La comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades detectadas en la relación de puesto de trabajo (RPT) y en el cobro de nóminas y pluses por parte del personal del Instituto de Desarrollo Económico y Empleo de Córdoba (Imdeec) tomó ayer conocimiento de la declaración por escrito de Rafael Montesinos, el primer gerente del Imdeec, en el año 2004, que definió la política de personal del organismo municipal como «kafkiana».

La declaración, de apenas tres folios, no deja títere con cabeza y deja muy en evidencia a la por entonces presidenta del Imdeec y edil de Empleo, Milagros Escalera (IU), que, según Montesinos «antes de tomar cualquier decisión llamaba a Comisiones Obreras (CC.OO) para pedir conformidad». Escalera venía del sindicato.

Según Montesinos, el Imdeec nace con la idea de fusionar dos áreas del Ayuntamiento, pero «Escalera no era la persona idónea para conseguir la unión entre Empleo —«la familia pobre»— y Desarrollo Económico—«la familia rica»— dada su dependencia de CC.OO.»

La situación que describe el exgerente deja muy claro cómo se conforma la plantilla del Imdeec en el año 2004, ya que «existían presiones por parte de sindicatos y empresarios para ver colocados a sus apadrinados; había poca o ninguna ayuda por parte del funcionario jefe de desarrollo económico y una total indiferencia del Ayuntamiento que lo único que valoraba en esa época—segundo mandato de Rosa Aguilar—eran los cursos de formación y la creación de cooperativas, a ser posible de mujeres», señala Montesinos en una de sus respuestas a la comisión.

Estas presiones provocan un tenso ambiente laboral, que aún hoy se vive. «Lo peor que recuerdo fue la utilización del Observatorio de Empleo por los problemas derivados de las personas que tanto sindicatos como empresarios enviaron al mismo; personal que no siendo del Imdeec quiso hacer valer unos hipotéticos derechos para acceder al instituto, a los que me opuse en la medida de mis posibilidades, pero evidentemente perdí esa batalla y con posterioridad a mi marcha, así sucedió».

El exgerente, que señala que estuvo «más de tres meses sin personal» indica que «por aquel entonces desde alcaldía no se quería molestar a Cajasur, especialmente a Miguel Castillejo, su presidente. Conseguimos firmar un convenio de 1,8 millones para microcréditos con otra entidad financiera y no se consintió poner en marcha el proceso que habíamos diseñado para ello».

La sesión de ayer tuvo como novedad la petición por parte del PP de la comparecencia de Francisco Tejada (IU) como representante del anterior gobieno local. Esta comparecencia se producirá «de forma voluntaria», señaló Tejada que se quejó de que «aún espero el informe sobre la contratación de la exjefa del Imdeec como subdirectora general de Gestión».