Objetivo: Europa
Entrevista al articulista en una radio on line destinada a la comunidad judía de España. Me preguntan que por qué insistíamos en atribuir a los islamistas los asesinatos de Francia cuando todos los indicios apuntaban a la extrema derecha gala.
-¿De qué indicios me habla usted?, interpelo a la interpelante.
¿Y qué indicios son los que usted tiene para asegurar que el o los asesinos son musulmanes?, me replica ella con un tufillo agresivo en sus palabras.
-El indicio de la lógica, que es hija de las estadísticas. Y las estadísticas revelan que la ultraderecha de la que usted habla no ha matado a nadie en Francia desde hace más de 40 años. En cambio, los asesinados por el islamismo podrían contarse a pares. Ese dato lo debería usted conocer mejor que yo.
A las pocas horas, los hechos admitidos oficialmente no hicieron sino confirmar lo que para casi todos parecía imposible, incluídos para los impresentables representantes de la comunidad judía española: que un seguidor de la religión de la paz, el amor y la concordia pudiese cometer crimenes tan atroces. La extraña fascinación mostrada estos días por muchos judíos europeos hacia el islamismo acaso haya sido una de las cosas más sorprendentes de la crónica política.
Suelo seguir estos atentados con cautela. Sobre todo si hay franceses de por medio. Desde el asesinato de Carrero y la masacre del 11-M de 2004, dos sutiles atentados endosados a un puñado de mindundis para sabotear la sucesión a Franco y la victoria electoral del PP, respectivamente, no me creo ni mucho ni poco las versiones oficiales cuando los objetivos de los supuestos terroristas benefician a los de siempre. Podría haber vuelto a ocurrir con motivo de la execrable matanza en un colegio judío de la ciudad francesa de Toulouse. Rasgamientos de vestiduras por parte de los mismos pellas que conservan su impavidez cuando las víctimas de actos terroristas lo son por su condición de cristianos. Por desgracia, la enumeración sería tan prolija que carecemos de espacio para ello. En el caso del crimen de Toulouse, esos muchos se sintieron dichosamente encauzados a la euforia tan pronto como los medios oficiales europeos comenzaron a especular con la autoría ultraderechista, de modo que ya comenzaron su campaña inquisidora contra quienes simplemente quieren que Europa siga siendo la misma de siempre, con sus errores y con sus innumerables logros, superiores a los de cualquier otra civilización.
El guión vino a ser el mismo de siempre. Lo importante no era detener al asesino sino que el asesino respondiera al perfil ideológico que más conviene al ‘establishment’. Así que comenzaron las conjeturas: Los autores del horrible crimen habrían sido tres exmilitares que fueron expulsados del Ejército francés en 2008 por haberse fotografiado haciendo el saludo nazi ante una bandera con la cruz gamada. Ni una sóla razón de peso, ni una prueba indiciaria que estableciera la relación entre esos exmilitares y la autoría de la matanza. ¡Viva la libertad de prensa!
A la izquierda europea, tan antisionista los 365 días del año, le faltó tiempo para lanzarse a degüello contra la derecha identitaria europea y comenzó a pedir otra ‘noche de cuchillos largos’ contra cualquiera que blasone su europeísmo fuera de las pautas oficiales.
Ese sector parece sentirse algo menos impulsivo a la hora de reclamar justicia contra los que matan, violan, secuestran y torturan a miles de cristianos en todo el mundo, entre ellos una proporción escandalosa de menores. Ni siquiera tienen la decencia de reclamar justicia en los organismos internacionales cuando un fanático muslim detona una bomba contra los nigerianos que acuden a una iglesia católica a escuchar misa. O cuando las autoridades pakistaníes permiten que niñas cristianas sean arrancadas de sus familias, violadas, desposadas y convertidas al islam. Dicen que esos son problemas internos y que ya se ocupará la ONU del asunto, con lo cual van aviados los cristianos de Nigeria o las infelices pubes pakistaníes.
Tampoco la Iglesia estuvo muy afortunada al unirse al coro de voces que han querido rentabilizar el asesinato de la misma forma que rentabilizaron el pasado verano la matanza de un chiflado noruego, al lograr dar oxigeno electoral a los partidos tradicionales de aquel corrompido país. Si lo que buscan es un lugar preferente en el club de los políticamente aseados, que se desengañen porque dudamos mucho de que los cuadros institucionales europeos les amparen con tanta energía como a los que pretenden echar doble cerrojo a la catedral de París, que ya no vale ni una misa. Dado que ya conocemos la angostura moral de los prelados postconciliares, no tendríamos por qué sorprendernos de la noticia. En Bizancio les pilló el temporal discutiendo sobre el sexo de los ángeles. En el Occidente les pescará la tormenta mientras nos inducen a poner la otra mejilla y nos adoctrinan sobre los valores filosóficos del panfilismo y su importancia en la alfabetización democrática.
En cualquier caso, el gozo de muchos, en un pozo. El asesino, como certeramente dijimos, era mahometano. Pocos como Rubén Kaplan han sabido describir mejor lo que vino después: “Solamente el diario digital español Alerta Digital, en el que tengo el privilegio de colaborar, acertó en la hipótesis inicial de pensar en los sospechosos de siempre: los terroristas islámicos. Con algunas excepciones, el resto de la prensa, ya conocida la identidad y religión del terrorista musulmán, eludía oprobiosamente la denominación taxativa de aquel como tal, llamándolo en el mejor de los casos, un francés de origen argelino”, escribió el ilustre periodista argentino.
En resumen, la Europa en la que creemos no es esa Europa que vive en transición entre la nada y la muerte. La Europa en la que creemos no tuvo nunca que rebasar los límites del Bósforo para sentir que su fuerza inspirativa ni provino nunca del canto de un muecín. Nuestra Europa reverbera en una columnata griega, en un acueducto romano o en un frontispicio de arquitectura gótica y nunca lo haría en los conciliábulos conspirativos de la secta Moon. No creemos en esa Europa recauchutada que nos proponen las democracias liberales. No creemos en esos padres de la Constitución Europea como Giscard D’Estaing, con todas las características de un perro excepto la lealtad.
Nuestro modelo europeo es otro bien distinto. Europa fue fuerte y extendió su influencia a medio mundo cuando la mayor parte de su ciclópea tarea la realizaron cada uno de sus países y no cuando esos mismos países estuvieron a expensas de lo que decidieran por ellos un puñado de masones mancomunados.
La revolución belga de 1830 fue hecha por los ciudadanos que, expulsados los extranjeros, construyeron unidos el nuevo reino. La explosión industrial inglesa nació del trabajo y el esfuerzo de cada uno de los ingleses. España se opuso a la anarquía y desbarató los planes para un Estado soviético sin esperar a que se le diera instrucciones desde fuera.
Nuestro viejo continente es hoy un cuerpo débil y achacoso porque se le está privando de su principal nutriente ideológico. Sin ese nutriente ideológico apenas habríamos sido una más entre esas civilizaciones exóticas que se pierden en la inmensidad de la historia sin nada grande que ofrecernos. Esta Europa que se edifica ahora brota de unas instituciones que irradian normas aprobadas en el seno de los grandes logias y no conforme al interés de las naciones de los que forman parte.
Ningún proyecto mundialista, ninguna multinacional, ningún mercado, podrán ser nunca depositarios de las tradiciones de nuestros países; de su fe, porque la vida solo puede ser digna de ser vivida si se edifica sobre la base de una sociedad en orden, en libertad y en justicia.
No puede existir una Europa fuerte si sus líderes se empeñan en ignorar a qué bases culturales y espirituales pertenece aquella. Por los general, los políticos inducen y se valen del abundante desconocimiento y de la general apatía hacia los asuntos continentales para levantar el nuevo edificio europeo a espaldas del interés y de las preferencias de sus futuros moradores. Ya vemos con qué frivolidad se alienta la llegada de inmigrantes extracomunitarios, porque tienen el convencimiento de que esa Europa que están edificando fortalecerá a unos pocos frente a unas poblaciones corrompidas y debilitadas.
La construcción de una Europa fuerte implicaría necesariamente la supresión de todas las resoluciones constituidas en obstáculos para la supervivencia de nuestra cultura. ¿Qué se pretende con la inclusión en el cuerpo social europeo de esos millones de musulmanes socavando con sus leyes nuestra tradición primigenia? ¿Qué hacen los cristianos cabales apostando por ese proyecto delirante de una Europa sin alma? ¿Cómo no entender a todos esos identitarios agrupados contra el engaño de unas instituciones al servicio antes de algunas logias giscardianas que de una Europa al servicio de sus países?
Para políticos pertenecientes a esos lobbys que quieren construir una Europa a contrapelo de la que ha representado siempre, para un tipo como Giscard, nuestra conciencia es solo un instrumento de cambalache, un músculo a atrofiar, una rémora bautizada con el nombre de euroescepticismo, para que las fuerzas espirituales de la libertad no prevalezcan sobre la barbarie. Ni tampoco sobre ese Mare Nostrum sin suficientes diques morales que evitasen la introducción de encenegosas normas al servicio del aborto, de la eutanasia, de las economías más pudientes o de los proyectos soberanistas. Los partidos clásicos se dedican a una permanente labor de menoscabo de la Europa que nosotros queremos. De ahí los anatemas lanzados contra los que pensamos de forma diferente a lo que se nos propone y de ahí el ostracismo informativo que se somete a partidos que tienen otros remedios para una Europa tan debilitada como para haber caído en las peores manos.
Antes de conocerse la identidad del asesino de la moto, las organizaciones antirracistas y lo partidos de izquierda, en fin todo ese mundillo, habían llamado a una gran manifestación contra el nazismo y el racismo. Se esperaba, claro está ,un millón de manifestantes en Paris, desfilando detrás del lema: “Contra el Nazismo”. Musulmanes, judíos, cristianos, ateos y adoradores de la patata temprana, iban a caminar por las calles de la capital, unidos contra el fantasma del nazismo que recorre Europa, etc. etc… Pues bien, en cuanto se supo que el asesino era un musulmán, la convocatoria se ha desinflado. Era… Leer más »
Está claro, sólo engañan a los progres y por culpa de su ignorancia, prepotencia y adhesión ciega al poder nos jodemos todos. Otros, los progres profesionales, son conscientes de lo que hacen pero son gente materialista, sin moral, marxistas.. sólo les interesa el dinero y sentarse en un sofá a ver telebasura, a veces leen libros que los convencen de que lo que hacen está justificado por el franquismo, el pinochetismo y el hitlerismo que son las únicas dictadurasa que hubo en la historia. Dicen que los de la Inquisición eran peores que ellos…. lo peor es que se lo… Leer más »
El vídeo enlazado previamente es de antes de conocerse la identidad del asesino de Toulouse.
A esa entrevistadora judía le aconsejaría escuchar lo que ha estado diciendo Gilles-William Goldnagel (supongo que nada sospechoso para esta señorita y sus allegados) estos días, sobre todo antes de conocerse la identidad del asesino de Toulouse. Mientras casi todo el mundo apuntaba a la fantasmagórica pista nazi, sólo existente en la mente de quienes estaban imposibilitados por sus prejuicios y su ideología para imaginar siquiera otro tipo de pista (y menos que todas la pista islamica), Goldnagel insistía en señalar lo que la experiencia y, como dice A. Robles, las mismas estadísticas hacían más que probable: la pista islámica.… Leer más »
ARRIBA DON ROBLES,ARRIBA AD,OS QUIERO
Pasé por Toulouse hace cuatro años en verano la mayoría con chilaba, caminan sacando a los franceses de las aceras y éstos, agachan la cabeza. Los franceses son los europeos más acojonados de Europa, su mayor enemigo son los marxistas culturales y masones, que están muy organizados y son los únicos que les ponen una sonrisa a la moreria y todo lo que sea multicultural. El marxismo cultural en Francia está muy organizado y controlan todo el mundo periférico y la subcultura de masas. Esta gente no se anda con chiquitas, los han traido para darles un voto y mañana… Leer más »
Los partidos identitarios de los países blancos que se oponen a la inmigración, son sistemáticamente tachados de «Racistas» y «Xenófobos», y se aprovecha cualquier situación para calumniarlos.
Luego, el gobierno de Israel ha adoptado enérgicas medidas contra la inmigración en su país, y nadie ha acusado a los gobernantes hebreos de «Racistas», «Intolerantes» o «Supremacistas judíos».
Esto está pasando en los países blancos, y sólo en los países blancos. ¡Es genocidio!
Que no te engañen. Dicen ser anti-racistas, pero lo que son es anti-blancos.
Anti-racista es una palabra en clave para anti-blanco.
En Antena 3 vincularon a los asesinos con PXC y España 2000… La unidad de los partidos del área es más necesaria que nunca: muchos españoles la deseamos, y es hora de que se traduzca en una formación conjunta de cara a las próximas elecciones europeas
La dictadura de la corrección politica, pretende criminalizar e ilegalizar partidos que dicen con claridad lo que todo el mundo sabe: que la invasión musulmana es un riesgo mortal para todos los europeos, nos invaden y nos matan, esto no ha hecho más que empezar.
Todos los días cometen salvajes violaciones y crímenes contra europeos indefensos y esos crímenes se minimizan, mientras que toda la repercusión mediática es para denunciar alguna agresión puntual de un grupo neonazi.
Solo cabe votar a PXC. A fortunadamente, en las próximas elecciones, PXC se presenta por toda España.
QUE ALERTA DIGITAL SEA LA PUNTA DE LA LANZA QUE PERFORE EL CORAZON DE LOS MENTIROSOS JUDAS VENDIDOS A LOS MILLONES DE EUROS Y DOLARES , YUANES Y LIBRAS ESTERLINAS
QUIENES A SU VEZ NOS VENDEN A NOSOTROS LOS CIUDADANOS A LA INVASION Y DESTRUCCION DE TODOS LOS PAISES OCCIDENTALES PARA IMPONER UNA TIRANIA MUCHO PEOR QUE TODAS LAS CONOCIDAS EN LA HISTORIA HUMANA.
Y LA VERDAD TE HARÀ LIBRE ………………
Enhorabuena a Alerta Digital, por ser actualmente el único medio de información general al servicio de los españoles y no al servicio del entramado mediático liberalprogresista. La tónica durante estos dias ha sido la siguiente: La Policía investiga a tres militares neonazis por el atentado de Toulouse (La vanguardia) Un hombre abrió fuego cuando los estudiantes entraban en clase y se dio a la fuga en un ciclomotor. Las hipótesis se dirigen hacia tres soldados neonazis Para qué hablar de Antena 3.. Esta caza de brujas contra la “extrema derecha” es algo que perfectamente podría calificarse como una OBFM Operación… Leer más »
¿ Tendrá que volver Europa al espíritu de las Cruzadas ? ¡ Dios lo quiere !
Al paso que vamos,va ser la única solución.
HAN ENCONTRADO AL ASESINO
Cercado un joven de Al Qaida por la matanza de Toulouse
Dos policías resultaron heridos aunque no de gravedad.
El varón, de 24 años, está cercado por la Policía francesa en un piso de Toulouse
https://www.alertadigital.com/2012/03/21/solo-ad-apunto-en-esa-direccion-el-autor-de-la-matanza-de-toulouse-era-como-no-un-terrorista-islamico/
Impresionante Sr. Robles, se puede decir más alto, pero no más claro. Uno saca la conclusión que en Europa manda una gente que no permite ni permitirá que su poder se vea amenazado. Si es necesario organizan atentados y manipulan a la prensa y a la opinión pública haciendonos creer lo que ellos quieren.Ante esto, estamos perdidos y la única solución es que irrumpa de golpe una opción que acabe con ellos por la fuerza. Felicidades por el artículo.
Estupendo artículo. “Que casualidad” que últimamente siempre que hay cerca elecciones en países donde crece el descontento contra la inmigración masiva aparece un”loco asesino neonazi”-con mandíl masónico incluido- que por las buenas decide actuar . Quien no conozca como funciona el sistema obviamente tragará pero deberían saber , por ejemplo, que existió un plan llevado a cabo por gobiernos europeos llamado Red Gladio que buscó criminalizar al anarquismo y comunismo por su imparable aumento en la década de los 60-70 en paises como Italia. ¿Estamos ante un” Gladio” contra los que se oponen a la dictadura de los globalizadores? No… Leer más »
Sr. Robles, felicidades por esta gran exposición que ha hecho usted sobre lo ocurrido en Francia, parece ser que no hay ningún político que quiera admitir lo que es evidente.
Gracias por tenernos al día en todo lo que pasa aquí y fuera de nuestras fronteras.