Twitter se ha cobrado hace unos días una nueva víctima: Brad Pitt. El actor se ha sumado así a la larga lista de actores, encabezada por George Clooney, Lindsay Lohan, Harrison Ford o Johnny Depp, que fueron considerados muertos cuando, en realidad, estaban de parranda.

Accidentes de tráfico, sobredosis, muertes accidentales practicando algún deporte de riesgo… La imaginación no tiene límites a la hora de idear las falsas causas de fallecimiento asignadas a cada uno. Porque con 140 caracteres, una causa de muerte más o menos factible y el nombre de un famoso, la alarma está servida. Y, si fuera por algunos usuarios de la red social, muchas estrellas de Hollywood ya no estarían en la gran pantalla.