Por Pere Grau Sala.- Analizando y viviendo el día a día, siendo espectadores pasivos de la barbarie que con pesar quieren que aceptemos, me encuentro en plena facultad de decir que: esto no tiene nombre. Y no por nada, sino por lo complejo que resulta definir en pocas palabras el presente.

Aunque no nos percatemos del todo, cada día que pasa nos vemos más y más vinculados a un plan maquiavélico, asistiendo a una nueva dictadura (mucho más modernizada), a un nuevo régimen del gobierno del PP, sin más ni menos que con la ayuda de CiU,  que cada minuto, con apetito feroz, se engulle todos y cada uno de los derechos civiles y laborales de la ciudadanía, obviando y desoyendo con total indiferencia y frialdad el clamor popular de nuestra gente, que intenta expresar y demostrar la desesperanza y descontento de mil y una formas. Que intenta dejar en claro la indignación progresiva de lo que acontece, viendo como todo se desmorona. Viendo cómo los bancos se inyectan dinero público, o cómo se desvanecen los servicios y beneficios de la salud y educación pública. Viendo todo esto y más, como simples espectadores de una mala película que nunca termina.

Y está más que claro, que ni a la derecha ni a la izquierda les ha importado que la sociedad viva en el desconocimiento, “un pueblo informado es un pueblo libre”. Por que no vaya a ser que el pueblo comience a pensar. Y cuando un pueblo comienza a pensar y a actuar de manera colectiva y cohesionada, ¡ya sabemos que sucede!, y ejemplos de ello a través de nuestra historia tenemos de sobra.

Pero un buen día llegará el momento en que este “mundo al revés” en el que se encuentra asumida Catalunya y el resto de España en general, se terminará, y las mentiras, la miseria, el hundimiento generalizado, la crisis financiera y valores, y el juego irónico de quitarle al pobre para dárselo al rico, cesarán. Y puede que los roles de esta mala película se den vuelta, y el lobo que enseña sus colmillos lo encarnemos nosotros mismos, y así se enteren de una sola buena vez, que Catalunya y España están cansadas. Cansadas de que pasen monumentalmente de sus necesidades y reivindicaciones.

¡Gracias por el favor, Robin Joy!

*Militante de Plataforma per Catalunya (PxC) en Cervera (Lleida).