La tenían vigilada desde hacía varios días y sabían el horario de apertura y cierre y las personas que atendían el negocio en cada momento. Por eso esperaron en un coche pacientemente desde primera hora de esta mañana hasta que Pepa, la dueña de la joyería Óscar, de 64 años de edad, se disponía a abrir su local situado en plena calle Mayor de Los Garres a las diez de la mañana.

En ese momento entraba en escena una mujer de nacionalidad colombiana que entretenía a la mujer mientras ésta abría la puerta.

Era un señuelo, porque acto seguido dos hombres, también de nacionalidad colombiana, se bajaron de un Peugeot 206 de color negro con el rostro tapado por pasamontañas y la introdujeron violentamente al interior del local cogiéndole por el pelo. Una vez dentro la amordazaron y la encañonaron con una pistola, que utilizaron para golpearle en la cara, exigiendole que abriese la caja fuerte, algo que era imposible al contar con un sistema de apertura retardado. Impotentes al comprobar que no podían abrir la caja, rompieron una de las vitrinas del mostrador y se hicieron con un puñado de joyas y alhajas.

Segundos después se montaron en el coche y emprendieron la huida en dirección a la pedanía de La Alberca.

Gracias a la información de un vecino, testigo de toda la secuencia del atraco, la policía desplegó un dispositivo vigilancia en torno a las localidades limítrofes y finalmente los tres atracadores han sido capturados en la pedanía de Patiño cuando intentaban evadir un control policial.

Juan Muñoz, marido de la mujer agredida, ha asegurado que con este es el cuarto robo que sufren y se ha planteado la opción de cerrar el negocio. En este sentido, Óscar Muñoz, hijo del matrimonio, ha denunciado la falta de seguridad que existe en torno al gremio de joyeros.

Por su parte, Pepa, que había sido trasladada al hospital Virgen de la Arrixaca, se recupera en su domicilio de las heridas sufridas durante el atraco.