Los trabajadores ya no saben qué hacer para hacer oír sus reivindicaciones, y últimamente los asalariados franceses están poniendo en práctica una nueva técnica: secuestrar a sus jefes. Este jueves, 150 trabajadores de tiendas Fnac de París retuvieron durante siete horas Bruno Ferrec, el director de las nueve tiendas que la cadena dedicada al ocio tiene en la capital gala, según informa’Le Monde’ .

Quizás siguieron el ejemplo de los empleados de compañías como Siemens, Scapa, Caterpillar o Molex, que ya han optado por esta técnica los últimos años para reclamar sus derechos.

Cerca de 150 trabajadores, llegados de todas las tiendas de la ciudad, asistieron a una reunión de negociación salarial en un hotel para reclamar un aumento de sus sueldos, y especialmente de los salarios iniciales-exigían 1.700 euros frente a los 1.414 actuales-. La dirección de la empresa les propuso, como respuesta, un aumento mensual de 15 euros para las remuneraciones de menos de 1.500 euros, lo que los sindicatos consideraron insuficiente.

“Pero lo que nos ha chocado más ha sido el desprecio total hacia los trabajadores. El director incluso ha hablado de” población “para referirse a ellos”, explicaba al rotativo francés Catherine Gaigne, una delegada sindical.La cuestión-que no es el único punto de confrontación entre las dos partes-aún no ha sido resuelta, y hay convocadas futuras reuniones para abordarla.