Guillermo Fernández.- La lista al carril diestro del Real Madrid comienza a ser interminable. El último nombre en relacionarse con la casa blanca es el de Micah Richards.

El internacional inglés del Manchester City sería el preferido por José Mourinho para competir por un puesto con Álvaro Arbeloa. A sus 24 años está llamado a ser el dueño del carril diestro en Inglaterra. Se perdió la pasada Eurocopa por lesión, pero ha entrado en la convocatoria de Stuart Pearce para disputar los Juegos Olímpicos de Londres y seguramente le veamos dentro de dos años como una de las apuestas en el Mundial de Brasil.

Tal es su calidad, que el conjunto blanco trasladará en breve hasta las oficinas del Etihad Stadium una oferta de 25 millones de euros. Al parecer el jugador estaría encantado ante la posibilidad de recalar en el Madrid. Todo dependería de Roberto Mancini. El técnico italiano le considera intransferible. Ahora bien su criterio podría cambiar si el dinero se emplea en adquirir un viejo sueño: Robin van Persie. De hacerse efectivo el traspaso se quedaría sólo con Zabaleta para esa demarcación, por lo que también estaría obligado a fichar un defensor más.

Micah Richards llegó a las categorías inferiores del City procedente del Oldham Athletic y debutó con el primer equipo en 2005. Desde entonces, ha evolucionado a pasos agigantados hasta convertirse en uno de los laterales mejor valorados de la Premier.

En cualquier caso, es sólo un número más en un largo directorio. Además el Madrid no hará excesos y buscará la opción más económica. Así se lo hizo saber Florentino Pérez a Mourinho nada más comenzar el verano. En época de recesión política, austeridad. Eso le vino a decir el presidente al entrenador.

Parece pues que las cantidades que se manejan en torno a Richards no se corresponden con las que el Madrid piensa en destinar en un jugador que podría acabar en el banquillo. Bajo ningún concepto Florentino quiere un caso similar al de Fabio Coentrao. Vino con el cartel de multiusos a precio de estrella y su luz se apagó nada más comenzar lo oficial, sobresaliendo solo en alguna de las apuestas en Champions League, algo que no responde a lo pagado por el conjunto blanco.

El perfil deseado sería un jugador tipo José Bosingwa, que acepte de buen grado un papel secundario como suplente de Arbeloa y cumpla cuando se le requiera. En el Chelsea ya tiene un rol muy similar y no le cogería por sorpresa.