El candidato socialista, José Antonio Griñán, ha tenido en la localidad cordobesa de Cabra su bautismo de fuego al encarársele de malos modos un empresario de la localidad que ha culpado al PSOE de haber tenido que despedir a su plantilla.

Griñán no ha terciado en la discusión en la plaza de España porque su equipo de asesores en la caravana se lo ha llevado viendo el cariz que tomaban los acontecimientos. El empresario, así se ha identificado, le llamó “sinvergüenza” y le reprochó el despido de los 60 trabajadores que tenía en plantilla “por culpa de Zapatero y de los treinta años que lleváis gobernando”.

Ha sido el secretario provincial del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán, quien se ha quedado dialogando con el exaltado vecino, si bien ha optado también por dejarlo en vista del grado de excitación del espontáneo.

Ha sucedido en Cabra, al término de un micromítin exprés en el que Griñán ha pedido al PP que no traiga a los ministros agoreros a Andalucía que “sólo dan malas noticias”.

Con anterioridad, en Montilla, Griñán había expuesto las condiciones que impondria en un hipotético pacto de gobierno con IU. A preguntas de los periodistas, Griñán aclaró que aspira a conseguir una mayoría suficiente para gobernar, pero que, en caso contrario, el PSOE se dispondría a “cruzar ese puente”, como le gusta decir al presidente y buscar “puntos de encuentro” entre ambos proyectos.

“Sería a partir de un programa realista, que sepa lo que vamos a hacer. No se trata de combatir un sistema, sino de solucionar los problemas cotidianos de los andaluces”, advirtió. Como líneas rojas para pactar con IU señaló que la Junta no puede “endeudarse por encima de su capacidad financiera” y que el PSOE nunca “subordinará las políticas de empleo y educación”.

Griñán, este jueves acompañado de su mano derecha en el partido, Susana Díaz, no quiso ahondar en los casos de corrupción que están haciendo mella en la campaña electoral, como el de Invercaria o los ERE, y que forman parte del argumentario del PP estos días. “Está en su derecho, nosotros en cambio no hemos utilizado el caso Matas”, respondió.

El presidente hizo balance de campaña para asegurar que el PSOE ha “recorrido un camino de éxito” y que percibe mucho apoyo de los ciudadanos, desde las personas mayores a los más jóvenes. “Las elecciones no se ganan sólo el domingo. Yo no quiero que las gane un partido, sino los andaluces. Y que las ganen para el domingo, el lunes, el martes, el miércoles… y así un año tras otro hasta cumplir cuatro”, explicó.