El Real Madrid se ha quedado a una victoria de conquistar el título de la Liga Endesa de baloncesto tras apabullar a la peor versión del FC Barcelona Regal por un claro 85-59, en el tercer encuentro del ‘play-off’ final, el más desequilibrado de los disputados hasta ahora. El conjunto blanco arrolló a su rival sin miramientos, eso sí ayudado por una horrorosa noche ‘culé’, que parece difícil que se pueda repetir en dos partidos consecutivos. El primero -y último si vence el equipo blanco- se disputará el próximo miércoles en el mismo escenario y a la misma hora (22h).

Los de Xavi Pascual fueron desbordados en el segundo y tercer cuartos por los de Pablo Laso, que a su habitual desparpajo ofensivo, unieron una actitud defensiva encomiable, liderada por un Felipe Reyes (15 puntos y 8 rebotes), que aportó desde todos los lados, bien secundado por Jaycee Carroll (17 puntos) y Sergio Llull (12), además de por el auténtico dominio de los tableros, como ilustra la comparativa de rebotes (48-23). Ahora, le toca a los actuales campeones reaccionar si quieren tener una ‘bala’ más en el Palau. Para ello deberá recuperarse anímicamente de lo duro de la derrota en el marcador, y esperar que sus hombres claves reaccionen. Ni Erazem Lorbek, ni Pete Mickeal ni siquiera Juan Carlos Navarro (1/8 en tiro) encontraron la llave para hacer puntos en un equipo, lastrado por sus porcentajes nefastos.

Bajo un ambiente espectacular pese al tardío horario, blancos y azulgranas salieron decididos sin miramientos a vivir su tercera ‘batalla’. Sin embargo, los árbitros elevaron el listón de faltas y no permitieron demasiado contacto, lo que no impidió que ambos conjuntos anotasen con cierta facilidad. Laso se encontró con los problemas rápidos de faltas de Singler y Pocius, pero encontró el remedio en el banquillo, con un Carroll ‘enchufado’ que anotó diez puntos seguidos para mantener a los locales por delante, pero sin grandes rentas, mientras que el actual campeón repartía mejor los puntos y no hallaba la mejor versión de Navarro.

Todo cambió en el segundo cuarto. El FC Barcelona Regal intentó responder con físico, pero el Real Madrid no le perdió la cara, sobre todo gracias al jugador que mejor representa el carácter, el capitán Felipe Reyes. El cordobés anotó, reboteó y aplicó defensa, convirtiéndose en un quebradero de cabeza para los visitantes, que además se quedaron ‘secos’ en anotación. Los madridistas no lo perdonaron, apabullando en el rebote (25-9 al descanso), y bajo el liderazgo de Reyes y la dirección de Sergio Rodríguez, y pese a estar por primera vez desatinados en el triple (1/7), endosaron un parcial de 12-0 que abrió la primera gran brecha (37-25, min.15), que se alargó a una aún más peligrosa (41-26, min.17). El Bara se tambaleó, pero tiró de garra y de la ‘Bomba’ para no caer, aunque dos buenas acciones de Llull dejaron la ventaja en 46-32.

El Barcelona siguió atascado en ataque en la reanudación y a base de tiros libres el Real Madrid rozó la veintena de ventaja (40-32, min.33). Momento en el que la tensión se disparó tras un ‘rifirrafe’ entre Suárez, Mickeal y Velickovic con un carrusel de técnicas y una antideportiva al alero azulgrana, que estaba intentando asumir la responsabilidad. El conjunto catalán tampoco sacó partido de esta subida de adrenalina. Era una auténtica noche negra de todos sus jugadores a nivel ofensivo, con Lorbek, desaparecido, y Navarro, sin poder desenredar de la defensa a la que era sometido bien por Llull, bien por Pocius. Ni siquiera los tiros libres le entraban para aliviar su estadística, y el Real Madrid dejó en anecdótico el último cuarto, donde siguió exhibiéndose en la dirección Sergio Rodríguez, que repartió tres asistencias más que todo el Bara junto (9-6).