La monumental estafa político-financiera que caerá sobre nuestros bolsillos
Jordi P. Casanova.- Ya lo tenemos aquí: rescate, intervención, rescate a la banca, préstamo al estado español, etc, etc……pero la realidad pura y dura es que la soberanía de nuestra economía está en manos del exterior. La quiebra del estado era evidente y lo que ha sucedido no es nada más y nada menos que Europa ha cogido las riendas de una estafa sin precedentes.
¿Cómo hemos llegado a esta situación y quiénes son los culpables?
TODOS. Absolutamente todos. Políticos de todos los colores metidos en los consejos de administración de las cajas de ahorro. Sindicalistas que, también metidos en estos consejos, no se enteraban de nada – o no se querían enterar para seguir cobrando unos sueldos estratosféricos -, banqueros infames e indecentes que, todavía con más sueldo y más privilegios, vendían humo y unas operaciones absolutamente imposibles – hipotecas basura a constructores de todo pelaje, impresentables vividores, inmigrantes sin la menor garantía de devolución “avalados” por salarios miserables y por otros inmigrantes en la misma situación, o viviendo de economías sumergidas que esas entidades financieras daban por buenas, concediendo préstamos de imposible devolución y que, más pronto que tarde, les explotarían en la cara. Sobrevaloración de unas viviendas, tasadas por supuestos “expertos” que estaban a sueldo de las mismas entidades. También es culpable toda esta prensa vendida a un sistema podrido y corrupto que, viviendo de las subvenciones del poder político de turno, callaban ante tanta y tanta corrupción. Culpables todos los administradores, altos cargos de todo tipo, cargos intermedios, directores de sucursal, etc, etc…que vendían operaciones impresentables por la presión ejercida por las alturas (los consejos de administración – otra vez los políticos, los sindicalistas, etc…). Culpables TODOS los que, con cargo a una entidad privada – cajas de ahorros – financiaban su propaganda electoral y unas obras faraónicas – AVE sin viajeros, carreteras a ningún lugar, aeropuertos sin aviones y sin pasajeros, edificios y obras fuera de lugar y mil cosas más que, evidentemente, no beneficiaban más que a unos pocos: Los corruptos de todo tipo y color político.
¿Qué se tendría que haber hecho hace mucho tiempo?
Dejar caer a todas estas entidades financieras que, por sus errores y por la corrupción política, eran inviables. Solamente se tendrían que haber garantizado los depósitos de los clientes – algo que estaba garantizado por el fondo de depósitos – y llevar a todos los responsables de esta mala gestión y de la corrupción política a los tribunales, garantizando con su patrimonio personal la más que probable responsabilidad civil de todos ellos. Todos los responsables al juzgado y, demostrada la mala gestión y la corrupción política, a la prisión con todos sus patrimonios personales a disposición de los ciudadanos afectados por esa podredumbre. A continuación, cierre inmediato de todas estas entidades y que el patrimonio que tengan sea embargado para hacer frente a las responsabilidades necesarias. Ninguna empresa privada – caso de las cajas de ahorros – tiene que ser ayudada por el estado, puesto que sus errores tienen que ser asumidos por sus gestores – unos gestores nefastos en muchos casos y al servicio de una casta política podrida y corrupta -.
¿Qué sucederá a partir de ahora?
Más impuestos, menos salarios, más recortes, menos derechos sociales (solamente hay que ver lo sucedido en Portugal, Grecia e Irlanda). Más desocupación – sanear todas estas entidades significará cerrar muchas oficinas y prescindir de muchos trabajadores -, menos prestaciones sociales, pensiones más miserables, jubilarse con mucha más edad, vivir peor, vivir sin la menor dignidad y siendo esclavos de un sistema podrido y, en definitiva, siendo un país tercermundista “gracias” a la corrupción política de todos los partidos políticos y a la miserable gestión de unos supuestos profesionales vendidos al poder de turno.
Mientras tanto, todos estos corruptos siguen en la calle, con pensiones y sueldos increíbles, sin responder con su patrimonio personal – amasado con la más asquerosa de las estafas -, los políticos siguen sin recortar ninguno de sus privilegios, ninguna de las instituciones totalmente inútiles (Senado, diputaciones provinciales, consejos comarcales, empresas públicas que no sirven para nada, asesores de todo pelaje, etc, etc…), los inmigrantes ilegales siguen chupando de nuestros recursos (sanidad gratuita, educación gratuita para sus muchos descendentes – y que retrasan la educación de nuestros hijos -, etc..), los inmigrantes legales, pero parados de larga duración y sin ninguna posibilidad de encontrar trabajo, siguen chupando todo tipo de ayudas y subvenciones y, en esta situación, nuestra casa se hunde totalmente por tener que devolver unos préstamos imposibles de pagar motivados por una corrupción infinita.
¿Tenemos salida?
SI, pero de la mano de una formación política seria y formal, que no se vende a la banca ni a la corrupción que nos ha llevado al abismo: PLATAFORMA PER CATALUNYA/PLATAFORMA POR LA LIBERTAD (PxC/PxL)!!!
*Jordi P. Casanova es el delegado territorial de PxC en las tierras del Ebro, regidor en el Ayuntamiento de Tortosa, y durante 25 años ha trabajado en la banca privada y ha tenido varios cargos bancarios. Desvinculado desde hace años de la banca, el artículo se basa en su larga experiencia en el sector financiero.
Muy buen artículo compañero. La cruda realidad reflejada en palabras.