El Real Madrid se ha clasificado para la final de la Liga Endesa después de imponerse en el quinto partido de la serie de semifinales al Caja Laboral (76-69), por lo que se disputará el título con el FC Barcelona Regal, con el objetivo de conseguir un doblete que no logran desde hace 19 años.

Al igual que en el resto de la serie, la igualdad fue la tónica que reinó en el partido hasta los últimos minutos. Tanto un equipo como el otro intentaba tomar algo de ventaja en el marcador pero el otro no estaba dispuesto a dejarlo escapar y se volvía a meter en el encuentro.

Con la idea de dar la sorpresa comenzó el conjunto vasco y aprovechó el mal inicio blanco. Los hombres de Laso no pasaban del 50 por ciento en tiros de campo en el primer cuarto, mientras que el Caja Laboral rondaba el 70, por lo que cogió un poco de aire en el marcador (7-12). El técnico blanco pidió un tiempo muerto con el que sus jugadores reaccionaron y recortaron la distancia pero los de Ivanovic no estaban dispuestos a disminuir su intensidad y se marcharon con una renta de diez puntos al fin de los primeros diez minutos (14-24).

Los blancos se habían mostrado algo nerviosos en ataque, así que les iba a tocar remar a contracorriente. Desde el banquillo, Laso hacía gestos a sus jugadores para que pensaran antes de jugar y los blancos hicieron caso a rajatabla. Velickovic y Sergio Rodríguez comandaron al equipo y colocaron a los locales a seis puntos a falta de siete minutos para el descanso.

El Palacio de los Deportes estaba vibrando con su equipo, pensaba que la remontada era posible y empezó a presionar al conjunto vasco en cada jugada. Los nervios habían cambiado de bando y ahora eran los de Ivanovic los que no estaban acertados de cara al aro, acusados sobre todo por las tres faltas de San Emeterio, lo que aprovecharon los blancos para darle la vuelta al marcador (33-32) aunque no consiguieron llegar con ventaja al descanso (37-37).

El Caja Laboral comenzó el tercer cuarto con la misma intensidad que al principio y volvieron a sorprender a los locales (39-44). Sin embargo, en esta ocasión los blancos no tardaron tanto en reaccionar y remontaron con dos triples de Velickovic y Carroll cuando restaban cinco minutos para el final (47-44).

La afición se volvía a hacer oír, sobre todo para meter presión a los árbitros, que acababan pitando dos faltas muy dudosas en ataque al conjunto vasco. Aún así, los de Ivanovic no se descentraban y llegaban al último cuarto con sólo dos puntos de desventaja (53-51).

EXPLOSIÓN BLANCA EN EL ÚLTIMO CUARTO

Los dos equipos cerraron filas entorno a su defensa en los últimos minutos. Lampe y Teletovic mantenían vivo al Caja Laboral mientras que Velickovic y Felipe Reyes intentaban llevar a los blancos a la final. Quedaban seis minutos para el final y el Real Madrid tomaba su máxima diferencia (59-55) pero los vascos no renunciaban a seguir luchando y volverían a empatar el encuentro (59-59).

El Real Madrid entraba en la franja de los últimos cinco minutos con tres puntos de ventaja (62-59) y fue en ese momento cuando sentenció el encuentro. Un triple de Carroll y un robo de Sergio Rodríguez ponía a los blancos con una renta de ocho puntos (67-59) a falta de tres minutos para el final, una distancia que acabó siendo insalvable para el Caja Laboral y acabó sucumbiendo por 76-69.

De esta forma, el conjunto madrileño se clasifica para la final de la Liga Endesa, donde se verá las caras con el FC Barcelona Regal, al que ya se tuvo que enfrentar en la final de la Copa del Rey, con buen recuerdo para los blancos. Además, los de Laso quieren conquistar un doblete que no consiguen desde hace 19 años.