace cargo, se le pedirá al beneficiario.

Los servicios que hasta entonces tenían concierto con las mutuas y que ya pueden cobrarse son la medicina general y pediátrica, ATS o practicante y matrona y urgencias ambulatorias.

Sin embargo, Carmen critica que ahora se cobren estas atenciones. «Mi padre ha sido maestro durante 40 años y mi madre también estaba cubierta por Muface. No tiene sentido que ahora nos hagan pagar». Y añade que en Gandia, cuando en alguna ocasión puntual ha tenido que acudir al hospital público San Francisco de Borja, «nunca nos han hecho pagar nada». Esta mujer tuvo que llevar ayer su madre hasta un hospital privado de Dénia para que pudiera atenderla un médico.