Detenido un marroquí tras apuñalar y rociar de gasolina a la vigilante de una obra en Murcia
La caseta donde se produjo la agresión a la vigilante de seguridad.
Una vigilante de una empresa de seguridad sufrió varias puñaladas en las manos y fue rociada con gasolina la pasada madrugada del Viernes Santo. Los hechos ocurrieron a las 3 horas cuando un hombre de nacionalidad marroquí y 25 años, A.S., saltó la tapia que rodea una obra situada en la calle Maestro Ginés Ortiz, cerca del cuartelillo de Protección Civil y cerca de la conocida como ‘Ciudad Sin Ley’ del municipio de Águilas (Murcia).
Una vez dentro, el asaltante irrumpió en los alrededores de la garita de seguridad, donde la mujer prestaba servicio. Según la Policía Local, el hombre golpeó de forma repetida los cristales con una maza, para posteriormente sacar una navaja y amenazar a la uniformada. La vigilante consiguió en un primer momento repeler las puñaladas con las manos y los brazos -lo que le produjo varias heridas- aunque quedó tendida en el suelo. En ese momento, el asaltante cogió un bidón de gasolina y la roció con el combustible amenazando con prenderle fuego si llamaba o alertaba a alguien. El agresor consiguió llevarse de la caseta un ordenador tras el forcejeo.
Varias patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil acudieron alertados por los vecinos y por la propia víctima e iniciaron un dispositivo de búsqueda por la zona circundante, con la descripción facilitada por la propia vigilante. Al poco, las fuerzas policiales consiguieron detener a A.S., que coincidía con la descripción y fue reconocido por la víctima. La policía le considera autor de un delito de robo con violencia e intimidación.
La obra donde ocurrió la agresión se encuentra parada desde hace tiempo y precintada, debido a que varios años atrás un trabajador falleció al caerle encima una grúa, por lo que los únicos objetos de valor que podría buscar como botín el asaltante estaban en la garita.
Ser vigilante de seguridad en obras o polígonos sin duda se está convirtiendo en un trabajo de alto peligro gracias a las hordas de lumpenproletariado rumano , sudamericano y magrebí.
Un poco de respeto, por favor. Es su cultura, y tenemos que respetarla. Además, ¿no te das cuenta de que sólo han venido a pagarnos las pensiones?
A ver si las mujeres se dan cuenta de lo que es el trabajo real, y eso que a las mujercitas siempre se les pone de seguridad en trabajos muy tontos (o acompañadas por hombres).
Yo cada vez que veo en el supermercado a una mujercita de vigilante intento aguantarme la risa por respeto pero es que no puedo, lo siento, me doscojono en su cara. Más útil estría en su casita limpiando el baño. Saludos
Ojo que por aquí seguro que está leyendo alguna feminazi de la comision de la igualdad, fraternidad, estupidaz.
Llegaremos a la igualdad cuando las mujeres bajen a la mina de manera masiva y trabajen asfaltando carreteras.
*Esto va dirigido a las feminazis, no a las mujeres normales.
El mejor trabajo que hace una mujer es traer niños al mundo. Con eso evitaríamos la extremadamente baja tasa de natalidad occidental, nos evitaríamos la inmigración masiva,y nuestra sociedad sería mejor.
Cada vez es más dificil no reirse, ahora, al leerte me pasará cada vez que vea a una de esas vigilantes con su transistor y su porrita, jaja. Si les pagan, ellas hacen bien, si hay hostias en el Super llamarán al tio de la carnicería y asunto arreglado. Pero a mi lo que resulta más dificil de aguantar sin escojonarme es cuando veo a un mindundi con pendiente llevando el carrito de un bebé sumisamente y al lado la madre del niño,con las manos en los bolsillos o fumando ilegalmente y entreteniéndose con el móvil… y siempre con cara… Leer más »
Estoy absolutamente de acuerdo.de hecho muchas se han creido la propaganda de las películas actuales de acción donde una tontarrona recién salida de la “pelu”,da una patada y salen 5 tios volando,que mamarrachada.Y al moro habría que darle una patada y al mar.
Paul,estoy contigo entodo lo que has escrito desde la primera letra a la última.
Es la sociedad de la imbecilidad propia de los países “occidentales”.Afortuna-
damente las sociedades musulmanas no padecen este virus de la imbecilidad.
Espero que el nuevo comisario de derechos humanos defienda los derechos del marroquí ante tal atropello para su persona. El marroquí buscaba un lugar para dormir y la malvada de vigilante acercó sus brazos al cuchillo que el digno marroquí llevaba para comer chorizo (ya que al comer chorizo demostrada su voluntad de integración). Espero que caiga todo el peso de la ley contra la vigilante y que le den paga, piso, papeles a nuestro amable marroquí. Si es necesario cada miembro del congreso de los diputados va a ceder una parte de su sueldo a sufragar la vivienda del… Leer más »
El juez (o la jueza, con más seguridad) al pagapensiones moro: “Me va a escribir 300 veces: “No daré de puñaladas a las vigilantes ni las rociaré con gasolina”.
Marroquíes, marroquíes, marroquíes, siempre marroquíes. Que asco de país que sólo produce y exporta basura.
La inmigración es un problema de gran magnitud, pero especialmente la de ese sultanato norteafricano.
Seguramente a estas horas ya estará en la calle y con sólo una leve advertencia por parte del juez.