Orgullo de tara
Cuenta Jesús Pardo en sus memorias el caso de un homosexual de la época de Franco, que, cogido in fraganti, recibió una paliza por parte de los “grises”, a pesar de sus buenas influencias políticas. Y él les rogó: “¿No veis que sólo soy un pobre maricón que no puede contenerse?”. Entonces los guardias le sentaron, le sirvieron café y se pusieron a darle consejos para que cambiara de hábitos. Los guardias, por lo visto, creían la homosexualidad un vicio susceptible de corrección mediante un tratamiento enérgico. Algo parecido, en el fondo, sugieren ahora quienes la califican de “opción sexual” libremente elegida aunque, desde luego, no punible. Algún caso habrá, pero en general el homosexual no puede evitar serlo, y su libertad de “optar” no existe, o apenas.
Parece bastante claro que la homosexualidad es una tara, es decir, una desviación de la sexualidad normal, demasiado evidente para precisar muchas explicaciones. Por ello no puede castigarse, y como los humanos tenemos siempre alguna o unas cuantas taras, y la vida consiste en buena medida en bregar con ellas y salir del paso lo mejor posible, la cosa no es en principio para rasgarse las vestiduras. Pero ocurre que no sólo la quieren presentar como una “opción”, sino como un motivo de orgullo. Ello no pueden creerlo ni quienes lo sostienen. Un cartel de un “colectivo de gays y lesbianas” decía: “¿Corrientes eléctricas para curar la homosexualidad? No, gracias”. Y alguien sacaba a la luz la verdad, escribiendo debajo: “Eso no tiene cura, hombre”. De una novela de Gide en que éste elogiaba la sodomía, comentaba Baroja: “lo mismo podía elogiar la tos ferina o las almorranas”.
Una tentación de la persona tarada –es decir, de todas, en mayor o menor medida—consiste en no admitir su defecto, y presentarlo como la normalidad o como algo tan bueno como la ausencia de él. Esta es también la forma más sutil de otra reacción típica: el intento de descargar sobre la sociedad el sufrimiento por un mal particular. Un caso extremo salió en la prensa: dos lesbianas sordas querían tener un hijo haciéndose inseminar una de ellas por un varón también sordo, a fin de transmitir la sordera como un rasgo “cultural”. Supongo que si pudieran decidir que la víctima fuera niña y lesbiana, también la culturizarían de esa forma. Orgullo de la tara.
Los desfiles del “orgullo gay” reflejan a la perfección el carácter grotesco de todo el invento, y lo que muchos vienen loando como una deseable “inversión de valores”. Es una inversión en todos los sentidos, y una pérdida social del sentido de la realidad. Las consecuencias las venimos experimentando desde hace mucho, pero la sociedad acobardada finge no darse cuenta.
En serio por favor… cerremos ésta web…
Ahora los referentes morales son putas, bandoleros, pervertidos, yonkis,verduleras de barrio y cualquier ser falto de la mas minima pulcritud moral. ¿Que hace nuestra juventud, futuro de España? Se droga constantemente, se empapa de toda esta cochambre que nos vuelcan por la caja tonta. NOS ESTAN ARRUINANDO A TODOS LOS NIVELES.
Crápula, tus amigos no mariquitas que pasan por personas normales, corrígeme si me equivoco…. A que son las típicas maricas que votan al PP?
Pues no tengo ni idea. Ni me importa, la verdad. Se puede ser lo que uno quera siempre y cuando sea consecuente consigo mismo y respete a los demás. Si usted encuentra motivo de orgullo que en un desfile de estos se haga una parodia con una felación o sodomización aun obispo o una monja, por ejemplo, pues es un claro caso de estupidez supina. No se engañe. Un señor con todas las letras, sea cual sea su condición social y su inclinación sexual, siempre encontrará este tipo de fantochadas de muy mal gusto. Pero ya no porque sea un… Leer más »
Es increíble lo de este ¿ex?-terrorista. Sentando cátedra sobre cualquier tema xD.
Veo que este artículo ha sido asaltado por una pequeña jauría progre que vota pero no comenta…¿cómo va a argumentar sobre el orgullo de tara?
Izquierdistas(liberales o socialistas) y sus complejos de inferioridad y absurda rebeldía.
En el manifiesto de Unabomber se disecciona muy bien la mentalidad y la crítica al izquierdismo, el izquierdismo es una enfermedad adolescente fruto del judeocristianismo cultural y el complejo.
Asesinar a alguien no es una tara, señór Pío Moa? ¿Cómo tiene usted la caradura de hablar así de la gente después de haber sido terrorista y haber asesinado? ¿Me lo puede explicar? No, no me lo explicará, borrará el comentario. Pero se le tenía que caer la cara de vergüenza, señor ex-grapo que ahora se atreve a dar lecciones de moralidad a los demás.
Tú si que tienes una tara Pío Moa. Y la tuya solo se cura de una forma…mamón fascista
Nada, esa tara se arregla con unos buenos calabacinos, pepinos, berenjenas, rábanos, nabos, zanahorias, y en cantidad industrial, se les introduce por el ojo ciego y mano de santo, pero por favor mínimo cien de cada ejemplar, si son tarado, lo ví hace años en mis bolas (de cristal) son gente así, tarada, y bueno todos tienen derecho a la vida, pero en castidad y sin más derecho que no presumir de ello,
Nada, esa tara se arregla con unos buenos calabacinos, pepinos, berenjenas, rábanos, nabos, zanahorias, y en cantidad industrial, se les introduce por el ojo ciego y mano de santo, pero por favor mínimo cien de cada ejemplar, si son tarado, lo ví hace años en mis bolas (de cristal) son gente así, tarada, y bueno todos tienen derecho a la vida, pero en castidad y sin más derecho que no presumir de ello,
A la mayoria de la gente le da asco o vergüenza ajena eso del ¿orgullo? gay, pero como hay una dictadura de pensamiento hay miedo y como buenos semovientes callan o asienten con el hocico.
Como dijo Panzerfraust: Vivimos en una sociedad tan enferma que ve ejemplo y orgullo en algo que es una simple tara.
RICHARD COHEN. Pues hay quien se dedica a curarlo. Estuve en la presentación de un libro de Richard Cohen, ex-homosexual, que consiguió volverse normal y ahora lleva ya años con una terapia ayudando a muchos que desean salir de su “homosexualidad no deseada” como dice él (“unwanted same sex atraction” creo que dice). Me pareció un tío muy inteligente, sensible y honrado (él mismo estaba presente en la presentación de ese libro “Conocer y sanar la homosexualidad”)
Yo tengo un par de conocidos homosexuales pero no mariquitas. Los dos son buena gente y pasan por personas normales allá donde van. Con discreción y señorío. Ambos coinciden en que tal día del orgullo Gay para ellos es más bien el día de la verguenza gay.
Completamente de acuerdo con el artículo. Sin embargo algunas tendencias homosexuales (sobre todo las de origen educacional) pueden ser corregidas. Por supuesto nada de discriminacion, y nada de punir algo totalmente involuntario.